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Diez millones de unidades del Toyota Yaris: esta es la historia que esconde su éxito

25 años después de la presentación de su primera generación, el Toyota Yaris ha logrado un hito al alcance de muy pocos: vender 10 millones de unidades en todo el mundo.

Concebido como un modelo global, se fabrica en más de 10 países de diferentes continentes y ha conocido diferentes versiones y denominaciones. Pero en todos los casos la clave del éxito parece estar en el equilibrio en los factores que definen un automóvil compacto.

Que la unidad 10 millones se haya vendido en Europa no es casual. El Yaris también destaca por su idilio con el público europeo, que ha comprado más de la mitad de la producción global. El romance es tal que la gama Yaris supone actualmente la tercera parte de las ventas de Toyota en Europa. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar a este punto? Lo veremos en las próximas líneas.

El origen del Yaris: los compactos de Toyota

Toyota Publica de 1961

Para conocer los orígenes del Toyota Yaris, debemos remontarnos al Japón de los 50. En plena reconstrucción tras la guerra, el gobierno nipón pidió a los fabricantes un “coche nacional” que cubriera las necesidades de las familias del momento. 

La propuesta de Toyota fue el Toyota Publica, un compacto de dos puertas que cumplía con esas premisas: precio asequible, bajo consumo y fiabilidad técnica. Comercializado con gran éxito entre 1961 y 1978, tuvo varias versiones de carrocería (sedán, coupé, pickup…) y dio origen al afamado Toyota Sports 800, hoy considerado antecesor del GR Yaris.

El antecesor del Yaris ya cumplía las premisas de precio accesible, bajo consumo y fiabilidad técnica

De entre todas las versiones del Publica, destacó la conocida como Toyota Publica Starlet, derivada de la tercera generación del “coche nacional” y lanzada en 1973. Se trataba de una versión coupé que respondía al interés de los jóvenes del momento por los compactos.

Toyota Publica Starlet de 1973

El Toyota Starlet se independizó del Publica y lo sustituiría como modelo, consolidando durante cinco generaciones y veintiséis años (hasta 1999) ese concepto de subcompacto ágil y divertido de conducir.

Algunas fuentes apuntan también como antecesor al Toyota Tercel/Corsa, otro subcompacto similar fabricado entre 1978 y 1999. Aunque fue comercializado en algunos mercados como una versión del Corolla, lo cierto es que compartía plataforma y planta de producción con el Starlet, eso sí, con unas dimensiones ligeramente superiores.

Toyota Tercel de 1995

En todo caso, el Starlet y el Tercel serían sustituidos por un mismo vehículo que ya estaba en preparación a finales de los 90.

Funtime, un compacto divertido de conducir

Toyota Funtime Concept de 1997

Y es que Toyota quería entrar en el siglo XXI con una gama completamente renovada, con modelos globales que reflejaran el espíritu lúdico de los nuevos tiempos. En su afán por ofrecer vehículos divertidos de conducir (materializado en los prototipos Fun Runner de 1991 y 1995), el fabricante nipón desarrolló a lo largo de la década el proyecto NBC Funcars. La idea era lanzar vehículos amigables para el día a día, a partir de una plataforma común denominada NBC o New Basic Compacts.

De ese proyecto surgieron varios prototipos que fueron presentados en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1997, como el Funcargo (que llegó a lanzarse en Japón), el Funcoupé o el Funtime. Este último, un subcompacto hatchback de cinco puertas, pretendía recoger el testigo del veterano Starlet, pero dejando atrás un diseño que se había vuelto aburrido y anticuado. Para ello se había apostado por la EPOC, la oficina creativa de Toyota en Bruselas, para dotar a los nuevos vehículos de una estética más modernista y al gusto europeo.

La idea era lanzar vehículos amigables para el día a día, a partir de una plataforma común

Esta decisión no fue aleatoria, pues Europa se había convertido en el gran campo de batalla para el segmento B. La elección del nombre para el nuevo modelo iría en la misma línea; ya se estaba usando la denominación Avensis (del francés “avancer”) y en pocos años la de Auris (del inglés “aura” y el latino “aurum”). Para el nuevo subcompacto, y probablemente motivado por Sotiris Kovos (diseñador del Funtime y de origen griego) se tomó prestado el término Charis, diosa griega de la elegancia, y se adaptó la primera sílaba para que sonara como “Ja” (“Sí” en alemán): efectivamente, había nacido el Yaris.

Toyota Yaris, un compacto que evoluciona con su público

Yaris de 1ª generación

El Toyota Yaris de primera generación (XP10, XP20) sería presentado en el Salón del Automóvil de París de 1998, y comenzó a producirse en 1999 en la planta de Takoaka en Aichi (Japón). Allí fue comercializado como Toyota Vitz, mientras que versiones sedán y coupé serían lanzadas con los nombres de Platz, Echo o Echo en otros mercados.

En 2001 se inaugura la planta de Francia para abastecer la demanda del Yaris en Europa

En Europa, exclusivamente con el nombre de Yaris, literalmente arrasó: Coche del Año en Europa 2000, vehículo más seguro de su segmento según EuroNCAP y más de 1,2 millones de unidades vendidas de esta primera generación. En 2001 se inauguraría la planta de Valenciennes (Francia) para poder abastecer al mercado.

Gran parte del éxito fue sin duda gracias a su diseño, como decimos muy del gusto europeo, pero resultó fresco y moderno en todos los mercados. También en su interior, con ciertos detalles futuristas (ese panel de instrumentos digital en el centro) que reforzaban su carácter de coche innovador. 

La apuesta por la tecnología no solo se vería en los sistemas de seguridad, sino también en su motorización, entre los más avanzados y eficientes de su clase. El ya famoso “Mighty Atom” 1.0 de gasolina era capaz de entregar 68CV y mantener los consumos realmente bajos.

Toyota Yaris de 2ª generación

Tras este rotundo éxito llegarían las generaciones posteriores, diseñadas todas ellas en el ED2, el centro de diseño de Toyota en Niza. La segunda (XP90), lanzada en 2005, ganaría además tamaño ante la llegada del pequeño Aygo, acercándose más que nunca al segmento C. La tercera (XP130, XP150), llegaría en 2013 con opción de motorización híbrida, la primera en su segmento a nivel mundial.

Toyota Yaris de 3ª generación

Y la cuarta (XP210), lanzada en 2020, ya es exclusivamente híbrida, con un sistema un 22% más eficiente que le hizo merecedor de ser nombrado nuevamente Coche del Año en Europa 2021.

La familia crece: GR Yaris y Yaris Cross

Toyota GR Yaris

Actualmente, el Yaris de cuarta generación está acompañado en el catálogo de Toyota por dos modelos hermanos. Por un lado, el Toyota GR Yaris de 2020 recogió el testigo de las versiones deportivas de anteriores generaciones, los Yaris T-Sport, GRMN y GR SPORT. El Toyota GR Yaris sin embargo es más que un acabado o una preparación deportiva, pues utiliza una plataforma propia inspirada en el Yaris WRC que ha ganado 3 títulos de pilotos y 2 de constructores del Mundial de Rallys.

Los Yaris han ganado en total 4 títulos de pilotos y 3 de constructores en el Mundial de Rallys

Y es más, el GR Yaris Rally1 que ganó ambos títulos el pasado año se basa directamente en el modelo de calle que podemos encontrar en el concesionario. Para que nos hagamos una idea de la importancia de este modelo, la unidad 10 millones vendida es precisamente un GR Yaris fabricado en Francia.

Toyota Yaris Cross de 2021

Por otro lado, en 2021 se unió a la familia el Toyota Yaris Cross, un B-SUV con el ya conocido sistema de tracción total inteligente del fabricante. Respondía así a la demanda del público europeo de contar con un vehículo práctico y eficiente para el día a día, pero con ese plus de robustez y rendimiento para las escapadas de fin de semana.

El éxito fue inmediato, con más de 100.000 unidades vendidas en Europa en su primer año, y elegido como Mejor Coche Urbano del mundo de 2022 en los World Car Awards.

El coche eléctrico de batería y el futuro del Yaris

Tras todos estos hitos, ¿dónde está el tope de la marca Yaris? Por lo pronto, nada hace presagiar que Toyota quiera extinguir el modelo, y las fábricas de Valenciennes en Francia y Kolin en Chequia (además de la de motores de Jelcz-Laskowice en Polonia) trabajan a pleno rendimiento.

Así, no se ve horizonte final para el Yaris, salvo por una salvedad: el coche eléctrico de batería. Toyota está utilizando un lenguaje visual y una nomenclatura propia para su gama de vehículos BEV, en la que podría no tener cabida el Yaris al menos de forma nominal.

Toyota bZ Small Crossover

Quizás un futuro Toyota bZ2 o bZX2 podría ocupar su sitio en el catálogo de Toyota, pero en todo caso queda mucho para eso. Toyota ya ha advertido que los vehículos híbridos siguen siendo el futuro a corto y medio plazo de la movilidad sostenible, por lo que a buen seguro tenemos Toyota Yaris para rato.

Imágenes | Toyota, Wikimedia/Mytho88, Wikimedia/Ypy31, Wikimedia/Mifuneru.

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