Antonio J. ha cazado en Sevilla esta imagen que bien vale para continuar nuestra serie Dejar el coche en la calle tiene sus peligros.
Un camión del servicio municipal de limpieza se dispone a recoger un contenedor de vidrio, pero parece que éste está roto y deja caer los cristales rotos sobre un pobre Megane que se encontraba aparcado en doble fila.
Eso sí, no hay problema en solucionar el desaguisado quitando los cristales rotos con un rastrillo, que la pintura de los coches lo aguanta todo.
Conclusión: nunca dejéis el coche en doble fila.
Vía | aj2r
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