Audi A6 hybrid, prueba (conducción y dinámica)

Durante la primera parte de la prueba a la que estamos sometiendo al Audi A6 hybrid vimos que es un coche sobrio, con clase, con un interior muy cómodo, pero el principal aliciente del Audi A6 hybrid está en ponerlo en movimiento. Hoy nos ponemos en marcha, a ver si merece la pena decantarse por la mecánica híbrida o si es mejor quedarse con una mecánica convencional.

En el caso del Audi A6 hybrid, tiene al enemigo en casa. De hecho lo tiene metido hasta la cocina, su principal rival es el Audi A6 3.0 TDI Quattro S Tronic, que sobre el papel lo supera en prácticamente todas las cifras, hasta en consumo, luego ¿tiene lógica comprarse el Audi A6 hybrid? Eso lo veremos a lo largo de toda la prueba, acompañadnos y os lo explicamos.

Conociendo el grupo motor híbrido del Audi A6 hybrid

La principal característica del Audi A6 hybrid es obviamente su grupo motriz, compuesto por un motor de gasolina y otro motor eléctrico. El motor de gasolina es un viejo conocido del grupo VAG, es el 2.0 TFSI de 211 CV que montan otros hermanos de la familia Audi y Volkswagen. Es un motor relativamente compacto en tamaño y con una potencia suficiente para mover al Audi A6 por sí solo.

El 2.0 TFSI en disposición longitudinal es complementado por un motor eléctrico de 54 CV, que apoya al motor de combustión según sea necesario, aunque se puede forzar la tracción exclusivamente eléctrica mediante un botón en el salpicadero. La batería que alimenta al motor híbrido es de iones de litio, con una capacidad de 1,3 kWh. Como bien recordaréis de ayer, va colocada ocupando gran cantidad de espacio en el maletero, tras la segunda fila de asientos.

Combinando ambos motores se obtiene la cifra de potencia máxima, 245 CV, una cifra a priori más que suficiente para mover con soltura al Audi A6 hybrid. La potencia se manda al eje delantero a través de una caja de cambios tiptronic de 8 velocidades y convertidor de par, de la que hablaremos detenidamente en las impresiones de conducción.

Conduciendo el Audi A6 hybrid

Si hay un procedimiento a seguir cuando conducimos un híbrido es el de conocerlo. Seguramente penséis que estoy diciendo chorradas, pero es la base necesaria para sacarle todo el jugo. El Audi A6 hybrid es híbrido sí, pero no un híbrido al uso, ya que aunque la economía de combustible es una de sus bazas, tiene otras cuantas que salen al exterior cuando hacemos por conocerle a fondo.

Como en otros coches automáticos, para arrancar tenemos que pisar el freno y a continuación el botón de encendido, situado a la derecha de la consola central. Si el motor está caliente habrá silencio, si no, notaremos un levísimo sonido proveniente del arranque del motor. Aún con el motor en marcha, el sonido del motor con las ventanas cerradas es apenas perceptible.

Desde el exterior el motor al ralentí suena ronco a un volumen muy bajo, tanto que mucha gente durante la prueba me preguntaba desde el exterior si el motor estaba encendido, teniendo que mirar el gráfico del panel de instrumentos para corroborar que efectivamente estaba arrancado. Nos ponemos en marcha, soltando el freno de estacionamiento eléctrico y apretando levemente el acelerador.

Recalquemos lo de apretar levemente el acelerador, porque este coche tiene bastante par desde muy abajo, como prácticamente todos los híbridos. El día que recogí el coche llovía y aprendí por el camino rápido que debía tener tacto con el acelerador, tras pisar el pedal a medio recorrido y notar que las ruedas delanteras derrapaban intentando traccionar.

Este coche lleva bastante peso en el morro, pero eso no compensa la tendencia a patinar cuando salimos con el pedal pisado demasiado fuerte. Como nos pese el pie vamos a gastar más dinero en neumáticos que en combustible. Encontrar el punto para evitar el deslizamiento no es fácil, pero cuando se encuentra se puede acelerar muy rápido.

Según la ficha el Audi A6 hybrid va de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, lo que no está nada mal para una berlina de este tamaño. Si nos desmarcamos de las prestaciones, en el uso cotidiano nos valdremos prácticamente manteniendo la aguja en la zona verde "Efficiency" del potenciómetro. Aunque no iremos como una bala, se puede acelerar hasta ritmos legales dentro de esta zona verde en todo momento.

En los carriles de aceleración este coche es el rey. En un pispás y un golpe de acelerador estaremos en la máxima de la vía y aún quedará reserva de potencia para doblar los 120 km/h de velocidad legal en autovía. Sorprendería a más de uno de esos que piensan que 245 CV son pocos para un coche que sobrepasa los 1.850 kg en orden de marcha.

Una vez en marcha, el Audi A6 hybrid es lo que cabe esperar de una berlina de representación como esta. Silencio y comodidad son los pasajeros que nos acompañarán circulando a velocidades legales y ligeramente por encima de ellas. El sonido de las Bridgestone Turanza ER300 que montaba nuestra unidad de pruebas, en medidas 245/55 R18 apenas se filtraba al interior del habitáculo.

Son neumáticos de gama media, quizá no sean lo mejor para consumir poco, ni por medida ni por concepto del neumático en sí, aunque como veremos al final de esta parte dedicada a la dinámica del Audi A6 hybrid con ellos se pueden hacer buenos consumos puntuales. De comprar este coche, yo optaría por la llanta de 17 pulgadas que viene de serie con el mismo diseño y un neumático en medida 225/55 R17.

La suspensión es cómoda en estas condiciones de crucero. Cuando llegamos a las curvas, el Audi A6 es bastante sorprendente, a pesar de su tamaño se desenvuelve bien en los giros cerrados, con la única contra de sus dimensiones. Frente a la firmeza que demuestra normalmente la suspensión, a la hora de abordar los temidos badenes y guardias tumbados es una tranquilidad observar la eficacia digiriendo las brusquedades que muestra la suspensión.

Con la comodidad combinada del interior y de la suspensión, podría decirse que este coche tiene una clara vocación, que es transportar personas, pero conducirlo también es placentero. Ya hemos visto que acelerando tiene algún problemilla de tracción y que en la conducción normal es bastante cómodo, pero para finalizar la parte dedicada a la conducción colocaremos el broche.

El broche va de navegar por el menú del ordenador de a bordo del Audi A6 hybrid y mover el selector del menú CAR del modo Confort al modo Sport. Con este sencillo gesto hemos transformado el coche cómodo en otro bastante distinto al original. Cambia la gestión del motor para entregarnos toda la potencia y cambia la gestión de la caja de cambios para favorecer las prestaciones.

Manualmente se puede elegir un modo intermedio, pero esta configuración prácticamente no se va a utilizar, lo más normal es que o utilicemos el modo normal o utilicemos el modo deportivo, nada de medias tintas. Con el coche en modo Sport es hora de apretar el acelerador a fondo. Reacciona más rápido al pisotón sobre el acelerador, por lo que si ya os advertimos del potencial para chamuscar ruedas del Audi A6 hybrid, el modo Sport solo acentúa este efecto.

Esta configuración hace que el motor suba más de vueltas, hasta que la aguja se apoya en la posición MAX del potenciómetro y estira bastante más las ocho velocidades de la caja tiptronic. Sobre la caja de cambios, en el modo normal no hace cambios bruscos y es muy agradable, sin embargo en el modo Sport y cambiando con las levas, los cambios pueden ser demasiado bruscos cuando se sube mucho de vueltas el motor.

Esta puede ser de las pocas cosas desagradables que tenga el Audi A6 hybrid en movimiento, pero obviamente no se va a estar todo el tiempo en el modo deportivo y cambiando con las levas. Normalmente el conductor simplemente moverá la palanca de cambios a la posición D y gracias.

Para activar el cambio con las levas del volante hay que desplazar el selector hasta la posición D y a continuación moverlo a la derecha. En este momento podremos realizar cambios de forma manual, bien con las levas, bien con la propia palanca de cambio. Para poner el modo S, basta con llevar la palanca a la posición D y a continuación tirar ligeramente de la palanca hacia atrás.

¿Y que tal el consumo del Audi A6 hybrid?

Llegamos al que debería ser su punto fuerte, su argumento de ventas, el aspecto en el que destacaría sobre el resto. Pues no. Como ya mencionamos cuando hablamos del Audi A6 hybrid y sin irnos muy lejos al principio de la presente entrada, su principal rival es su hermano. El Audi A6 3.0 TDI Quattro S-Tronic de 245 CV mejora sus cifras de consumo homologado, corre más y tiene tracción a las cuatro ruedas. En un momento le mete un tenístico y casi definitivo 40-0.

El consumo de esta versión diesel es de tan solo 5,9 l/100 km, mientras que la versión híbrida homologa 6,2 l/100 km. Set y partido para el TDI convencional. Pero... ¿puede consumir el Audi A6 hybrid tan poquito? Optamos por la respuesta a la gallega y diremos que depende. Depende porque durante nuestra semana de uso el consumo en raras ocasiones bajó de los 8 l/100 km, manteniéndose normalmente en los 8,5 l/100 km, que aun siendo un consumo nada escandalosamente elevado, se aleja bastante del homologado.

Sin embargo en las condiciones apropiadas, con orografía favorable, conducción muy suave y sin apenas tráfico logré mejorar el consumo homologado, al menos en la cifra que reflejaba el ordenador de a bordo. Fueron 64,9 km a una media de 61 km/h por carreteras secundarias, con mucho frío y el climatizador encendido. El consumo al llegar al destino fue de 6 l/100 km. Ruego disculpéis la calidad de la foto que sigue en la que se refleja este momento.

Esto no nos demuestra que sea mejor que la versión diesel, pero sí que queda presumiblemente cerca, aunque habría que probar el Audi A6 3.0 TDI Quattro S-Tronic en las mismas circunstancias para ver la distancia real entre ambos. No, desgraciadamente no hay información del Audi A6 hybrid en Spritmonitor, por lo que tomar referencias externas es misión imposible.

Javier Costas probó esta misma unidad durante su presentación en verano, con recorridos principalmente por autopista. Con 34 grados centígrados el consumo se situó en 8,5 l/100 km, cifra que no se aleja en absoluto de las obtenidas durante el invierno, de lo que podemos concluir que el frío no afecta mucho al consumo del Audi A6 hybrid.

El depósito de combustible aloja 73 litros de gasolina de 95 octanos y con él, a un ritmo normal se pueden hacer unos 700-800 kilómetros antes de entrar en la reserva. Hay que tener un bolsillo tan grande como el depósito para dar de beber a este coche, por eficiente que sea.

Mañana veremos a fondo las versiones y equipamiento que se pueden elegir para el Audi A6, haciendo un repaso también a la dotación de seguridad.

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