Bentley Arnage Final Series, una clase superior

Se acerca el fin del Bentley Arnage. Bentley se prepara para una nueva era. Hoy mismo se rumoreaba que comenzarán a utilizar motores diésel. ¿Qué representa Bentley cuál será su futuro?

Antes de contestar a esta pregunta hablaremos del Bentley Arnage Final Series, una edición limitada a 150 unidades que marca el fin del Arnage, que se comenzó a vender hace 10 años.

La edición limitada pretende conmemorar además el 50 aniversario de sus motores V8 y los 90 años de historia de Bentley Motors. Combina el motor V8 6.75 biturbo de 500 cv del Arnage T con el refinamiento del Arnage R, añadiendo además algunos toques de diseño del Bentley Brooklands coupé.

Final Series

El Bentley Arnage Final Series incorpora como novedad de la gama un nuevo sistema de audio con una pantalla mayor y ranura para tarjetas SD en vez de CD (aunque también lleva un cargador de 6 cd´s en la parte trasera).

También cuenta con nuevos posavasos en la parte trasera, que se pueden ocultar en el reposabrazos central, además de la “petaca” incorporada en la parte trasera del asiento delantero. Cuando llevas chófer, te puedes permitir tomarte unos chupitos.

Opcionalmente se puede solicitar la conexión con iPod, los controles multimedia para el asiento trasero y el sistema de sonido de alto rendimiento Naim for Bentley, con 1.100 watios y 10 altavoces.

Los cambios en esta edición se limitan a equipamiento tecnológico y detalles estéticos. Algo normal, si tenemos en cuenta que el diseño de Bentley es un diseño clásico que no ha perdido vigor en estos 10 años. Y superar la calidad o el equipamiento que ya tienen es algo bastante complicado.

Personalización

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Exteriormente el Bentley Arnage Final Edition se distingue por las placas identificativas de las puertas delanteras y de las taloneras.

El programa de personalización de Bentley (denominado Mulliner) ofrece 42 colores exteriores, 25 interiores y, en general, cualquier cosa que se nos pueda ocurrir.

Para los que sabemos apreciar un buen diseño pero no crearlo, nos recomiendan seis combinaciones de pintura exterior y tapicerías interiores.

Motor

Su 6.75 V8 cuenta con 500 caballos y un cambio automático de seis velocidades, con la opción de conducirlo en modo semi-automático o deportivo. Hace el 0 a 100 en 5,5 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 288 km/h. Su consumo medio es de 14,1 litros a los 100 km, y sus emisiones de CO2 son de 465 gramos por km. Esa es la cifra para un ocche que mide 5,4 metros de largo y pesa 2.585 kg.

Precio

Como es habitual, si preguntas es que no te lo puedes comprar. El Bentley Arnage T cuesta en España 327.000 euros, esta es una edición limitada, pero al estar cerca del final de su vida, probablemente el precio no varíe demasiado. ¿Vale lo que cuesta? La respuesta, después de la galería.

Bentley, una marca con encanto especial

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La foto que encabeza el post es del Salón de Ginebra de este año (2008). Tengo que decir que, hasta el momento de esas fotografías, Bentley no era una marca que me simpatizase especialmente.

Pero al subirse a uno de ellos sientes algo especial, una percepción de calidad y lujo que no se encuentra en otros modelos. Y esto lo pensé apenas 30 minutos después de haberme subido en una edición limitada del Bugatti Veyron.

No digo que la calidad de Bentley sea superior a la de cualquier otro coche del mismo precio, pero sí aporta un encanto clásico que te hace verlo con otros ojos. Es el lujo en su máxima expresión. ¿Es demasiado ostentoso? Sí. ¿Y razonable? Puede que no. Pero, como suelo decir, si alguien quiere gastarse 300.000 euros en un coche, y de paso dejarnos 50.000 en impuestos, pues mejor para todos.

Hay dos detalles que llaman especialmente la atención: los cuatro paraguas de serie (a ver qué coche trae esto) y las alfombrillas.

Parece un coche de museo o un concept car, si vives en tu casa de la campiña inglesa más vale que no pises el suelo si no quieres convertir tu alfombra de lujo en algo más parecido a un animal revolcándose en el barro. Pero verlas impresiona, y mucho, tanto que dan ganas de frotar la cabeza para ver lo suaves que son (tranquilos, no lo he intentado).

Por otra parte, me sorprendió que Bentley estuviese intentando reducir sus emisiones de CO2. Probalemente por imperativo legal, pero parece que han sabido coger el guante y hacer de la guerra ecológica parte de su razón de ser.

Al fin y al cabo, el interés de uno de estos coches es tener lo máximo en lujo y tecnología, y un motor contaminante no encaja en esta idea. Probablemente su sustituto siga esta línea, sin perder ese encanto clásico característico de la marca.

Fuente | Bentley