Más dolor en MotorPasion, pero esta vez por culpa de un gato… ¿A quién no se le ha cruzado un alguna vez por la carretera en el preciso momento de no poder esquivarlo? Creo que a nadie.
Pues lo mismo le ha pasado al ciclista Tom Boonen, pero claro, llevando un Lamborghini Murciélago, las consecuencias del atropello pueden ser considerablemente más costosas de lo que podría ser en nuestro caso.
Pero no os llevéis las manos a la cabeza, el estropicio de la imagen no lo ha hecho el gato, sino que ha sido la consecuencia de haber tratado de esquivarlo. Y ahora pienso yo, si en mi Focus sólo me fundió un antiniebla cuando atropellé a uno, ¿que habría pasado si no hubiese podido evitar atropellarlo con el Murciélago? Creo que más barato sí que le hubiese salido.
Por cierto, un punto a favor del editor de Historias del Motor con esta genial frase: “El gato ha preferido no hacer declaraciones, pero si tenía siete vidas que vaya contando una menos por que de buena se ha librado.”
Vía | Historias del Motor