Durante un tiempo, General Motors se dedicó a utilizar los datos de conducción de sus clientes que recopilaba a través de los servicios conectados de sus coches para vendérselos a terceros y hacer caja con ellos.
Los clientes nunca dieron permiso para ello, al menos de forma consciente, y algunos lo descubrieron hace tan solo unos meses. Ahora General Motors reconoce haber tomado medidas para solucionar este problema.
Utilizó su coche en circuito y su aseguradora le duplicó el precio de la póliza
La información es poder, por eso los datos se han convertido en un lucrativo negocio, especialmente ahora que vivimos en la era de la internet. Ahora que todo está conectado, muchas empresas se dedican a recopilar datos y vendérselos a terceros. Como los coches también están conectados, el negocio ha llegado a la industria del automóvil.
El problema es que casi nunca sabemos qué datos recopila nuestro coche y, sobre todo, qué se hace luego con esos datos. Hace unos meses hablamos del caso de General Motors y su servicio OnStar Smart Driver; supuestamente, los datos sobre la conducción que recopila este sistema sirven para que el coche proporcione consejos al conductor con el objetivo de mejorar sus hábitos al volante y ganar eficiencia.
Sin embargo, un informático de Seattle (EE.UU) descubrió que los datos sobre sus hábitos de conducción recopilados por su Chevrolet Bolt también sirvieron a General Motors para hacer caja. El gigante estadounidense los vendió a un bróker de datos que, a su vez, hizo negocio vendiendo esta información a compañías de seguro.
El dueño del Chevrolet Bolt no tenía ni idea de todo esto y lo descubrió cuando pidió presupuesto a varias aseguradoras y una de ellas le explicó que su póliza subía, a pesar de no haber tenido accidentes, por culpa del informe de LexisNexis, es decir, el bróker de datos que compró la información a General Motors.
El medio New York Times se hizo eco de este caso y a raíz de la publicación del artículo comenzaron a destaparse otros tantos casos similares que hemos conocido ahora. Lo más llamativo es que ninguno de estos conductores estaba suscrito OnStar y ni siquiera habían escuchado hablar del servicio Smart Driver.
Según cuenta Jalopnik, Jenn Archer compró un Chevrolet Trailblazer en Illinois en 2022 y el mes pasado descubrió que LexisNexis tenía sus datos de conducción cuando su póliza de seguro se volvió un 50% más cara.
Otro caso es de un propietario de un Cadillac CTS-V de 2019 que vive en Florida y ha llevado varias veces su coche a circuito para participar en trackdays. Sin tener ningún siniestro, su prima de seguro llegó a incrementarse en más de 5.000 dólares por año.
A lo largo del último mes, se han presentado 10 demandas federales contra General Motors por esta cuestión. En todas ellas, conductores de todo Estados unidos aseguran que no se inscribieron conscientemente en el programa Smart Driver y que recientemente se han enterado de que General Motors proporcionó sus datos de conducción a LexisNexis.
Las demandas también hacen hincapié en que General Motors no informó explícitamente a estos conductores del asunto en ningún momento, ni siquiera en la letra pequeña, como señalan los propios clientes.
En uno de los últimos informes presentados, se ha desvelado que hay un motivo para ello: al parecer, los clientes solo pudieron ver brevemente esta información a través de una pantalla hecha para despistar que les debería haber mostrado el vendedor en el momento de la compra del vehículo.
Obviamente, cuando todo esto salió a la luz, fue un desastre para General Motors desde el punto de vista de la opinión pública, por lo que la empresa estadounidense tomó medidas, a pesar de que el daño ya estaba hecho. Además de dejar de compartir datos con LexisNexis y Verisk (otro bróker de datos), General Motors estrenó puso en el cargo de director de confianza y privacidad a otra persona.
Ahora, Jalopnik ha hablado con General Motors y ha conseguido más información sobre estos cambios. En declaraciones a este medio, General Motors confirma la descontinuación del programa OnStar Smart Driver, el cese del intercambio de datos con LexisNexis y Verisk a partir del 20 de marzo de 2024, la mejora de los controles de privacidad y la incorporación de Alisa Bergman como nueva directora de confianza y privacidad de General Motors desde el 29 de abril de 2024. Así lo señala el portavoz de GM con el que ha hablado Jalopnik:
“En GM, creemos que los vehículos no son sólo medios de transporte: también son plataformas tecnológicas que pueden enriquecer la vida de nuestros clientes".
"A medida que nuestra tecnología avanza, nos comprometemos a ser transparentes en nuestras prácticas de privacidad y a brindar a los clientes el control de sus datos. Durante las últimas semanas, hemos escuchado comentarios de muchos clientes sobre el producto OnStar Smart Driver. La confianza del cliente es una prioridad para nosotros, por eso hemos tomado varias acciones decisivas y seguimos revisando nuestros procesos”.
La cuestión es que, aunque General Motors lleve a cabo estos cambios, ya ha generado desconfianza entre sus clientes (y entre todos aquellos que conozcan el caso) y reparar ese daño va a ser muy complicado.