Andy Mac es un apasionado de los hot rods. Acabó cansado de la falta de espacio y del exceso de coches circulando por Londres, y se trasladó a Alicante, en mitad del campo semiárido, para disfrutar reconstruyendo sus propios coches. Su especialidad consiste en transformar coches británicos y norteamericanos de los años 30 y 40, dándoles prestaciones y, en lo posible, sistemas de seguridad más o menos actuales.
Y aquí viene donde los compañeros de La Escudería localizaron a Andy Mac y fueron a rodar a su rancho-taller alicantino un vídeo que es toda una experiencia: ¿Hot Rods en el desierto de Alicante? ¿Y por qué no?
Tal y como explica este artesano del Motor, la rígida legislación española en materia de homologaciones lo pone difícil a los amantes de estos trabajos. En el mundo entero, se calcula que hay unos tres millones de aficionados a los hot rods. Una verdadera lástima, que las leyes de nuestro país no se adecúen a las necesidades de los amantes de la transformación de vehículos.
¡Un saludo para Javier!