Dicen las malas lenguas que si te echan azúcar en el depósito de la gasolina tu motor sufrirá la más amarga de las desgracias en cuanto se ponga en marcha.
Desde varias fuentes, aparentemente algo más documentadas, nos cuentan ahora lo contrario:
El azúcar no se disuelve en la gasolina ni en el gasóleo, así que ocurriría lo mismo que si echamos arena: que se iría al fondo y simplemente ensuciaría el depósito.
Si es así, ¿por qué nos preocupamos de la suciedad del depósito? ¿Sólo nos preocupa la sucidad soluble en gasolina o gasóleo?
Otra leyenda urbana que llegó a mis oídos (y esta me la creo más) es la de echar arena en el depósito del aceite, una pesada broma que acabó con el motor.
La misma página también nos habla de echar agua en el depósito de combustible, ya que ésta sí es soluble el agua flota sobre el combustible, sería ésta la que entraría al motor y lo dañaría. (Gracias a Javier Checa por la corrección).
En cualquier caso, no os recomiendo probar ninguna de las soluciones a menos que queráis terminar haciendo una autopsia de motor.
Vía | Microsiervos > ya está el listo que todo lo sabe
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