En parte podemos ver como algo normal que alguien acostumbrado a moverse a 300 km/h en un monoplaza tenga serias dificultades para respetar los límites de velocidad. Parece que a Giancarlo Fisichella le ha ocurrido esto, y se le ha retirado el permiso de conducción por circular a 148 km/h en una zona de 60. Según él, esta prisa de debía a que la niñera de su hijo lo había avisado de que tenía una fiebre muy alta.
Las retiradas de carnet son algo habitual en los pilotos de Fórmula 1, Juan Pablo Montoya, Ralf Schumacher o Jenson Button ya saben lo que es ser cazados a altas velocidades. Por lo visto, el dudoso honor de saltarse las normas lo tiene Renè Arnoux, que en 1987 fue cazado a 242 km/h en una zona limitada a 90.
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