El Fiat Panda 4x4 clásico se convierte en un coche eléctrico cool de la mano de Garage Italia

El Fiat Panda 4x4 es un todo un icono, especialmente Italia donde todavía circulan muchas unidades en las zonas montañasas. El diseño es sencillo (es obra de Giugiario) y su mecánica, aún más. Fue también uno de los primer coches en equipar un motor en posición transversal asociado a una tracción integral.

Garage Italia Customs, el estudio de diseño y personalización de Lapo Elkann, el enfant terrible de los herederos de Agnelli, ha convertido este Panda 4x4 clásico en coche eléctrico y bautizado Icon-e.

Se trata del segundo de una serie de cinco Panda 4x4 retrofit ideados por varias entidades italianas para celebrar la longevidad del Panda 4x4 en el imaginario italiano. En todos los casos se mantiene el diseño original de Giugiaro, pero se actualiza con nuevos detalles estéticos.

Así, en el caso de este coche bautizado Pandina Jones, se aprecia una pintura pistachio, bush-bars de protección delante y detrás, los faros antiniebla Carello, un interior en Alcantara naranja, equipo caraudio JBL y nuevas llantas de aleación con neumáticos off-road BF Goodrich (verano) o Kormoran (invierno).

Los cinco Panda 4x4 Icon-e son el “Panderis”, ideado por el fabricante de telas Vitale Barberis Canonico, el “Pandoro” realizado en colaboración con la diseñadora de moda Marta Ferri, el “Pand'Art” con Arthur Kar de L'Art de L'Automobile, el Pandina Jones con Car & Vintage (la plataforma para entusiastas de los clásicos), y finalmente 00Panda con la idea de que sea para un agente secreto.

Técnicamente, cada coche es restaurado desde cero, pintado ex novo y luego transformado mecánicamente. Adiós al 4 cilindros de 965 cc, en su lugar un motor eléctrico del Grupo Newtron, asociado directamente a la caja de cambios original. Y es que a pesar de disponer de un solo motor eléctrico, el Panda 4x4 sigue manteniendo la tracción integral original de origen Steyr.

Garage Italia no ha desvelado ni la potencia del motor ni la capacidad de la batería, pero anuncia una velocidad máxima de 115 km/h, una autonomía de 100 km (ciclo WLTP) y un tiempo de carga de entre tres y ocho horas, según la potencia de carga.

Elettra, el Fiat Panda eléctrico original

Curiosamente, el Fiat Panda de Garage Italia, un nuevo y bonito ejemplo de retrofit, no es el primer Fiat Panda eléctrico. La propia Fiat propuso en 1990 el Panda Elettra. De hecho, en los 90, Fiat tuvo toda una gama de coches eléctricos. Además del Fiat Panda Elettra (1990-1998), la marca italiana propuso el Panda Elettra 2 a partir de1992, el Fiat Cinquecento Elettra (1992-1996) y su descendiente, el Fiat Seicento Elettra (1998-2005), así como a partir de 1993 el desconocido Fiat Ducato Elettra Bus.

La base del Fiat Panda Elettra era la versión básica 750 Fire. En lugar del motor de 4 cilindros, un motor eléctrico de 14 kW (19 CV) asociado a unas baterías de plomo que ocupan todo el espacio en el que originalmente estaban las plazas traseras y el maletero. Encima de las baterías, un plano de carga que podía soportar un peso de 150 kg. En la práctica, era un Panda Van de emisiones cero ideal para el reparto de última milla en las estrechas calles de los centros históricas de las villas italianas.

Otra curiosidad es que el coche mantenía el embrague y el cambio manual de cuatro relaciones del 750 Fire. El Panda Elettra podía alcanzar los 70 km/h de velocidad máxima y tenía una autonomía de 100 km. Y eran necesarias entre 8 y 10 horas para recargar las baterías. Las cuales debían ser sustituidas cada 35.000 km a un precio de 2,5 millones de liras. Es decir, la mitad de lo que costaba un Fiat Panda gasolina nuevo.

Efectivamente, el Panda Elettra no era un coche precisamente asequible. Además de la escasa vida útil de sus baterías, el coche costaba 25,6 millones de liras, cuando un Panda 750 Fire gasolina costaba algo más de cinco millones de liras.

En 1992, Fiat mejoró su propuesta con el Panda Elettra 2 equipado con un motor de 17,7 kW (24 CV) y baterías de níquel-cadmio con una vida útil más larga. Aún así, entre su desorbitado precio y escasa autonomía, el Panda Elettra fue un coche que únicamente sedujo algunos ayuntamientos, ministerios y diversos entes públicos de Italia.

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