Son muchos los coches que cada año caen en manos del óxido, la dejadez y demás abandonos. Y también son muchos los aficionados que por no disponer de medios suficientes, ven como esos vehículos clásicos tienen que rendir sus últimos días de existencia perdidos en algún descampado, desguace o similar.
Con iniciativas como ésta del Club Jeep Clásico, al menos algunas unidades del Jeep Comando, Willys-Viasa y demás antepasados de los actuales Jeep pasarán a mejor vida y si no pueden ser restaurados completamente, supongo que se usarán para piezas de otras reparaciones. Gran iniciativa, sin duda alguna.
Gracias a Javier Recarte por la pista.
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