Renault se dispone a fabricar drones militares en Ucrania. El domingo 8 de junio, Renault anunció que el Ministerio de Defensa francés se había puesto en contacto con ella para producir drones militares. “Las conversaciones han tenido lugar, pero no se ha tomado ninguna decisión en este momento, ya que estamos a la espera de más detalles sobre este proyecto por parte del Ministerio”, explicó el fabricante de automóviles, sin dar más detalles.
Renault estaría trabajando con una PYME francesa. Según Franceinfo, las líneas de producción previstas estarían situadas en Ucrania, “a algunas decenas o centenares de kilómetros de la línea del frente”.
La capacidad de fabricar un producto en serie de forma rápida y eficiente
Uno de los parámetros de la economía de guerra por la aboga el Presidente francés Emanuel Macron es utilizar, si es necesario, la industria civil para producir armas. Podría ser la industria del automóvil, como la de los climatizadores o aspiradoras. En resumen, cualquier empresa que sepa producir en serie.
Que el nombre de Renault sea el primero en surgir no es ninguna sorpresa. A lo largo de su historia, Renault ha producido carros de combate, municiones, motores de aviones de guerra e incluso tuvo una rama que fabricaba vehículos militares, Renault Trucks Defence, hasta que fue vendida a Volvo Trucks en 2001. Rebautizada Arquus, y ahora propiedad de un grupo belga con fuerte presencia francesa, se ha convertido en un buque insignia de la industria armamentística. Pero no es su pasado lo que le interesa.
Para empezar, el Estado francés es su principal accionista (15%), y luego, al sector del automóvil, en plena reestructuración con la llegada del vehículo eléctrico, le viene bien diversificarse. Lo que le interesa al Estado es su capacidad para poner en marcha líneas de producción en serie de forma rápida y eficiente.
Para 2025, Ucrania quiere utilizar 4,5 millones de drones. “Para tener productos competitivos, tenemos que ser capaces de producir mucho, más barato y entregar rápido”, explica Bastien Mancini, Presidente de Delair, un fabricante de drones francés, cuyos productos han conquistado a los ucranianos por su capacidad para resistir las interferencias rusas. Y para él, la industria del automóvil dispone de todas las herramientas necesarias para alcanzar este objetivo.
La ventaja de Renault, y de cualquier otro fabricante, es la capacidad de poner en marcha la fabricación de un producto tan complejo como un automóvil, con una línea de abastecimiento tan diversa e igualmente compleja.
Sin embargo, tampoco se trata de que la industria civil produzca cualquier cosa en el sector del armamento. De momento, no se contempla la producción de armas y vehículos más complejos. “Lo que buscamos es la producción en serie”, recuerda el diputado Christophe Plassard y miembro de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN.
Imágenes | Renault, Delair, Armée de l'Air