Aston Martin está siendo la gran revelación de la temporada de Fórmula 1. El nuevo equipo de Fernando Alonso está en la segunda posición del mundial de constructores y lleva cuatro podios en cinco carreras, pero aún así tenía un notable punto débil: el DRS de Aston Martin era el peor de la Fórmula 1.
Arreglar el alerón trasero en momentos de baja carga estaba siendo la gran ocupación de los ingenieros de Aston Martin. En Bakú introdujeron un nuevo alerón trasero, y después de dos Grandes Premios la satisfacción en el equipo verde no puede ser mayor: han evolucionado más de lo que esperaban, y están muy cerca de Red Bull en ese campo.
Aston Martin traerá a Imola su primera gran mejora en el AMR23
A nadie se le escapa que el DRS ha sido una de las claves de la enorme superioridad de Red Bull en las cinco primeras carreras de la temporada, algo que contrastaba con que el segundo equipo de la general, Aston Martin, tuviese el peor DRS de la parrilla. Los de Silverstone se centraron en arreglarlo, y ya en Bakú montaron un nuevo alerón.
Aunque en Azerbaiyán los problemas de juventud fueron constantes, y el DRS apenas se abrió, condenando las opciones de Alonso y Lance Stroll, las sensaciones que sacó Aston Martin de Bakú fueron buenas. Pero en Miami, ya sin esos errores de juventud, confirmaron que los datos eran aún mejores: están muy cerca de Red Bull.
Concretamente, en Aston Martin estiman que han ganado casi dos puntos porcentuales de eficiencia en el uso del DRS, pasando de ser el peor equipo de la parrilla a ser el segundo mejor, y muy cerca de Red Bull. El nuevo Aston Martin tendría una eficiencia de 11,30%, muy cerca del 11,42% de Red Bull y enormemente superior al 9,97 que tenía Aston Martin antes.
En Imola, la primera carrera europea de la temporada, se espera que Aston Martin traiga la primera actualización importante. No serán los únicos. Se escuchan tambores de revolución en Ferrari y Mercedes, mientras que seguro que Red Bull tiene alguna sorpresa más guardada para la Emilia-Romaña.
En la fábrica de Aston Martin son muy conscientes de que la desventaja con Red Bull no tiene tanto que ver con aerodinámica o motor, sino que viene más del brillante sistema de suspensiones que tienen en Red Bull, y que parece inimitable para el resto de la parrilla. Ahí tocará poner el foco en los próximos meses.
Después de la de este fin de semana en Imola, la siguiente gran mejora está prevista para Canadá. Veremos si el equipo de Fernando Alonso puede seguir recortándole metros a Red Bull.