Una de las novedades que introdujo el Ford Focus 2016, además de la tracción total o su 2.3 Ecoboost de 350 CV, es el llamado modo Drift, que ajusta el coche para que la trasera sea juguetona y podamos ir de lado, derrapar y quemar neumáticos con la mayor facilidad. Eso sí, en algunos sitios esto no ha gustado mucho, como es el caso de Australia, donde piden su prohibición.
Aunque aquí lleva meses a la venta, en Australia el RS ha comenzado a venderse esta misma semana y colectivos que promueven la seguridad vial ya han pedido que el modo Drift desaparezca de la oferta del vehículo, a pesar de que este sistema electrónico esté pensado únicamente para uso en circuito o pista cerrada -y eso especifica un aviso del coche al activar dicho modo-.
Harold Scruby, una de las caras de la campaña en contra del modo Drift y mandamás del Consejo de Peatones de Australia, declara sentirse pasmado por que algo así haya sido aprobado por los legisladores australianos. "Un aviso no va a detener a un idiota de utilizarlo en la vía pública. Instamos a Ford a reconsiderar su decisión, llamar a revisión estos coches e inutilizar este modo de conducción", afirma Scruby.
"Obviamente están intentando vender el coche a la gente joven a quien le interesa este tipo de conducción. El problema es que la mayoría de gente no tiene acceso a un circuito y, sin uno, es inherentemente peligroso", afirma Brian Owler, ex presidente de la Asociación de Médicos de Australia.
Y es que en Australia ser cazado haciendo drift o burnouts en carretera abierta supone una retirada del carné de seis a doce meses y la confiscación del coche. Esta es precisamente una de las razones por las que Ford desactivó el modo Line Lock -que permite bloquear las ruedas delanteras para hacer patinar las traseras- en los Ford Mustang comercializados en Australia. Por el momento la marca no ha hecho declaraciones con respecto a este debate abierto sobre el modo Drift.
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