Mitsubishi ASX 200 D-ID, prueba (exterior e interior)

Hace casi dos años que llegó a nuestro mercado y desde entonces el pequeño de los todocamino de Mitsubishi, el Mitsubishi ASX, se ha hecho y seguirá haciéndose un hueco en nuestras ciudades y carreteras.

Quizá junto al "Nissan Qashqai":https://www.motorpasion.com/coches/compactos/nissan-qashqai, el número uno indiscutible desde hace tiempo en el segmento de los crossover compactos con más de un millón de unidades vendidas, el "Mitsubishi ASX":https://www.motorpasion.com/coches/todoterrenos/mitsubishi-asx sea de los todocamino generalistas que más se ven por la calle últimamente (al menos yo lo veo mucho).

¿Qué ofrece este Mitsubishi ASX para que sea tan atractivo? Desde luego es un modelo que llama la atención a su paso y capta nuestra mirada gracias a su diseño, principalmente. Vamos a intentar descifrar qué tiene este Mitsubishi ASX que tanto gusta. ¿Vienes con nosotros?

El Mitsubishi ASX mide 4,29 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,62 metros de alto, por lo que sería casi igual de largo que un Volkswagen Beetle o un Audi A3 Sportback, y unos centímetros más corto que el coche que tiene en el punto de mira, el Qashqai de Nissan.

Estamos ante un todocamino compacto, que ofrece una carrocería de dimensiones contenidas y un aspecto robusto, de todoterreno. Aunque equipa opcionalmente tracción integral (no permanente y sin reductora), el coche está claramente enfocado a un uso en carretera, y no fuera de ella.

Está de moda tener coches de aspecto campero y sobre todo altos. A la gente le gusta ir en una posición elevada para conseguir esa sensación de seguridad que transmite el ir más arriba, el tenerlo todo a la vista. Todo esto está muy bien pero... ¿qué hace al ASX especial entre el resto de todocaminos, si es que lo es?

Diseño

Desde un principio en Mitsubishi dejaron claro que con el ASX buscaban pisarle el terreno al todopoderoso Nissan Qashqai y para ello qué mejor que conseguir un producto a la altura de éste pero con matices que lo distingan, principalmente la estética, bastante más llamativa, con más carácter... un coche menos soso.

Como ya hemos dicho, una de las principales causas para que el Mitsubishi ASX sea tan atractivo es su diseño y especialmente su frontal con la parrilla de tipo Jet Fighter de la que ya se beneficiaran antes su hermano mayor, el "Mitsubishi Outlander":https://www.motorpasion.com/coches/todoterrenos/mitsubishi-outlander, y también otros modelos de la casa como el "Mitsubishi Lancer":https://www.motorpasion.com/coches/compactos/mitsubishi-lancer.

Con solo mirarlo el ASX ya nos deja un buen sabor de boca. La vista frontal es especialmente atractiva gracias a la nombrada parrilla pero también a la forma de sus faros Xenón Super HiD, que junto con los nervios del capó contribuyen a conseguir esa estética felina que tanto gusta.

De perfil llama la atención la línea de cintura, que parte del paso de rueda delantero y va ascendiendo a medida que se acerca a la zaga, las barras de techo o las llantas, que en este caso son de 17 pulgadas con gomas en dimensiones 215/60 R17.

La parte trasera es probablemente la menos llamativa del conjunto, o la que más pasa desapercibida (y es normal, porque con ese frontal las miradas no se van a ir a la zaga). A nosotros nos han gustado las ópticas traseras con pilotos en tecnología LED.

Desde luego si atendemos al diseño en su conjunto nos damos cuenta de que Mitsubishi ofrece con el ASX un coche con carácter, un coche especial, que se distingue de otros competidores que o bien son más sosos o bien no están a la altura en cuanto a líneas se refiere.

Salvando las distancias podríamos decir que el ASX es el "Evoque":https://www.motorpasion.com/coches/todoterrenos/range-rover-evoque de su categoría, al menos si los comparamos por el número de bocas que abren a su paso (o han abierto, ya que el ASX lleva ya tiempo en el mercado).

Interior

A pesar de sus dimensiones compactas el Mitsubishi ASX ofrece un interior suficientemente amplio como para poder darle un uso incluso familiar, aunque el número ideal de ocupantes es cuatro. Frente al Qashqai que probamos hace un año la habitabilidad es mejor, sobre todo en la parte trasera, y la sensación de amplitud dentro del coche también es mayor. Eso sí, no hay posibilidad de dos plazas extra como ofrece la carrocería Qashqai+2.

Por tanto, no sólo tenemos un todocamino compacto muy llamativo estéticamente, sino también un vehículo que para su tamaño es tan amplio por dentro como cabría esperar y además cuenta con un maletero que ofrece una buena capacidad de 442 litros (hasta unos 1.193 litros con los asientos traseros abatidos).

El maletero tiene una superficie de carga plana (bajo la cual se esconden los triángulos de emergencia, el gato y el kit antipinchazos que incluye, ya que no lleva rueda de repuesto) que sigue siendo plana incluso cuando abatimos la segunda fila de asientos. No obstante, el altavoz del equipo de sonido que está ubicado en el maletero resta algo de espacio en uno de los laterales.

Una vez dentro del habitáculo percibimos unos acabados muy correctos y los materiales son de calidad (teniendo en cuenta que llevamos la versión tope de gama, con cuero, etc...). No obstante, se mezclan plásticos agradables al tacto con otros que no lo son tanto y son más duros.

Mientras que toda la parte superior del salpicadero es de un material gomoso, la parte inferior y la zona de la guantera, el túnel central o las molduras de las puertas son de un plástico más duro y más tosco al tacto que no convence tanto como el otro.

Los asientos, por su parte, son muy cómodos pero quizá no sujetan el cuerpo todo lo bien que uno desearía para esos momentos en los que llevamos una conducción un poco más deportiva de lo habitual. El del conductor es de ajuste eléctrico y ambos asientos delanteros son además calefactables en esta versión.

En la unidad que probamos tanto el volante multifunción como el pomo de la palanca de cambios estan forrados en cuero pero quizá el detalle más destacado sea el techo panorámico de cristal que permite tener un habitáculo mucho más luminoso y ganar en sensación de amplitud.

Además, el techo está perfilado con luces LED de color amarillento, cuya intensidad podemos regular, que crean un agradable ambiente interior, especialmente cuando circulamos de noche o en el interior de un túnel, por ejemplo.

En cuanto a compartimentos portaobjetos se refiere el Mitsubishi ASX no es especialmente generoso como lo sería un monovolumen, aunque sí tiene un par de portabebidas en el túnel central (al lado de la palanca del freno de mano), un hueco para las llaves (o el cenicero) justo al lado de la palanca de cambios y la toma de 12V, o los clásicos huecos en la parte inferior de las puertas.

Gama renovada

Hace apenas unos días Mitsubishi anunciaba la renovación de la gama ASX de cara a este año 2012. Ya que las ventas del modelo funcionan, su baza principal, la estética, no cambia. Los cambios son básicamente mejoras en el equipamiento y los acabados interiores.

Determinados elementos como los relojes del cuadro de instrumentos o los mandos del equipo de sonido reciben embellecedores cromados en forma de aro. También se ha buscado una mayor uniformidad estética en el interior unificando el tejido de la tapicería y el recubrimiento de las puertas.

Bajo el capó apenas hay cambios, ya que se mantiene la oferta de propulsores que había hasta ahora. No obstante, sí hay un motor que se beneficia de la actualización de la gama, el diésel de 116 CV de acceso a la gama, que reduce el consumo en un 5,5%.

Sobre los mandos, el equipamiento y todo lo demás ya iremos hablando más detenidamente en cada una de las partes de la prueba. De momento seguiremos mañana con la parte de conducción y dinámica, esa en la que conocer todo sobre su motor, prestaciones y sensaciones al volante. No te lo pierdas.

Continuará...

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