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Mosquitos y pájaros, enemigos públicos contra la pintura de tu coche

El verano es la época del año más esperada, o al menos, una de las más esperadas. Ausencia de lluvias, el sol siempre en lo más alto, los días son más largos, es momento de vacaciones laborales… el verano lo tiene todo, incluídos los insectos y un número ingente de aves volando diariamente sobre nuestras cabezas. Cosas que por un lado tienen su encanto, pero por otro, pueden ser una faena. Sobre todo para nuestro coche.

¿Quien no se ha encontrado excremento de pájaro en el coche? ¿Y quién no ha dejado su limpieza para luego con sus funestas, en ocasiones, consecuencias? Y no hablemos ya de los viajes por carretera y los ‘pobres’ insectos que terminan plagando el paragolpes y la luna delantera del coche hasta tal punto, que hay veces que parecen estar clavados. Consecuencias del verano, pero que pueden ser simples sucesos sin importancia si tomamos pequeñas medidas pero que si dejamos para más adelante, acaban siendo un problema que puede costar un dinero.

El tiempo de reacción es clave

Siempre se ha dicho que los excrementos de pájaro estropean la pintura del coche, y por una parte es cierto, aunque no es acción directa del propio excremento, sino una consecuencia de su presencia. Por si solos, las famosas ‘cagadas de paloma’ no hacen nada a la pintura, pero su presencia provoca que esa zona cubierta por la misma, se caliente y se expanda microscópicamente, tanto pintura como metal al mismo tiempo que el excremento se seca. Cuando baja la temperatura, los materiales vuelve a su ser pero se amoldan a la forma del excremento y dejando una marca que ya no se podrá quitar a no ser que pulamos la pintura. Con los insectos sucede algo similar, aunque en este caso, hay veces que se incrustan con tanta violencia que directamente, se clavan en la pintura o casi. Al menos el estropicio que hacen en la pintura del coche no es tan grande.

Para solucionar ambos problemas, lo fundamental es actuar rápido y con mucha agua. Si dejamos los excrementos de pájaros o los restos de insectos ‘para mañana’, posiblemente ya será tarde; el tiempo es parte importante de esta ecuación y cuanto antes lo quitemos, menores serán los daños. Pero repetimos, imprescindible mucha agua. Con el agua se logra ablandar la suciedad y que luego salga mucho mejor y sin dejar marcas. Una vez ablandada la zona, podemos usar algún producto químico como desengrasante (los de hogar también sirven). Sin embargo, hay varias formas de actuar.

Mucha agua y no frotar en seco

Los excrementos de pájaro deberían centrar nuestra atención en primer lugar, por los daños que pueden ocasionar. No se debe frotar en ningún caso hasta que toda la suciedad esté muy blanda, o sólo lograremos dejar más marcas además de la realizada por la propia cagada del pájaro. Hay quien usa directamente el desengrasante sin ablandar con agua, pero habrá que dejar que el producto haga su efecto antes de comenzar a lavar. Si el coche ha estado bajo el sol durante mucho tiempo, es mejor comenzar con agua para enfriar un poco la zona, pues podría evaporarse el producto químico y no servir para nada. Una vez ablandada toda la zona, lo ideal sería una lanza para retirar los excrementos sin dañar la pintura, aunque se podría usar una esponja y mucho, pero mucha agua. Así evitamos arañar nosotros al limpiar. Evitar usar papel o cualquier tipo de bayeta que no sea de microfibra o de cuero.

Para los insectos hay un remedio especialmente efectivo, además de emplear el mismo método descrito para los excrementos de pájaro. Se trata de colocar una toalla mojada y con algún producto de limpieza, sobre la zona con insectos. toda la noche. Al día siguiente retiramos la toalla y los restos de mosquitos y demás bichos atropellados, se irán con pasar una simple bayeta (microfibra, recordad). El problema viene porque no todo el mundo tiene el tiempo ni el sitio donde hacerlo, así que por lo general, el método más rápido es el mismo que para las deposiciones desde los cielos: mucha agua, un desengrasante y lanza a presión o bien, una esponja con mucha agua. Obviamente, el agua si lleva algún tipo de jabón, mejor que mejor. Y no hace falta que sea jabón para carrocerías, el mismo lavaplatos de casa en ocasiones resulta la mar de efectivo.

Si queremos proteger con un extra la carrocería del coche, nada mejor que un buen encerado, que además de crear un película que protege el color, evitar que la suciedad se adhiera a la misma y resulta mucho más fácil cualquier operación de limpieza.

En Espacio Toyota | Un pintor profesional de coches nos dice qué hacemos mal con la pintura

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