Nissan Juke 1.6 4x2, prueba (exterior e interior)

Esta mañana he ido a abrir los regalos de los Reyes Magos y me he encontrado con las llaves de un Nissan. Bajé al garaje y me encontré un Nissan Juke de color rojo aparcado. Yo había pedido un deportivillo que gastase poquito, con alguna habilidad fuera de carretera, diseño muy macarra, baratito y con espacio. Entendieron lo que les dio la gana.

Mi primera impresión al verle fue: “¿pero esto qué es?”. Parece un poco de todo, un batido de varios conceptos automovilísticos de golpe, una combinación ante todo curiosa. Por combinar, combina hasta el concepto de submarino, porque bajo el radiador lleva tres tubos lanzatorpedos.

Dijo el dramaturgo Oscar Wilde: “Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie.” El propietario de un Juke conseguirá estar en boca de los demás, se lo garantizo, aunque no siempre para bien. Las caras que me ha puesto el personal por la calle son para enmarcarlas.

Exterior del Nissan Juke

Creo que es un diseño muy polarizante, se puede amar o detestar con mucha facilidad. El caso es que con el Nissan Juke hasta los que no entienden de coches opinan sobre él. Es muy difícilmente clasificable, Nissan lo llama Urban Crossover, en mi caso prefiero denominarlo utilitario… curiosete.

Tiene una carrocería muy cortita, 4.135 mm de largo. Es un poquito alto, mide 1.570 mm de alto, pero esa cota engaña mucho. En realidad es menos espacioso de lo que se cree. Los faros tienen un diseño muy peculiar, las luces de posición e intermitentes van muy arriba, las de cruce van en su sitio y las antinieblas muy abajo.

Excepto en el acabado inicial, Visia, todos los Juke vienen con zapatitos de 17 pulgadas. Me parece algo mínimamente lógico con el motor más potente, de 190 CV, pero lo veo absurdo con los motores básicos, el 1.6 HRDE 120 CV y el 1.5 dCi de 105 CV. Sí, queda muy bonito, pero eso tiene consecuencias.

Hay quien lo ha confundido con un tres puertas dado que las manetas traseras se esconden en el pilar C. También hay quien lo ha confundido con un todoterreno, hasta que les he contado cuatro cosas. Los pasos de rueda están exageradísimos, casi parece diseñado para llevar ruedas de tamaño de videoclip de raperos de color.

Es un coche diseñado más para ir delante que para ir atrás, las ventanillas traseras son muy pequeñitas, y el techo tiene una caída pronunciada. Casi parece no tener una sola superficie plana en toda la carrocería, es una oda a la curva y a los contornos redondeados. El colín de escape cromado no es de serie en Visia, es un opcional en los demás sí.

Los grupos ópticos traseros son muy reshulones, me recuerdan vagamente a los del Nissan 370Z Roadster. Respecto al portón trasero hay que tener un poco de cuidado en garajes bajitos porque sube considerablemente. Tiene una boca de carga elevada, aunque ya os hablaré de esto más adelante.

Interior del Nissan Juke

Tenemos dos tonalidades de colores disponibles, una de colores negro/gris y otra con más rojo, que va a juego con el exterior. Aquí parece más convencional, aunque la consola central es muy peculiar. No todo el mundo se da cuenta que hablamos de algo inspirado en el mundo de las motocicletas, o eso se supone.

No me parece un coche espacioso. Por delante entro bien con una altura media (1,72 m), pero el volante no se regula en profundidad, lo cual limita los ajustes. Una chica 10 cm más bajita que yo aseguró estar perfectamente embutida ahí. Me lo creo. Para alguien alto no le va a sobrar gran cosa.

Las plazas traseras son muy justas en altura, yo toco con el techo y el reposacabezas no me proporciona una protección adecuada. En cuanto a la central, me parece desaconsejable totalmente para alguien “tan alto”, para pasajeros que no pasen de 1,60 m mejor, gracias. El asiento está más elevado y empeora lo presente.

En longitud, si van dos personas de estatura media/alta delante, dejan el espacio justo a los ocupantes traseros. Si delante se sienta un gigante, atrás no se va bien directamente. Lástima, los asientos son muy cómodos y el respaldo es bueno hasta en la tercera plaza. Además, hay sitio de sobra para los pies.

La visibilidad de los ocupantes traseros no es buena, y un niño con su sillita infantil va a tener menos iluminación que los vampiros de Crepúsculo haciendo los deberes. No me parece recomendable para quien tenga críos. No sé si cabe el carrito plegado, pero apostaría a que no entra sin abatir un asiento.

Se pueden dejar bebidas en las puertas, una lata o botella pequeña. El asiento derecho tiene revistero, el otro no, aunque se pueden soltar objetos pequeños en el receptáculo sin tapa al final de la consola central. Por cierto, en la plaza central, o se tiene cintura de avispa, o uno se clava el cinturón y su enganche.

Quitando algunos acolchados textiles, todos los materiales son de plástico duro, aunque no son zonas de contacto habitual. No es un coche de poca calidad, todas las piezas ensamblan bien, pero se acaba notando en qué se han ahorrado dinero. Los fondos de los posavasos no son de goma, sino de plástico.

Hay detalles agradables, por ejemplo la zona en frente del cambio. Los enganches para el USB y auxiliar están pegados a la izquierda, a la derecha una toma de 12 V, y en el centro, una superficie muy adherente de goma que mantiene muy bien retenidos los teléfonos móviles o reproductores MP3.

Miremos más arriba. Se han ahorrado muchos botones porque el climatizador y las informaciones de marcha se pueden alternar con los botones “CLIMATE” y “D-MODE”, así hay más espacio disponible. Me parece muy ingenioso. Quitando el botón del “warning” todo lo que se presta a tocarse en marcha está a mano.

Con el volante podemos gobernar el equipo de sonido, teléfono móvil (colgar/descolgar) y el control de velocidad o limitador. Para otras cosas habrá que usar la pantalla táctil (en el caso de esta versión, Tekna Premium, por debajo no es tan sofisticado). ¿Y el ordenador de a bordo?

Hay que meter la mano dentro del aro del volante para manipularlo. La pantalla en frente del cambio podría haberse utilizado para esto, pero si queremos los datos de consumo instantáneo, medio o autonomía, necesitamos la pantalla de siempre. La otra que digo, a color, no da tantos datos.

Por ejemplo, podemos ver un historial de consumos por gráfico de barras, en una escala de 0 a 20 l/100 km. Me parece francamente difícil conseguir una media tan alta con este coche. Resulta complicado ver si gastamos 7 l/100 km o 2 litros menos. Los cortos de vista van a maldecir la pantallita por lo pequeña que es.

A nivel práctico me parece que es fácil vaciarse los bolsillos, pero el único hueco con tapa es la guantera. No tiene mucho espacio que digamos, ni cerradura, ni iluminación ni por supuesto refrigeración. Las hay peores. Me gusta la ubicación de los posavasos, no hay que hacer extraños anatómicos para coger las bebidas.

El volante y el pomo del freno tienen un buen aspecto, aunque al tacto no terminan de convencer. Lo que sí que no convence al tacto es el cambio de marchas, demasiado mecánico y hasta ruidoso si se cambia con rapidez. Es una lástima, solo los gasolina pueden ser automáticos, y es un CVT.

Como en otros Nissan, tiene la posibilidad de tener llave de acceso inteligente, y olvidarnos de ella. El coche se abre y cierra con un botón, y se arranca y para también con un botón. Esta función también sirve para abrir el portón del maletero. Y hablando del Rey de Roma…

El maletero es muy pequeño, 251 litros de capacidad, algo infame para un SUV, cualquier utilitario da más. Si se abaten los asientos traseros, se puede quedar el piso plano y llegar a 830 litros, dato tampoco sobresaliente. Bajo el piso hay un compartimento donde además de herramientas caben algunas cosas.

Es muy irregular y poco aprovechable, y la boca de carga queda alta. Cargar cosas pesadas como 12 litros de refrescos en un pack no es fácil si no estamos en forma. Ni toma de mechero, ni iluminación. Un ejemplo más de que el diseño debe respetar la función, en el Juke eso no pasa en el maletero.

La rueda de repuesto está abajo del todo, y cuenta con un depósito de 46 litros al ser una versión 4×2. Si fuese 4×4, algo imposible con los motores de poca potencia, el depósito sería más grande (50 litros) y se restaría más espacio por el árbol de transmisión y el diferencial.

En Motorpasión | Nissan Juke 1.6 4×2 (conducción y dinámica, equipamiento, versiones y seguridad y valoración y ficha técnica)

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