Neumáticos de invierno: más seguridad en tu coche

Seguramente no es la primera vez que oyes hablar de neumáticos de invierno, y lo más probable es que pienses que en España no los necesitamos. Yo ya he tenido dos experiencias muy reveladoras poniendo a prueba este tipo de neumáticos y debo decir que no estoy tan seguro de que así sea. De escéptico he tenido que pasar a "lo tendré en cuenta".

Y es que los neumáticos son cada vez mejores. Y me refiero a todos, sean de verano, de invierno, de bajo consumo, o del tipo que cada cual prefiera montar en su coche. Yo mismo he notado una mejoría más que sensible en los neumáticos "todo en uno" que monto en mi propio coche. Acompáñame y te lo explico.

El compuesto, la clave

Todavía recuerdo como hace poco más de diez años, los primeros neumáticos de baja resistencia a la rodadura eran capaces de reducir el consumo, pero a costa de empeorar la adherencia y la distancia de frenado. No voy a citar modelos ni marcas, ni de neumáticos, ni de coches, pero me acuerdo perfectamente de un pequeño utilitario de muy bajo consumo cuyas distancias de frenado eran para asustarse.

Pero en todos estos años los fabricantes de neumáticos han avanzado mucho en lo que respecta a la química de los compuestos que utilizan para la goma de los neumáticos. Lo han hecho con los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, que ahora son más elásticos y consiguen más agarre y mejores distancias de frenado, apenas ligeramente mayores (aunque pueda parecer sorprendente) y también lo han hecho con los neumáticos de invierno.

En general se considera que el rango de temperatura adecuado de funcionamiento de un neumático de invierno está por debajo de los siete grados centígrados. Por encima de esa temperatura las prestaciones de este tipo de neumático empeoran, y también se deteriora más rápido, y por eso conviene usar neumático de verano.

Puede cambiar un poco entre una marca y otra, pero charlando con varios ingenieros me han comentado que están consiguiendo hacer un poco más versátiles los neumáticos de invierno, gracias a los nuevos compuestos. Así que ya no son tan "delicados" con la temperatura, y pueden usarse sin apenas notar cambios hasta unos diez, doce o quince grados centígrados sin miedo, y también duran un poco más, y no se desgastan tan rápido, cuando se usan en condiciones menos invernales.

Uno de los pricipales componentes del compuesto es el sílice. Este elemento consigue mejorar las propiedades de la mezcla del compuesto, lo hace un poco más blando, y sobre todo más flexible, y que la temperatura óptima de funcionamiento de la goma sea más homogénea y se alcance aunque la temperatura ambiente sea baja.

El objetivo: mejor agarre

Además del compuesto más elástico, un neumático de invierno recurre también a otras estrategias no menos importantes para conseguir ser más flexible y ofrecer más agarre. Los flancos del neumático también se diseñan para conseguir esa flexibilidad y aumentar la superficie de contacto con el suelo.

Y no debemos olvidar el dibujo de la goma. Este cumple varias funciones, la primera es bien conocida: los canales drenan y evacúan el agua que se interpone entre el neumático y el firme, pero hay otra. En los neumáticos de invierno hay muchos más microcanales, o laminillas, a la vista pequeñas líneas o "cortes" en los tacos entre los canales o surcos principales.

Estas laminillas ayudan a que el neumático se agarre mejor al suelo, entre otras cosas porque hacen que la goma sea un poco más flexible y se deforme, se adapte y se amolde mejor a las irregularidades del firme consiguiendo más contacto y más agarre.

Por cierto, los neumáticos de invierno tienen "más dibujo" que los de verano, ya que los canales tienen más profundidad, así que la capacidad de evacuar agua es mayor, y entre otras cosas el riesgo de aquaplaning es menor.

Así que en invierno, con temperaturas frías, ya sea sobre firme seco, con lluvia, sobre nieve, barro o hielo, los neumáticos de invierno ofrecen más agarre y por tanto más seguridad: el coche tracciona mejor, el coche mantiene mejor la trayectoria y el coche frena mejor.

Tal vez no nos damos cuenta, pero no se necesita nieve para que compense usar neumáticos de invierno. En zonas lluviosas es muy recomendable. Sobre un pavimento mojado o muy mojado, incluso con temperaturas no tan frías, el neumático de invierno da más agarre y más seguridad que el neumático de verano.

No me lo creo, ¿de verdad se nota la diferencia?

, se nota. Comenzaba este artículo diciéndoos que yo he dejado de ser un escéptico porque los he puesto a prueba en dos ocasiones y me doy cuenta de que aportan más seguridad. Os lo cuento.

La primera de ellas fue el año pasado con Audi en la nieve. Allí me quedó más claro que el agua. Sobre nieve, y aunque llevara un coche con tracción a las cuatro ruedas, con neumático de verano en cuanto hubiera un poco más de nieve de la cuenta la conducción se ponía muy complicada. Sin embargo con neumático de invierno podías circular (casi) como si nada, con sorprendente seguridad, por lugares repletos de nieve y a velocidad más que ágil.

La segunda fue este año con el Consorcio del caucho en las pistas del INTA. Esta vez no había nieve, y tampoco demasiado frío, pero lo que sí había era mucha agua y pavimento muy muy deslizante (peligrosamente deslizante diría yo).

¿Es verdad que con neumáticos de invierno el coche tracciona mejor? Sí, lo es. Con el mismo modelo de coche y motor, saliendo desde parado, con neumático de invierno el coche patina menos, sale más rápido y alcanza más velocidad en el mismo recorrido, que con el neumático de verano. En unos 35 metros la diferencia llegaba a ser de 10 km/h.

¿Es verdad que con neumáticos de invierno el coche mantiene mejor la trayectoria? Sí, lo es. De nuevo con el mismo modelo de coche, a la hora de trazar una curva suave de unos 90-100 grados aproximadamente, y a una velocidad de lo más moderada, 35 km/h, con neumáticos de invierno el coche es capaz de trazarla, mientras que con el neumático de verano subvira, se va de morro y no, no la traza.

¿Es verdad que con neumáticos de invierno el coche frena mejor? Sí, lo es. Otra vez con el mismo modelo de coche, uno con neumáticos de invierno y otro con neumáticos de verano, frenando a fondo en recta desde unos 55-60 km/h, el coche con los neumáticos de invierno frenaba en unos 6 a 10 metros menos que con los neumáticos de verano. Con nieve la diferencia es todavía mucho mayor.

¿Y qué sucede en seco? Pues que con una temperatura ambiente que tuvimos durante la prueba de unos 12 grados centígrados, trazando curva o haciendo eslalon, apenas se podían notar las diferencias entre el neumático de verano y el de invierno, y este, desde luego, no se notaba que fuera peor.

¿Son perfectos? No, no hay nada perfecto

Claro que los neumáticos de invierno no son perfectos. Para empezar son algo más caros que los neumáticos de verano. En general pueden costar entre un 5 y un 10% más. De todos modos seamos realistas, esa tampoco es una diferencia muy grande si a cambio mejoramos nuestra seguridad mientras conducimos.

Como tenemos un neumático que da más agarre es probable que el consumo medio de nuestro coche pueda subir ligeramente en ciertos casos, pero no suele ser mucho, una o dos décimas sería lo normal.

En verano, o mejor dicho cuando las temperaturas suben bastantes horas al día por encima de esos 7 grados (como os comenté están consiguiendo que sea un poco más) hay que pensar en no usarlos y poner un juego de neumáticos de verano.

En general para España los neumáticos de invierno se recomiendan para el centro y norte, y para los lugares de montaña, entre los meses de noviembre y marzo ambos inclusive. Así que hay que tener dos juegos de neumáticos y de llantas, para mayor comodidad y que la cubierta no sufra tanto montándose y desmontándose.

Lo habitual es tener un juego de llantas normales con embellecedores para invierno y el juego de llantas de aleación "bonitas" para verano. Quien tenga sitio para guardarlos no encontrará mayor problema. Quien no tenga sitio debe saber que poco a poco cada vez hay más talleres que ofrecen "servicio de guardería" y almacenan nuestro juego de neumáticos que no usamos hasta que lo volvamos a cambiar.

Te libran de las cadenas

Los neumáticos de invierno no son obligatorios en España durante el invierno en ninguna parte del país, pero aún así la Dirección General de Tráfico se da cuenta de sus ventajas y los recomienda en las condiciones que os he explicado, porque no hay duda de que mejoran la seguridad.

Además tienen una ventaja nada despreciable, si hay nieve o hielo y se hace obligatorio el uso de cadenas para circular, con neumáticos de invierno no hay que ponerlas, es perfectamente legal circular sin ellas, pues son neumáticos especiales y así viene recogido en el Reglamento. Y ese engorro que te quitas.

Además circular con cadenas tampoco es nada cómodo: con neumáticos de invierno se circula más seguro, sin traqueteos en la dirección y más rápido.

Para poder identificar fácilmente los neumáticos de invierno, estos llevarán uno o dos distintivos en el flanco, a la vista: un dibujo de una montaña de tres picos con el símbolo de la nieve dentro, o las letras M+S, MS o M&S, por Mud and Snow (barro y nieve).

¿Qué más puedo decir sobre los neumáticos de invierno? Pues que todo conductor que valore la seguridad ante todo, que viva en una zona fría o muy lluviosa, y que coja el coche a diario, debería pensar en montar neumáticos de invierno.

En Motorpasión | Audi winter driving experience 2012 en Soldeu

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