Como cuchillo en mantequilla, o más bien cuchilla gigantesca de casi 3.000 kg. Este camión es el Buttercup, que poco se parece a la protagonista de 'La Princesa Prometida': es una monstruosa máquina de arramplar con todo lo que pille a su paso.
Su creador es un youtuber, que lo define como "camión imparable". Esta brutalidad con exceso de testosterona protagoniza su último vídeo que en tres días ya roza los 2,0 millones de visualizaciones. No extraña: ha hecho realidad uno de los vehículos más irracionales del videojuego 'Grand Theft Auto'.
"Estamos aburridos de esperar el 'GTA 6' así que hemos construido el Buttercup"
Si has jugado al 'Grand Theft Auto V', recordarás que en una de sus actualizaciones se añadió el Phantom Wedge. En realidad era una evolución del Phanthom anterior, concebido sobre un Peterbilt y al que se añadió una cuchilla inmensa. ¿Su propósito? Arrollar, empujar o destruir cualquier vehículo u obstáculo que se le cruce por el camino.
En realidad este Phantom Wedge se inspira en un camión que modificaron los chicos de 'Cazadores de Mitos' en el episodio 'Demolition Derby Special'. Y precisamente este youtuber texano ha querido superarlo y que sea tan capaz como el del videojuego de Rockstar Games. Perfecto para amenizar la larga espera de la nueva entrega del 'GTA', que aún tardará un año en lanzarse.
2.700 kg de cuchilla. Westen Champlin define sus creaciones como redneck science (o ciencia de rednecks): este mecánico restaura y modifica camiones o pick-ups convirtiéndolas en bestias muy locas. El término le viene como anillo al dedo a este Buttercup, posiblemente el culmen de esta corriente de la Norteamérica más profunda.
Este youtuber que se autoproclama "el hombre más sexy de Kansas" ha utilizado como base un camión Freightliner de 1988 que compró por 4.000 dólares. El segundo y esencial ingrediente de Buttercup es una descomunal pala terminada en punta a base de paneles de acero que ha fabricado con ayuda de Fab Parts USA.
La cuchilla en cuestión pesa nada menos que 2.700 kg, así que para llevarla y montarla en el camión, recurrieron a una excavadora. Por su parte, al Freightliner le quitaron capó y radiador para colocarle su nuevo frontal de destrucción masiva. Y antes de la puesta de largo lo sometieron a pruebas para comprobar si el refuerzo posterior era suficiente para que el chasis no se hundiera bajo tremendo peso.
Redneck science. Por suerte para Champlin el camión aguantó y Buttercup estaba listo. Así que tocaba demostrar su capacidad devastadora. Él y su equipo se lo llevaron a una pista de aterrizaje de la Segunda Guerra Mundial, donde colocaron obstáculos a la altura: coches (apilados o haciendo barrera de múltiples formas), un remolque con un barco, varias caravanas, barriles o un castillo hinchable.
Para sorpresa de nadie, nada resistió el embate de Buttercup: mientras Champlin exprimía su motor Coyote de 700 CV, camión y cuchilla reventaron sin piedad cada barrera, haciendo volar por los aires a su paso coches y barriles. Una de las caravanas fue la peor parada: acabó literalmente destrozada. "Lo hemos hecho mejor que 'Cazadores de mitos'", grita eufórico Champlin al final.
El vídeo es espectacular, con planos generales del Buttercup destrozando cada una de las barreras, y cámaras interiores de los vehículos inmortalizando su capacidad devastadora. Todo ello con Chaplin a sus mandos con las ventanillas bajadas para no reventarlas, así que los trozos de los vehículos se cuelan en la cabina del camión. No hay nada más redneck science que esto.
Imágenes | Westen Champlin