Comparativa: Colt CZC 1.5 16v contra 207 CC 1.6 VTi (parte 1)

NOTA: La unidad 207 CC vista en las fotografías tiene el equipamiento Sport, pero los comentarios se refieren a la versión Base, que es la que se comercializa en España con el motor 1.6 VTi automático. Perdón por la confusión.

En esta ocasión, los contendientes son dos convertibles basados en utilitarios, que pueden funcionar bien como coupés o como cabriolets, gracias a sus techos duros plegables. Mitsubishi introduce su Colt convertible en el mercado de primeras, mientras que Peugeot actualiza su exitoso 206 con todas las ventajas de la generación actual.

Como estos coches entran por la vista, vamos a mirar antes de conducir.

Exterior

El japonés tiene un diseño firmado por Pininfarina, un conocido estudio de diseño que no necesita presentaciones. Es una combinación muy curiosa de coupé-cabriolet con un pseudo-monovolumen, tal vez no muy atractiva para el público masculino (generalizando sin compasión), que incluso a veces da la impresión de que el coche está al revés. No se trata del primer convertible de Mitsubishi, pues en los 60 existió el Colt 600 convertible.

La apariencia es un poco más inofensiva que la del 207 CC, cuya boca es un poco exagerada (la misma que las versiones “deportivas” del 207), cuestiones del lenguaje de diseño Peugeot, y que tiene un aspecto un poco más sugerente, aunque para gustos están los colores. El diseño es totalmente Peugeot. Su antecedente es el exitosísimo 206 CC, toda una referencia en el segmento de los convertibles económicos, que no baratos (pasan de 3 kilos normalmente).

Sus techos duros permiten disfrutar de dos coches similares para todas las épocas del año, por el precio de un utilitario caro. Cuando los descapotamos, toda la estructura se guarda en el maletero con un sistema automatizado, en poco más de 20 segundos.

En el caso del Colt, hay que liberar unos seguros manualmente, y el coche debe estar parado y sin pendiente. El 207 CC automatiza completamente el proceso y puede realizarse hasta a 10 Km/h, pero el sistema de plegado/desplegado es más lento que el del Colt.

He preparado un par de vídeos en los que podemos ver en acción estos mecanismos. No he eliminado el sonido para que se pueda apreciar el sonido al ralentí de los motores:

En cambos casos la visibilidad es buena, sobre todo la trasera gracias a las amplias lunas. La vista diagonal a través del pilar A no termina de convencer por el diseño del mismo (Colt) y por los retrovisores retrasados (207 CC). Este último hereda los problemas del 207 3p, la cuestión mencionada de los retrovisores y las puertas largas y pesadas, todo un incordio al estacionar en pendiente.

El Colt parece aerodinámicamente mejor resuelto conduciendo sin capota por la cantidad de aire que penetra en el habitáculo, pero se cuela más ruido del motor, que es de por sí un poco ruidoso. El 207 CC acusa más flujo interior de aire, pero a cambio el motor es menos perceptible. Con el techo cerrado, es más agradable acústicamente hablando el francés, por su menor rumorosidad mecánica y por que no tiene algunos ruidos aerodinámicos (heredados del Colt normal) que si tiene el japonés.

Interior

Al derivar de utilitarios, tenemos prácticamente el mismo interior que el Colt y el 207, con pequeños matices, aparte de lo más evidente. Ambos recurren a una configuración 2+2, o lo que es lo mismo, no son 4 plazas en el sentido estricto del término. Si en los asientos delanteros habitan pasajeros altos (y no más de 2 metros), atrás no se puede sentar nadie.

Si tienen una estatura mediana, pueden ir niños que no requieren SRI por que apenas habrá espacio para las piernas. Además, los respaldos quedan muy verticales y no disponen de cabeceros. En el caso de que viajasen 4 personas que no llegasen al 1’65 de estatura, irían muy apretados. Si instalamos los deflectores de aire, inutilizamos dichas plazas completamente (para pasajeros, que no para carga).

Tanto el convertible de los diamantes como el del león conservan ese aspecto práctico que viene del Colt y el 207: portaobjetos, posavasos, huecos para monedas, etc. El Colt CZC dispone de más espacios en este sentido que el 207 CC. Por otro lado su guantera no tiene llave y tiene un tamaño testimonial; eso sí, cabe una bebida de 50cl en el compartimento refrigerado. El resto de objetos que dejemos se quedan a la vista.

La guantera del 207 CC tiene cierre con llave, climatización, luz, más tamaño e incluso una toma RCA de vídeo/audio para jugar a la consola o ver películas con el coche parado, si dispone de la pantalla multifunción. En marcha, la imagen funde a negro, pero se mantiene el audio.

Los puestos de conducción son satisfactorios en ambos casos, por disposición instrumental, accesibilidad y posibilidades de regulación, aunque el 207 CC sale un poco mejor parado en esto último, pues el volante se regula en profundidad, el del Colt CZC no. La terminación del Colt parece más simplona que la del 207 CC, que tiene más elementos como los pedales de aluminio, los relojes con esferas blancas y bordes cromados (versión Sport)... pero me arriesgo a decir que está un poco mejor terminado que el francés, por ajustes más que por materiales.

Me quedo con una anécdota del 207 CC, en unas pocas ocasiones, regulando el parasol, me quedé con él en la mano. Quitando eso, la imagen que da es de buen acabado.

Hablando de asientos, prefiero los Peugeot, por mullido y forma, además que la parte baja del respaldo es más cómoda. Los asientos de Colt CZC tienen la ventaja (o la desventaja, según se mire) de que son de cuero de serie en el acabado Instyle, un plus de exclusividad que tiene el problema de que en verano hay que tener cuidado con sudar la tapicería y limpiarla de vez en cuando.

Ambos disponen de ordenadores de viaje. El Colt presenta estas informaciones en una pantallita superior central que no siempre se lee bien y el manejo del ordenador no es todo lo fácil que debería ser. En ese aspecto mejor el 207 CC, que si no dispone de la pantalla multifunción, presenta dicha información en una pantalla más grande y más visible que la del japonés.

Respecto a la climatización, el Colt CZC recurre a un climatizador manual, por mucho que parezca automático, y tiene calefacción integrada en los asientos, que se agradece muchísimo en invierno. En configuración coupé el confort climático es el de un coche cerrado normal, y calienta rápido la calefacción.

El 207 CC por su parte usa un climatizador manual ¡sin aire acondicionado de serie! (Base) o un automático bizona opcional (versión Sport, ver foto), pero no tiene posibilidad de montar la calefacción de los asientos, que casi todos sus rivales sí pueden tener. Fallo gordo del francés. Siempre queda el consuelo de que sin techo, el A/C es prescindible.

Finalizo con el tema de los maleteros. Cuando el techo está desplegado, hacen gala de su máxima capacidad. El japonés tiene una capacidad de 460 litros (ver foto) por 370 del francés, en ambos casos muy por encima de sus capacidades en versión utilitario. Con los techos puestos, el Colt permite 175 litros de capacidad, y el 207 CC solo 145 litros.

Es suficiente para el equipaje de dos, y siempre se puede recurrir en un apuro a las poco útiles plazas traseras, asegurando la carga con el cinturón de seguridad para evitar sustos. Después de todo, alguna pega tenían que tener. Si queremos la máxima practicidad, nos vamos a las versiones utilitarias.

En el próximo post, parte mecánica y comportamiento.

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