Maranello Concessionaires, el primo británico de la Scuderia Ferrari

En el pasado hemos hablado del North American Racing Team y la Écurie Francorchamps, parientes directos de la Scuderia Ferrari. Ambos equipos disfrutaron de una estrecha relación tanto con la marca como con su equipo oficial. Pero donde el N.A.R.T. era un segundo equipo oficial y la Écurie Francorchamps era el principal cliente de Ferrari, el Maranello Concessionaires era "simplemente" un equipo con apoyo de fábrica aunque no estaba gestionado por Ferrari directamente.

Escuchando el nombre, quedan claras dos cosas. Primero, que el origen del equipo no era la competición, sino el negocio. Segundo, que era un equipo con una afiliación muy fuerte a Ferrari y les consideraremos una especie de primo británico de la Scuderia. De hecho, nunca utilizaron un coche que no fuera de la marca italiana en competición, y aunque su historia es, en realidad, bastante corta, toda ella gira alrededor de este entonces aún joven fabricante de coches italiano. Así es Maranello Concessionaires.

Para buscar el origen de este equipo hay que remontarse a finales de la década de los 50. Mike Hawthorn se coronó como campeón del mundo de Fórmula 1 con Ferrari en 1958, lo que suponía el primer título de un británico en la categoría, además de ser el primer británico con Ferrari (lógicamente). La relación con Enzo Ferrari era buena y Hawthorn tuvo una idea. Creyó que Ferrari podía introducirse en el mercado británico con la ayuda de su nombre, un campeón del mundo de Fórmula 1.

Tras plantearle la idea al Commendatore, se pusieron de acuerdo y se fundó Ferrari UK. En el Motorshow de Londres de 1958, Hawthorn llevó consigo dos unidades del 250GT, fantástico pero caro. El primero de ellos se vendió con facilidad pero el segundo tardó bastante más. Finalmente, hubo un comprador. Un ex-coronel llamado Ronnie Hoare, un vendedor de coches que entonces pilotaba en varias carreras a nivel nacional en el Reino Unido.

Ronnie Hoare se dio cuenta del potencial que Ferrari podía tener en su país y tras la trágica muerte de Mike Hawthorn, viajó hasta Maranello donde se reunió con Enzo Ferrari. El objetivo, plantearle la idea de convertirse en el importador oficial de Ferrari en Gran Bretaña. Enzo lo vio claro y se fundó Maranello Concessionaires Ltd, que acabó por unirse a la ya existente Ferrari UK; la entidad que representaba a la marca. Era 1960, y aunque las ventas el primer año fueron ridículas (cuatro coches), el Coronel (mote que se ganó por razones evidentes) se planteó la misma idea que Enzo Ferrari. Correr el domingo y vender el lunes.

Claro que Hoare no tenía dinero para competir en la Fórmula 1, por mucho que Ferrari se encargara del desarrollo y fabricación de los coches. Tampoco es que le interesara demasiado, ya que él creía que para vender coches lo interesante era utilizar máquinas que pudieran ser las que luego vendía o que, por lo menos, se parecieran. En 1961 se inició la andadura del Maranello Concessionaires Racing Team, que contó a lo largo de su historia con grandes pilotos y grandes coches.

También participaron en carreras de nivel internacional a lo largo y a lo ancho de Europa. Pero si la mayoría de equipos eran entidades serias y hasta cierto punto cerradas (todo lo cerradas que podían ser en los años 60, época muy abierta para los aficionados), Ronnie Hoare quiso hacer las cosas de forma distinta. Claro estilo británico; extremadamente profesional, con un entusiasmo inigualable y con muchas ganas de pasarlo bien.

Hablando de pilotos, los británicos tuvieron siempre preferencia en este equipo y gracias a ello encontramos a gente como el legendario Graham Hill pilotando un Ferrari 330P y ganando el Tourist Trophy de Goodwood de 1963, así como las 12 horas de Reims del mismo año. El Ferrari 330 LMB del equipo terminó en quinta posición en Le Mans, en lo que ¡era tan solo el primer año del equipo en competiciones de verdadero alto nivel y su primer intento en la prueba francesa!

Otro piloto que salio de los "talleres" del equipo fue Michael "Mike" Parkes, que acabaría llegando a pilotar para la Scuderia Ferrari tanto en la Fórmula 1 (donde consiguió subirse al podio en un gran premio) como en carreras de sport-prototipos. Fueron sus habilidades como ingeniero lo que le valieron un puesto en Ferrari tanto como piloto como en el departamento técnico. Más tarde, acabaría estando involucrado en el desarrollo del mítico Lancia Stratos.

Entre los otros británicos que pilotaron para el equipo encontramos a una lista espectacular. Jackie Stewart, John Surtees, Innes Ireland, Tony Maggs, Roy Salvadori, David Piper, Richard Attwood, David Hobbs, Piers Courage y John Hine entre otros. También hubo pilotos de fuera de las islas pero con renombre. Los ejemplos más importantes son Richie Ginther, Jo Siffert, Lucien Bianchi, Lorenzo Bandini y Jo Bonnier. Desde luego, una lista de verdadero lujo.

Pero volviendo a la carrera deportiva del equipo, si el primer intento en Le Mans había sido bueno, el segundo sería aún mejor. De la quinta posición del primer año se pasó a una segunda plaza en 1964, con Graham Hill y Jo Bonnier en el 330P. Terminaron a cinco vueltas del Ferrari 275P ganador, con Jean Guichet y el siempre amado Nino Vaccarella. En la misma carrera, un Ferrari 250GTO de Maranello Concessionaires llegó a la sexta posición final con Innes Ireland y Tony Maggs.

Entre los eventos más importantes en los que participaron, tenemos las 24 horas de Le Mans, las 12 horas de Reims y de Sebring, el Tourist Trophy de Goodwood así como carreras varias en Spa-Francorchamps, Monza o Monthléry. Aunque sobre todo el equipo compitió en carreras en Gran Bretaña, en circuitos como Brands Hatch, Snetterton, Silverstone, Oulton Park, Crystal Palace o Mallory Park, aunque también disputaron el entonces popular Tour de France.

Si nos fijamos, la historia del equipo se centra sobre todo en Gran Bretaña, con carreras locales y promocionando pilotos del país. No en vano los Ferrari del Maranello Concessionaires tenían siempre la Union Jack en el frontal; un frontal que se caracterizaba por ir pintado de color "Cambridge Blue" (azul Cambridge) y que le daba a sus coches un aire siempre interesante pero distinto al de las máquinas oficiales, a pesar de ir pintados principalmente en Rosso Corsa. Habitualmente, otros detalles y la parte trasera solían tener el mismo tono azul.

Para 1965 en Le Mans, las cosas no fueron tan bien como habían ido en el pasado. Dos coches tomaron la salida, uno de ellos desde una prometedora novena posición. Se trataba de un 365 P2. Pero ni ese ni el segundo coche del equipo; un 250LM, llegaron a la línea de meta. Curiosamente, abandonaron tras aproximadamente un cuarto de carrera uno detrás del otro, con solo dos vueltas de diferencia entre ellos, por lo que oficialmente terminaron en 34ª y 35ª posición respectivamente.

El año siguiente el resultado fue un poco mejor, pero debía serlo ya que el equipo presentó la mayor inscripción en su historia particular en las 24 horas de Le Mans. Curiosamente, con tres coches distintos y con suertes muy dispares. El 275 GTB/C terminó en una decente octava posición pero los 365P2 Spyder y Dino 206S abandonaron en los primeros compases de carrera. Fue la última vez que un coche de este equipo vio la línea de meta en Le Mans.

Para 1967, Ferrari les cedió un flamante (y precioso) 412P que utilizarían en varias carreras locales con importantes victorias a lo largo de Gran Bretaña pero también en las 24 horas de Le Mans. No consiguieron terminar, aunque no era una sorpresa ya que solo tres Ferrari en total de los nueve que tomaron la salida llegaron a meta (siete de ellos, prototipos, de entre los cuales solo dos vieron la bandera de cuadros). A partir de ese momento y con las ventas ya estabilizadas, el equipo tenía todo el trabajo hecho y poco a poco fue retirándose de la competición. Su última carrera fueron las 24 horas de Le Mans de 1972 con un Ferrari 365 GTB/4, carrera que no pudieron terminar.

En 2003, el Maranello Concessionaires Racing Team fue revivido para competir en el FIA GT, donde se inscribieron dos Ferrari 360 con los colores clásicos de la escuadra. La intención era hacerlo para seguir compitiendo en el futuro, pero tal y como sucedió en su primera época, la duración fue corta aunque intensa y hoy por hoy no tenemos al equipo en activo. A pesar de todo, volver a ver ese frontal tan particular en coches modernos fue toda una gozada.

En Motorpasión F1 | North American Racing Team, el hermano americano de la Scuderia Ferrari, Écurie Francorchamps, la prima belga de la Scuderia Ferrari,

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