La contracrónica desde el Circuit de Catalunya. Una de pilotos (II)

Antes de llegar al domingo aún me queda parte del sábado. El hotel, en donde por la mañana había coincidido con Sebastien Bourdais, era un centro neurálgico de la F1. Los fans que había en la puerta esperando conseguir una foto o un autógrado con sus estrellas, unos quince (quizás no demasiados), lo delataban incluso antes de llegar.

Ante la llegada de cualquier coche, por normal que este fuera, se avalanzaban sobre el escudriñando su interior. Durante toda la tarde, vistos por mi o por algún compañero de viaje, por el hotel pasaron numerosos pilotos, ex-pilotos y mandamases.

Entre los primeros, mi premio particular es para Mark Webber. El australiano fue el único que se paró para que todos y cada uno de los presentes tuvieran una foto con el o su autógrafo. Algunos incluso pudieron permitirse "el lujo" de repetir tras comprobar que la primera foto no había quedado bien.

La actitud de Webber podría considerarse hasta extraña. En los tiempos que corren, las estrellas rutilantes no tienen demasiado tiempo para los "mortales". En el lado contrario, Nelsinho Piquet o Kazuki Nakajima. Los jóvenes y sobrevalorados pilotos decidieron pasar de largo haciendo caso omiso a cualquier solicitud. Curioso fue que Nelsinho llegara al hotel montado en un scooter eléctrico utilizando su casco habitual.

Otro como Fernando Alonso o Romain Grosjean decidieron aparcar directamente en el garaje para evitar a la "multitud" y así no hacer ningún feo a nadie. Una pena que los nuevos Laguna Coupé en los que llegaron no tuvieran los cristales tintados para estar a salvo de las miradas.

Entre las caras que me alegró ver, y con el único con el que realmente me apetecía una instantánea y así lo hice, fue Frank Williams. Junto al co-propietario de Williams, cuyo estado de salud no aparenta el de una persona que se recorre el mundo año tras año, también pude ver a Mario Theissen y a Peter Sauber. Por último dos Campeones del Mundo, Keke Rosberg, otro que tras un par de firmas recurrió a la seguridad para "quitarse" a la gente de encima y Nelson Piquet, completaban la "plantilla" de estrellas.

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