La tractorada de Alpine en Baréin. El equipo de Renault se ha convertido en el más lento de la F1, y han rodado cabezas

Como cada carrera inaugural de la Fórmula 1, el Gran Premio de Baréin trajo alegría y desilusiones para los equipos del mundial después de meses de elaboración de un nuevo coche. Pero seguramente ninguno se llevó un chasco tan grande como Alpine. Y es que el nuevo A524 es el coche más lento de la Fórmula 1.

Alpine fue el peor equipo tanto en clasificación como en carrera en Baréin. La escudería de Renault rozó el ridículo en la cita inaugural del campeonato, apenas ha mejorado de un año para otro y ya ha habido dimisiones. El futuro de Alpine en la Fórmula 1 está más cuestionado que nunca tras tan triste puesta en escena.

Alpine solo ha mejorado una décima en un año, y dos altos cargos del equipo han dimitido

Esteban Ocon y Pierre Gasly quedaron eliminados en la Q1 de Baréin con los dos peores tiempos. Dicho de otro modo, los dos Alpine salieron desde las dos últimas posiciones de la parrilla de salida en la carrera inaugural. Es algo que no le pasaba a Renault desde 2016, el año en el que volvieron a la Fórmula 1.

Si comparamos con los datos del año pasado, el Alpine es el coche que menos ha mejorado, y con mucha diferencia. El A524 solo es una décima más rápido que su antecesor, mientras que el siguiente equipo que menos ha mejorado, que es Red Bull, es ahora medio segundo más rápido de lo que era en 2024. Equipos como Williams han mejorado más de un segundo.

En carrera la cosa tampoco mejoró mucho. Los dos Alpine terminaron decimoséptimo y decimoctavo, y solo evitaron las dos últimas posiciones porque el Sauber de Valtteri Bottas tuvo una pésima parada en boxes de 52 segundos y el Williams de Logan Sargeant tuvo un problema eléctrico que le obligó a pararse en pista durante un minuto.

El Alpine A524 es un coche malo, muy malo. En el argot técnico de la Fórmula 1 incluso se le podría llamar tractor. Y el ridículo de Baréin ya ha tenido consecuencias: dos personas importantes en el organigrama de Alpine han dimitido. Son Matt Harman, director técnico, y Dirk de Beer, jefe de aerodinámica.

Con un equipo a la deriva, sin nadie al mando, y con mucha gente llamando a la puerta de la Fórmula 1, la gran pregunta es cuánto tiempo va a aguantar Renault tener a un equipo penando por las últimas posiciones de la clasificación. El futuro de Alpine cada vez parece más oscuro en el mundial de Fórmula 1.

Para esto igual no hacía falta dejar el coche sin pintar y renunciar a los colores identitarios de la marca. Aunque, quizá, cuanto menos asocien a Alpine con esto, mejor.

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