Treinta minutos con Tiago Monteiro

El pasado sábado, tras la clasificación de la séptima cita del Mundial de Turismos en Oporto, Motorpasión F1, junto a otros medios españoles, tuvimos la oportunidad de compartir sobremesa con Tiago Monteiro. El portugués no está viviendo una de sus mejores temporadas desde que llegó al Mundial de Turismos, pero a pesar de los reveses, Monteiro mantiene su ilusión intacta.

En primer lugar hay que decir que durante todo el fin de semana, el ex – Fórmula 1 dio una lección de cómo atender a sus fans ya que a pesar de la cantidad, recordamos que la cita fue en Oporto ciudad de nacimiento del piloto, tuvo un momento para cada uno de ellos. Un ejemplo que por desgracia no se da como nos gustaría.

Comenzamos analizando lo que llevamos de temporada 2013. Para Monteiro, hasta ahora, las cosas han ido bastante mal y a pesar de los problemas mecánicos aunque reconoce que son cosas normales por ser un coche nuevo, con tan sólo 10 meses de vida. La mayor pega de estos problemas es que se han producido en momentos claves. Tanto en Rusia como en Oporto éstos le atacaron en plena calificación impidiendo que lograra una buena posición en parrilla.

Pero lejos de darse por vencido, Tiago Monteiro tiene claro que el espectáculo tiene que continuar. Al mal tiempo, buena cara. Todos estos problemas sirven para que Honda pueda probar cosas nuevas sin la presión de los resultados. El banco de pruebas improvisado sirve para preparar 2014.

A pesar de que podría pensar que todos estos problemas podrían ser una presión extra, Monteiro tiene claro que tanto el cómo Honda saben de lo que es capaz y cuando no ha habido problemas, él ha estado ahí. Ya sin opciones de título, ahora sólo queda trabajar con relax y pensar en que pueden ganar.

Como no podría ser de otra manera, el nombre de Sébastien Loeb se puso sobre la mesa. Monteiro califica la llegada del francés como algo fantástico para el campeonato ya que servirá para mejorar la imagen. El portugués cree que al Mundial de Turismos aún le falta historia y también le faltan grandes nombres. De Loeb, no duda de su capacidad ya que considera que tiene un talento increíble y espera que la adaptación sea muy rápida. Sea como fuere, Citroën y Loeb estarán fuertes desde el principio y aunque el primer año debería ser de adaptación espera que consigan resultados. Y hablando de franceses, Yvan Muller también tuvo su hueco. Muller es el mejor piloto con el mejor coche.

Además de Citroën, 2014 traerá una nueva reglamentación. Que aunque afecta a Honda, es lo más lógico y tampoco es que cambien los planes para Honda. El objetivo sigue siendo la victoria y el título. Tengan los rivales que tengan.

Hablando sobre el proyecto de Honda, Tiago Monteiro pone a Honda un 12 sobre 10 en lo que llevamos de temporada. El proyecto marcha por el camino correcto y a pesar de los malos momentos, están mejor de lo que pensaban. Ninguna marca hasta ahora había conseguido poles y victorias en su primer año. En cuanto a lo negativo, la aceleración del Honda Civic es baja con respecto a sus rivales y deben mejorar en cuanto a electrónica. Algo que conseguirán a base de kilómetros. Del chasis solo puede decir bondades y del motor, desde Honda y Mugen están poniendo toda la carne en el asador para ponerlo a punto.

Comparándolo con el Chevrolet Cruze, el coche que ha dominado el campeonato en los últimos años, las pequeñas cosas son las que marcan la diferencia. El motor del Chevrolet es mejor y aunque a nivel de chasis están parecidos, la experiencia es la que marca la diferencia.

También aprovechamos para preguntarle sobre su proyecto fallido, Ocean Racing. Tras cuatro años, Monteiro no pudo continuar ya que fue mucho el dinero que le debían los pilotos de pago. Esto último es lo que le quitó las ganas. Durante los dos primeros años, pudo escoger pilotos y las cosas fueron bien. Pero cuando el dinero fue el que decidió a sus pilotos, las cosas no funcionaron y prefirió no continuar en esas condiciones.

Pero su labor como cazatalentos no ha terminado. Desde hace cuatro años, Tiago Monteiro es manager de Antonio Felix da Costa al que considera su sucesor natural en la Fórmula 1. Sus palabras hacia Da Costa no pueden ser mejores: confianza, talento y el primer piloto con el que ha trabajado en el que encuentra algo especial.

Hablando con un piloto con pasado en la Fórmula 1 era lógico cuestionarle sobre el cambio. Cuando se marchó de la Fórmula 1, Monteiro quería un campeonato que tuviera repercusión mundial. Pero ya no es sólo eso, porque el portugués está encantado con la atmósfera y el ambiente del Mundial de Turismos ya que es como una gran familia.

En contra del WTCC, preferiría un propulsión en lugar de un tracción delantera, no le gustan los motores diésel (por suerte para el ya no pueden utilizarse) y por último no está de acuerdo con el reglamento, principalmente porque muchas veces no entiende las decisiones.

Evidentemente los turismos son menos exigentes que los monoplazas y requieren menos físicamente pero tampoco es que sean pan comido ya que las reacciones son muy rápidas. Las fuerzas G tampoco son salvajes pero el calor, con hasta 60º en el interior, juega una mala pasada.

El 18 es su número y lo lleva tatuado en un tamaño generoso en su brazo derecho. Para bien o para mal el 18 ha marcado su vida. En lo positivo, en 2004 quedó segundo en las World Series, en su año de debut, con el 18. En la Fórmula 1, también con el 18, consiguió finalizar 18 carreras en su año de rookie. Ese mismo año, logró el podio en el Gran Premio de Estados Unidos 2005. La famosa carrera de los neumáticos MICHELIN.

Tampoco pudimos omitir ese gran premio. Monteiro nos desveló algunos secretos de aquella carrera. Cuando los equipos llamaron al “boicot”, los equipos Bridgestone decidieron continuar. La razón era sencilla. Ellos habían tenido problemas al comienzo de la temporada…Es por ello que a pesar de las dudas, decidieron continuar.

Y aunque suene raro, aquel día el gran riesgo era llegar cuarto, quinto o sexto. Todo lo que no fuese un podio iba a ser un fracaso. Y a pesar de no contar con rivales ya que se distanció de Karthikeyan y Ferrari era inalcanzable, Monteiro considera aquella carrera como la mejor de su trayectoria en la Fórmula 1.

Ya en el podio, desde Ferrari les pidieron que no celebrase el podio. A pesar de las caras largas en el podio de Michael Schumacher y Rubens Barrichello, al ver la marea amarilla de Jordan bajo el podio, Tiago Monteiro decidió que si Ferrari no quería celebrarlo era su problema. Para Jordan era un éxito sin precedentes y había que saborear el resultado.

Y como al César lo que es el César, está charla fue gracias al departamento de prensa de Honda España (a los que mandamos un saludo) y estuvo formada por Adrián Lois (Autopista.es), Alejandro Martín (MarcaMotor), Óscar Miguel (Diariomotor) y un servidor.

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