Mi Gran Premio de Bélgica 2011: Spa nunca defrauda

Por más vueltas que le demos al calendario, y más nuevos países que pretenda conquistar nuestra querida Fórmula 1, hay algo que nunca cambiará, por lo menos en lo que a mí se refiere: la carrera de Spa siempre será una de las más esperadas, si no la que más. Es un auténtico lujo ver carreras en Spa-Francorchamps, y este año, la cita belga ha vuelto a estar a la altura. Como siempre.

Además, tirando del clásico que reza que en Spa “siempre pasan cosas”, este año, pese a haber tenido una carrera totalmente en seco, han pasado unas cuantas. La total incertidumbre sobre el comportamiento de las gomas tras tener unas sesiones de libres pasadas por agua le daba un toque misterioso a esta carrera. Se intuía que los neumáticos serían clave, y desde luego, fueron de una importancia capital.

Las horas previas a la salida, saltó en escena el lío con las gomas delanteras de varios de los monoplazas que habían disputado la Q3, y que al parecer habían sufrido de un acusado blistering en las gomas delanteras, un fenómeno poco común y del que, sinceramente, no recuerdo precedente. El blistering suele aparecer debido a un sobrecalentamiento del neumático, y habitualmente en las gomas traseras, al ser las que tienen la tracción en los F1. Pero en Spa, y al parecer debido a la elevada compresión que sufrían las gomas al pasar por Eau Rouge, había equipos que padecían este fenómeno en las delanteras. En especial, McLaren y Red Bull.

Paul Hembery, responsable de Pirelli, ha sido bastante duro en sus declaraciones oficiales al finalizar el Gran Premio, acusando directamente a determinados equipos de llevar los reglajes más allá de los límites recomendados por el fabricante de neumáticos. Nos podemos creer o no la historia de la caída excesiva, pero simplemente me alegro de que no sucediera nada grave durante la carrera. El propio Adrian Newey ha asegurado que fue una de las carreras en las que peor lo ha pasado en este sentido. Me resulta increíble que no hiciera nada sabiendo lo que le afectó lo sucedido en Imola’94.

Pero vayamos a la carrera. Parecía que en Spa Red Bull no iba a ir especialmente bien, pero se sobrepusieron a este hecho y al ya comentado del blistering en sus gomas blandas y firmaron un doblete tan sorprendente como el que se les escapó en Silverstone. Una cosa por la otra. Webber hizo una carrera clásica de las suyas: salida desastrosa y estrategia diferente para ir remontando posiciones. Montó los medios muy pronto, y en seguida quedó claro que con esas gomas el blistering no hacía acto de presencia. Sebastian Vettel, por su parte, intentó dejar un poco más claro a los que todavía hacen números (en serio, que los hay) que será bicampeón del mundo en unas semanas. Carrera soberbia del alemán, rodando a un ritmo altísimo pese al blistering en sus juegos de blandos. Sigo sin verle los nervios por ningún sitio, pero vaya, si lo dicen los “expertos” de esto…

¿Quién podría haberle disputado la victoria a Red Bull en Spa? Para mí, sin lugar a dudas, McLaren. McLaren va tradicionalmente bien en Spa, y este año no era una excepción. Creo que Lewis Hamilton podría haber apretado un poco más las tuercas a Vettel de no ser por su monumental error adelantando a Kobayashi. Me encanta Hamilton, pero ya hemos dicho muchas veces que tiene una mala manía de cerrar muy pronto al adelantar, y esta vez lo pagó muy caro. Por suerte, su accidente no pasó de un susto. ¿Y qué decir de Jenson Button? Hizo de nuevo un carrerón, apoyado en la estrategia forzada por su mala clasificación de empezar con los medios y aprovechando luego el Safety Car, pero un carrerón al fin y al cabo. Me queda la duda de saber si empezando delante hubiera brillado tanto. En cualquier caso, Button cada vez me da más la sensación de los buenos vinos que mejoran con el paso de los años. Estamos, sin duda, ante sus mejores años. Hay que disfrutarlos.

Me cuesta bastante hablar de Ferrari y Fernando Alonso. Creo que en muchos momentos pareció claro que podían ganar. De hecho, tenían una clara carta ganadora en la chistera, que era la posibilidad de hacer una parada menos que Vettel al no sufrir tan acusadamente el blistering, pero esa ventaja se esfumó al salir el Safety Car y no llamar a boxes a Fernando Alonso. De todos modos, la estrategia no me pareció tan desastrosa como muchos creen. Si las medias hubieran funcionado en el coche de Alonso, le hubiera podido disputar la victoria en pista a Vettel. Pero, no sé muy bien por qué, las diferencias con ese compuesto volvieron a ser abismales, como si las mejoras introducidas en Silverstone se hubieran esfumado de golpe. Aquí Ferrari pagó en exceso la falta de rodaje en seco en los libres, porque seguro que hubieran detectado el penoso rendimiento de los medios, y la estrategia hubiera sido otra.

Quisiera ir acabando mencionando el carrerón de Michael Schumacher. Como en sus mejores tiempos. De hecho, ha sido la mayor remontada de Michael en su “corta” carrera deportiva. El alemán siguió el patrón de las buenas carreras de los pilotos que empezaron con los medios, y su salida (como la de Rosberg) y su remontada fue de lo mejorcito que nos ha regalado el káiser desde su retorno. Tampoco sería justo olvidarnos de Jaime Alguersuari, aunque no pasara de la primera curva. Su actuación durante todo el Gran Premio fue exquisita, y solo un error de novato de Bruno Senna (que él mismo reconoció y se disculpó) pudo cortar lo que podría haber sido una buena carrera de Jaime. Me dejo mil cosas en el tintero, pero creo que lo importante está todo comentado.

Nos leemos después de Monza por aquí, o durante la espera en mi twitter (@smarcusf1).

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario