BMW M5, prueba (exterior e interior)

Hace 12 años que tengo carnet de conducir, me lo saqué solo dos días después de cumplir los 18 años. En este tiempo que llevo conduciendo, he podido probar tres generaciones del BMW M5, pero ninguna como esta cuya prueba empezamos hoy.

Con 18 años probé el BMW M5 con motor V8 de 400 caballos. Era uno de los primeros coches realmente potentes que probaba, y recuerdo que pensé que aquello era imposible de superar. Sus 400 caballos son hoy una cifra casi ridícula para una gran berlina deportiva, y hasta el BMW 550i le supera con sus 408 caballos.

Solo unos años más tarde me puse al volante del BMW M5 con motor V10 de 507 caballos. Menuda máquina, tanto en cuanto a prestaciones como en consumos altos. Su cifra de potencia se acercaba más a la de las berlinas deportivas actuales, pero con el nuevo M5 han vuelto a superarse. ¿Os venís con nosotros en el BMW más potente de la historia?

Superar esos 507 caballos no era tarea fácil. ¿Exprimir más el V10? Era posible. ¿Montar un V12? Pasado de moda. La solución final en esta era del “downsizing” ha sido un V8 de 4.4 litros biturbo, con 560 caballos de potencia.

La actual Serie 5 de BMW lleva a la venta ya un par de años, con bastante éxito en el mercado. Es una apuesta segura en cuanto a calidad y confort, una berlina que compite al más alto nivel con los Mercedes Clase E y los Audi A6.

Pero la llegada del BMW M5 con denominación interna F10 hace que éste burgués Serie 5 se desmelene por completo, pierda los papeles y rompa con todas las normas establecidas. La carrocería deportiva y elegante de la Serie 5 de BMW, ha pasado por la Thermomix y el resultado no puede ser más espectacular.

Exterior

En el frontal, los nervios que recorren el capó hacia el logotipo de BMW acaban ahora en un paragolpes mucho más agresivo, con tres entradas de aire muy marcadas que dan más aire al motor para rendir al 100%.

Las aletas delanteras y traseras son gigantescas, muy anchas y le dan un aspecto realmente musculoso e imponente lo mires por donde lo mires. No podían faltar en un BMW M las características branquias laterales, que llevan el logotipo M5 en su interior. Gracias al tamaño de estas branquias, dentro también caben los intermitentes laterales.

Y si desde las branquias nos vamos un poco hacia atrás, vemos los espejos retrovisores, que históricamente eran una de las partes más características de los BMW M. En esta ocasión sus formas son más tradicionales, nada de forma puntiaguda, ovalada o con doble brazo como hemos visto en otros M. Simplicidad y practicidad en este sentido.

Las taloneras laterales también son más voluminosas que las de un Serie 5 normal, pero sin duda dónde se marcan las diferencias es en ambos ejes. Las llantas de serie del BMW M5 son de 19 pulgadas con diseño multiradio. Pero por 3.444 euritos de nada puedes montarle estas que lleva la unidad de pruebas de 20 pulgadas, que le vienen como anillo al dedo.

Su diseño de cinco radios dobles recuerdan en parte a las del anterior M6 que también probé en Motorpasión. Son espectaculares. Lo mejor de todo es que este diseño de llanta deja a la vista el impresionante equipo de frenos, con discos de 400 milímetros delante y 396 milímetros detrás.

Tengo que admitir que me equivoqué cuando escribí por primera vez sobre el BMW M5 y critiqué el color azul con la letra M de las pinzas de freno. Le quedan de maravilla, y le dan un toque muy deportivo que encaja a la perfección con el posicionamiento del coche.

Y cómo no, en un BMW M5 la trasera no podía pasar desapercibida. El pequeño y discreto alerón que preside la tapa del maletero, no es nada si lo comparamos con las cuatro salidas de escape, marca inequívoca de la casa.

Afortunadamente frente a la moda actual de otras marcas como Mercedes que las ponen con formas angulosas, en BMW siguen fieles a las salidas de escape redondas. ¿Acaso las cañerías actuales son cuadradas?

Interior del BMW M5

Si el exterior del coche puede llegar a enamorar a cualquiera que le gusten los deportivos, el interior puede hacerlo también a su mujer y sus hijos. El espacio, la comodidad y la calidad de los materiales del BMW Serie 5 se mantienen en el BMW M5, y algunos detalles que denotan deportividad.

El volante multifunción tiene el aro más ancho, y como no va bordado con las costuras con los colores de M. Es cómodo y me gustó el tamaño, bastante deportivo.

Los asientos merecen un punto y aparte. Comodidad, deportividad y elegancia se conjugan en ellos, que tienen todo tipo de reglajes para adaptarse por partes a tu cuerpo y además en el caso de la unidad de pruebas tenían climatización con frío y calor.

La posición de conducción idónea se consigue mediante los múltiples ajustes del asiento y los ajustes eléctricos del volante. Por lo demás, la calidad que se percibe en todos los materiales, está en un nivel superior. El cuero cubre gran parte del coche, un cuero suave y vistoso.

Head Up Display de serie, cortinillas eléctricas y un sin fin de funcionalidades hacen de él una berlina deportiva de las más respetables del mercado. El maletero de 520 litros te servirá como ayuda para convencer a tu familia de que éste es el coche que necesitáis para viajar, y no ese X5 que le gusta a tu mujer.

Mañana con la parte de conducción dinámica seguro que te convencemos a ti como el M5 nos ha convencido a nosotros.

Vídeo | Videofyme / Youtube En Motorpasión | BMW M5, prueba (exterior e interior; conducción y dinámica; equipamiento y seguridad; vídeo, valoración y ficha técnica)

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