La fiebre del running, del deporte en general y de la vida sana a veces se lleva a límites insospechados. Un ejemplo lo tenemos en Ross Edgley, un apasionado del fitness que se había propuesto un reto que mezcla deporte y automovilismo de una forma inusual.
Este británico que causa furor en las redes sociales por sus recomendaciones para estar en forma, quería hacer un maratón (42,2 kilómetros) arrastrando ni más ni menos que un MINI John Cooper Works Countryman como el que probamos hace un par de años. Y lo ha conseguido.
El reto se lo ha marcado en un entorno cerrado, el Circuito de Silverstone. Allí es donde tiró del coche, que pesa 1.515 kilos, enganchado a su cuerpo a través de un chaleco, durante 19 horas y 36 minutos.
El deportista llevaba ocho meses preparando su hazaña en Inglaterra, España y Francia, y admite que lo más complicado fue la dificultad de entrenar algo así, que se sale tanto de lo común.
Según podemos ver en los post que ha colgado en las redes sociales, además el día que lo hizo llovía y el circuito estaba encharcado, lo cual por lógica me hace pensar que se volvía más complicado hacerlo por la falta de agarre de sus zapatillas.
Ahora que ha conseguido el reto ¿cuál será el siguiente? Seguro que nuestros compañeros de Vitónica tienen alguna idea.