Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

La DGT ya está con sus deberes y propósitos del 2019

La DGT parece haber cobrado un nuevo aire con la llegada de Pere Navarro, el que ya fuera director de la institución entre 2004 y 2012. Navarro ha llegado dispuesto a revisar toda la normativa vial de arriba a abajo (incluso la aprobada por él mismo en su anterior etapa), y ha estado durante todo el 2018 anunciando por dónde iban a ir los tiros. Con la llegada del nuevo año, la DGT está preparada para llevarlas a cabo.

Límites de velocidad más bajos

Sin duda la medida más visible será la de rebajar determinados límites de velocidad. Y la DGT quiere hacerlo en las carreteras convencionales, aquellas que acumulan año tras año entre el 70% y el 80% de los siniestros viales en España. Pero la rebaja no será tan drástica como algunos quieren apuntar. Hasta ahora, el límite de velocidad de las vías convencionales era por norma general de 90 km/h, y de 100 km/h si cuentan con arcén de al menos 1,5 metros de ancho.

Es el límite de estas últimas el que se quiere rebajar. Con el cambio de normativa, todas las carreteras convencionales tendrán un límite de velocidad de 90 km/h, sin importar si cuentan o no con arcén o cuánto mide este. Sólo en aquellas vías que cuenten con separación física de los dos sentidos, podrán continuar con un límite de 100 km/h.

Con esta rebaja, la DGT quiere un doble propósito: por un lado, equipararnos a otros países de la Unión Europea; por el otro, simplificar la normativa que para algunos usuarios era confusa, pues ahora se tendrá certeza del límite independientemente de si esté señalizado o no. Se prevé que los nuevos límites podrían entrar en funcionamiento en febrero o marzo.

Pero la DGT quiere ir más allá en su afán por hacernos levantar el pie del acelerador. Otro asunto muy debatido es el del límite de velocidad en ciudad, donde Pere Navarro ha remarcado que la de 50 km/h en determinadas vías urbanas es claramente excesivo. Por este motivo se quiere fijar como norma general una velocidad máxima de 30 km/h en las vías urbanas de un único carril, y permitir la de 50 km/h en determinados casos, que en todo caso tendrán que ser señalizados por el ayuntamiento. Esto pretende dar la vuelta a la tostada, pues ahora mismo el límite de 30 es la excepción y no la norma.

Revisión del carnet por puntos

El sistema del carnet por puntos fue una de las medidas estrella de la anterior etapa de Pere Navarro al frente de la DGT. El sistema ha demostrado sobradamente su efectividad (en 10 años se pasó de más de 4.000 fallecidos anuales a 1.660), pero el propio Navarro, su máximo valedor, ha señalado que el carné puede mostrar síntomas de cansancio. Por eso, su intención es la de actualizar el sistema a las condiciones actuales.

Por un lado, se modificarán las sanciones de pérdida de puntos de determinadas infracciones, aumentándose en aquellas que se han vuelto más frecuentes y disminuyéndose en aquellas que son ahora menos comunes. Por ejemplo, se aumentará la sanción por uso del móvil al volante, pasando de 3 a 4 puntos; aumento que responde a que la distracción se ha convertido en el mayor motivo de siniestralidad en nuestras carreteras, y el móvil el mayor motivo de distracción de los conductores españoles.

Sin embargo, aunque se endurecen las sanciones, la DGT quiere facilitar la recuperación de puntos. Además de poder recuperar los 12 tras dos años sin cometer infracción, se aumentan de 6 a 8 los puntos a recuperar en los cursos de recuperación. Además, se podrán conseguir otros 2 puntos más con la realización de cursos de conducción segura.

Más radares en las carreteras

Como decíamos más arriba, las carreteras convencionales son el centro de atención en las nuevas medidas de la DGT. Por eso este tipo de vías son las protagonistas del nuevo mapa de radares que la institución vial ya tiene preparado.

Aún no se sabe una cifra exacta de cuántos nuevos radares se sumarán a los ya existentes, pero Pere Navarro no para de hacer referencias a Francia. El país galo, ante el aumento de siniestralidad en sus carreteras, tomó medidas similares a las que ha ido planteando la DGT durante 2018; entre ellas, el aumento del número de radares.

Las comparaciones son odiosas: en Francia están dispuestos un total de 4.000 radares, mientras que en España llegamos a duras penas a los 1.000 con la incorporación este año de los 60 velolaser. Bien es cierto que Francia cuenta con un mayor número de conductores (40 millones por 26 en España) y de kilómetros de carretera (400.000 por 126.000 de nuestra red de carreteras). Pero proporcionalmente la cantidad es aún muy baja: 100 radares por millón de conductores en Francia, 38 por millón en España.

Imágenes | DGT | iStock/gael_f | iStock/PPrat

También te puede gustar

Portada de Motorpasión

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasion.com

VER 1 Comentario