"El dominio del inglés [...] debe ser un requisito de seguridad innegociable para los conductores profesionales". Donald Trump ha dado otro paso en su política antiinmigración y ha firmado una orden que describe de "sentido común" para que todos los camioneros hablen inglés fluido.
Así, se retirará de las carreteras a aquellos transportistas que no tengan un nivel de inglés alto, en medio de una escasez de camioneros en EEUU.
"¿Puede leer y escribir en inglés?"
"Deben ser capaces de leer y comprender las señales de tránsito, comunicarse con los agentes de seguridad vial, la patrulla fronteriza, los puestos de control agrícola y los oficiales de las estaciones de límite de peso de carga. Esto es de sentido común", detalla la orden. Hasta aquí todo parece tener sentido.
Pero desde hace décadas la ley requería a los conductores de vehículos comerciales "leer y hablar el idioma inglés lo suficiente como para conversar con el público en general, comprender las señales de tráfico y los semáforos en inglés, responder a consultas oficiales y realizar anotaciones en informes y registros". Ahora el nivel debe ser alto.
Al parecer algunos transportistas ya se están topando con un formulario que la policía les entrega y les pregunta si pueden leer y escribir en inglés. Según ha denunciado un transportista en Arkansas, se le instó a pasar un test en voz alta ante un agente que le paró para demostrar su nivel e incluso pasar una prueba escrita. De lo contrario, podía recibir una multa de 5.000 dólares -10.000 si tenía empleados a su cargo que no hablaban bien inglés- o llegar a ser detenido y perder la licencia.
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Así que el departamento de Transporte revisará las licencias de camioneros no residentes y los procedimientos de seguridad para otorgar licencias comerciales, y no será suficiente con tener un año de experiencia y un dominio medio del inglés. Las asociaciones a favor de esta medida, como la Asociación Americana de Camiones, alegan que mejorará la seguridad en las carreteras. Lo cierto es que los datos -recogidos por NBC News- muestran que menos de un 4 % de la fuerza laboral tiene un dominio limitado del inglés y que los accidentes con camiones grandes y muertes han disminuido desde 2023.
Por otro lado, esta decisión agravará el problema de escasez de conductores en EEUU. La Asociación Americana de Camiones calcula que en 2021 ya faltaban de 80.000 conductores, estimando que llegará a 115.000 en 2025 y que alcanzará los 160.000 para 2030. Los factores clave incluyen el envejecimiento de la fuerza laboral, las altas tasas de rotación, las duras condiciones laborales y los estrictos requisitos para obtener las licencias.
Hay tantos camiones parados debido a la escasez de conductores que, según altLine, el sector del transporte de mercancías pierde aproximadamente 95,5 millones de dólares semanales. Y esta escasez repercute directamente en los consumidores.
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