Las actualizaciones de los nuevos modelos son cada vez menos evidentes a nivel estético (y a veces, incluso a nivel mecánico). El nuevo Ford Mustang no es ninguna excepción, aunque esas tomas de aire triangulares a lo Toyota Prius son bastante evidentes, el resto de las modificaciones son muy sutiles. Vamos, un restyling como los que se llevan ahora.
El Ford Mustang es algo más que un automóvil o un deportivo, es un verdadero icono. Es verdad que se abusa de ese término -yo el primero-, pero el Mustang es uno de los pocos coches que realmente se merecen ese adjetivo. Por eso os proponemos una cheat sheet, como se dice en el mundo del software (vamos, la chuleta de toda la vida), para que de un vistazo sepas qué cambia en el nuevo Mustang con respecto al modelo saliente.
No vamos a volver a explicar en detalles los cambios aportados al nuevo Ford Mustang, puedes leer la información completa y detallada aquí, pero sólo recordaremos que mantiene el V8 en la gama y que su cambio manual cuenta con dos discos de embrague. Es una muestra más que el Mustang GT, el V8, se posiciona como un verdadero deportivo, cada vez más cerca de los muscle cars, como el Shelby GT350, que de un pony car.
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Un nuevo frontal
Una zaga continuista
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