Gran Premio de Estados Unidos 1971: François Cevert, el infante de la patria, triunfa

La temporada 1971 de Fórmula 1 supuso el retorno de Jackie Stewart a su nivel habitual tras un año de sufrir un March que no estaba a la altura pero también fue la que descubrió el verdadero talento de un joven francés muy prometedor. François Cevert, uno de los "enfants de la Patrie" a quien su día de gloria le llegó el tres de octubre de 1971 con motivo del Gran Premio de Estados Unidos.

Con un Tyrrell que funcionaba a las mil maravillas a pesar del limitado presupuesto del que disponía el equipo, tanto Stewart como Cevert empezaron a marcar buenos resultados. Cuando el gran circo de la Fórmula 1 llegó a Watkins Glen para la undécima y última cita del año, el joven galo tenía ya en su haber tres podios y se encontraba en cuarta posición del campeonato.

El segundo piloto de Tyrrell estaba parejo con pilotos del calibre de Jacky Ickx y Emerson Fittipaldi con Ferrari y Lotus respectivamente. A pesar de ello, el escocés volador seguía siendo el claro jefe de filas y la pole position obtenida por Stewart a pesar de que los neumáticos Good Year tenían problema por culpa de las altas temperaturas lo dejaba claro. Stewart, el mejor piloto del momento.

El Gran Premio de Estados Unidos, en el que el segundo Tyrrell partía desde la quinta posición, no contaría con la presencia de Mario Andretti ni de Mark Donohue. Dos de los más esperados héroes locales tenían una carrera de la USAC para el mismo día tras verse retrasada por la lluvia. Ambos se clasificaron para el gran premio de Fórmula 1, esperando que la lluvia volviera a retrasar su otra carrera.

No sucedió y el domingo, tras confirmar la USAC que no cambiaban de planes, la parrilla tendría a dos pilotos menos (en realidad tres ya que Gijs van Lennep tampoco partió). Todo esto sucedía en el renovado trazado de Watkins Glen, que se vio expandido para 1971. Una pista más amplia, nuevo complejo de boxes y un circuito ampliado en más de un kilómetro y medio. El esfuerzo norteamericano era evidente.

También el esfuerzo de los pilotos era evidente, con hasta cuatro participantes locales (seis si los pilotos de la USAC hubieran estado en pista). Desafortunadamente, ninguno de ellos terminaría clasificado, con un tercer Tyrrell de Peter Revson cediendo tras una sola vuelta con problemas de embrague. Solo Skip Barber sobrevivía al final, aunque a demasiadas vueltas para que su resultado contara.

Stewart partió bien y empezó a marcar el ritmo de la carrera pero con el calor, sus neumáticos empezaron a tener problemas. En la vuelta catorce su ventaja se había desvanecido y Cevert le había alcanzado. El respeto entre ambos era mutuo y Stewart, sabiendo que era una tarea imposible para él, decidió dejar pasar a su compañero e intentar bloquear a los rivales.

Para cuando Ickx adelantó al escocés, Cevert ya tenía más de cinco segundos de ventaja. Cuidando los neumáticos más que su compañero de equipo, podía buscar su primera victoria. Pero Good Year tenía problemas de desgaste y tras pasar el ecuador de la carrera, fue Cevert quien empezó a perder terreno con respecto a su perseguidor. Pero cuando Ickx parecía estar listo para tomar el liderato, su alternador se soltó y tuvo que abandonar.

Lo curioso del caso es que al soltarse el alternador, este agujereó la caja de cambios, que dejó una mancha de aceite en el circuito que provocó la salida de pista de Denny Hulme, que habría heredado el segundo puesto de Ickx. El propio Hulme se sorprendía de ver como al cabo de poco, Cevert patinaba por culpa del aceite, golpeaba el muro... y seguía en carera. Su liderato era de 29 segundos.

El compañero de equipo de Stewart ampliaría su ventaja poco a poco sobre Jo Siffert, el segundo clasificado a los mandos de un BRM, que a su vez estaba lejos de Ronnie Peterson, tercero. Pero aún habría algo de emoción en los compases finales cuando el "tragón" motor BRM empezó a mostrar señales evidentes de estarse quedando sin carburante. Jo Siffert perdía tiempo y Ronnie Peterson se acercaba a marchas forzadas.

El piloto suizo iba de lado a lado de la pista para intentar aprovechar hasta la última gota de "zumo" para intentar salvar un gran resultado. Al final lo logró aunque por apenas cuatro segundos. Sería su última carrera puntuable en la Fórmula 1 ya que moriría en el evento no puntuable en Brands Hatch, el mismo mes de octubre. El podio lo completó Peterson mientras que Stewart era quinto tras Howden Ganley con otro de los BRM.

El escocés no había terminado el año como un campeón debería hacerlo pero sí había demostrado algo más que calidad en la pista al saber priorizar el resultado del equipo, que también se imponía en el campeonato de constructores. De esta forma, Stewart era el campeón mientras Cevert subía hasta la tercera posición final. Un gran primer año para Tyrrell, que de hecho pasó a la historia como el mejor.

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 0 Comentario