Mercedes Benz SLK, las fotos oficiales del restyling

Es curioso que días después de anunciarse el adiós definitivo del Chrysler Crossfire, su primo alemán se vea renovado en cuanto a tecnología y estética. Sé que no tiene nada que ver, pero me ha llamado la atención el detalle.

Sus cambios en la carrocería ya los vimos de pasada hace unos días, con el nuevo frontal y el remate inferior del paragolpes trasero en forma de difusor, que aloja los escapes trapezoidales inspirados en el acabado AMG.

Pero donde están las verdaderas novedades de estos roadsters es en sus motorizaciones, que siguiendo la tendencia habitual, son mas potentes, más eficientes y menos contaminantes que los anteirores.


El único que no se modifica es el que monta el Mercedes-Benz SLK 55 AMG, que sigue conservando sus 5,5 litros en disposición de 8 cilindros en V y sus 360 CV. Donde sí hay cambios, es en el cuatro cilindros del SLK 200 Kompressor y en el 3.5 V6 del SLK 350.

En el segundo caso, la sustitución del colector de admisión por uno nuevo completamente rediseñado, las modificaciones hechas en el tren de válvulas y la nueva relación de compresión, hacen que aumente su potencia hasta los 305 CV y su par máximo se queda en 360 Nm a 4.900 rpm. Otro detalle que hace que su potencia aumente es su nuevo límite de revoluciones, 6.800 rpm.

Estos cambios no suponen un aumento en el consumo y en las emisiones, sino todo lo contrario, ya que con el cambio de seis velocidades ahora traga 9,5 L/100 km y emite 227 g/km. Si la opción elegida es el cambio 7G-Tronic, la cosa baja aún más, hasta los 9,2 L/100 km y 219 g/km.

En el SLK 200 Kompressor, su motor también recibe mejoras, aumentando su potencia hasta los 184 CV y su par máximo llega hasta los 250 Nm. Ahora consume algo menos que en el modelo actual, quedándose en 7,7 L/100 km y reduce también sus emisiones, 182 g/km.

En el caso del SLK 280, las mejoras simplemente afectan a consumos y emisiones, ya su potencia y su par máximo conservan las cifras de los modelos actuales. Donde si mejora, una vez más, es en consumos y emisiones, 9,3 L/100 km y 220 g/km con cambio manual y 9,1 L/100 km y 216 g/km con el cambio automático.

En todos los modelos, menos en el SLK 55 AMG, la transmisión de serie es una manual de seis velocidades. En el SLK 200 Kompressor en opción habrá una automática de cinco velocidades, mientras en que los SLK 280 y SLK 350 se podrá optar por la caja 7G-Tronic de siete velocidades, de serie en el acabado AMG.

En todos los modelos también se podrá optar por un nuevo sistema de dirección activa, que endurece el tacto de la dirección dependiendo de la velocidad a la que se circula y que además cuenta con una desmultiplicación mayor en los extremos. Una superados los 5º de giro, la desmultiplicación aumenta, reduciendo en un 25% las vueltas entre tope y tope. Este sistema, vendrá de serie en el SLK 55 AMG.

En el interior, rediseños en los relojes del cuadro de mandos, la consola central y el nuevo volante de tres radios representan los mayores cambios. Las demás novedades se refieren a la tecnología, con Bluetooth de serie y un sistema para controlar el navegador, la radio y el teléfono móvil e incorpora una toma USB en la guantera. Como principal novedad, se presenta también el sistema Linguatronic, disponible en opción, un sistema de reconocimiento de voz.

Saldrá a la venta en abril de 2008 y los precios anunciados (para Alemania) van desde los 36.503,25 euros hasta los 69.049.75 euros.