Prueba: BMW 535d (parte 1)

Bienvenidos a Mayo Eficiente™, una serie de pruebas en las que me centraré en la eficiencia y el mínimo consumo. Me ha parecido bien empezar por “El señor de los diesel”, el BMW 535d de 286 CV, uno de los mejores motores diesel del mercado, por no decir el mejor. ¿Por qué este? La relación prestaciones/consumo de este coche es espectacular, es una máquina casi perfecta. Lo llevo deseando años, más que el M5.

Esta unidad lleva el pack M, así que es una especie de M5 diesel. Está cargado de extras hasta las cejas, así que atentos a la explicación y no sólo a las fotos. Está valorado en un dineral, muy lejos de los 55.800 euros de la tarifa actual. Su consumo homologado es de 6,7 l/100 Km, ¿es cierto? Pues si quieres saberlo, tendrás que seguir leyendo…

Exterior

El pack M cuesta más de 5.000 euros y deja el coche como lo podéis ver: frontal, llantas de aleación, taloneras… La serie 5 ya sufrió un restyling el año pasado, que cambió la parrilla, paragolpes, grupos ópticos, portón y diseños de llantas. El aspecto exterior es musculoso y fuerte, pero guarda sutilezas pues su diseño está muy perfeccionado. Cuenta con mejoras aerodinámicas para aumentar la eficiencia sin dejar de ser una berlina muy deportiva.

Con el pack M, los neumáticos tienen medidas 245/40 R18 delante y detrás, con neumáticos Dunlop SP Sport 01. Al respecto de estos últimos, sólo puedo deshacerme en elogios por no haberles encontrado pega alguna. Con tan poco perfil y sabiendo que tiene suspensión más dura que la de serie, no es un coche incómodo para nada, el compromiso entre confort y eficacia es tremendo, aunque hay suspensiones más suaves.

Como una medida de seguridad activa más, la serie 5 cuenta con iluminación diurna, los aros que bordean los faros. Las luces de freno tienen más intensidad cuando la frenada es fuerte, para que otro conductor reaccione antes instintivamente. La Serie 5 tiene varios sistemas para mejorar la seguridad en conducción nocturna, como la cámara de infrarrojos, faros bixenón, asistente automático de luces largas y cortas, etc.

Cuenta con extras para todos los gustos: cristales atérmicos, spoiler trasero M, techo solar (más de 1.500 euros)... sólo es cuestión de cuánto dinero podamos gastar. Como siempre hago con este tipo de coches, echo de menos el limpialuneta trasero ya que en días de lluvia a poca velocidad la presencia de agua nos impide valorar de forma correcta el tráfico si la gente no usa las luces de cruce, que son reglamentarias.

Interior

La Serie 5 es de alta gama, y el interior puede personalizarse tanto que tardaría mucho en explicar todas las posibilidades. Como puede apreciarse en las fotos, esta unidad tenía cuero gris por un tubo, la mitad del habitáculo en negro (techo y pilares), inserciones de madera… BMW nos deja el coche como nos dé la gana, es sólo cuestión de pasta.

El habitáculo está pensado fundamentalmente para cuatro personas, ya que la plaza central es incómoda y el túnel central es grande, aunque sirve para llevar a un niño en un momento dado. Las personas altas se acomodan bien en este coche, aunque el espacio sobrante para las piernas atrás no sea tan grande como en un Skoda Superb u otras berlinas mejor aprovechadas.

El puesto de conducción tiene una pega bastante grande, antes de seguir. Mi estatura es 1,72 m, y dejándome el volante correctamente ajustado (el modelo eléctrico), tengo que acercarme el asiento lo suficiente como para que mis rodillas rocen la parte baja del salpicadero, que aunque está acolchada, me parece un detalle indigno de un coche como éste y me quedé decepcionado. Además, los cinturones de seguridad delanteros no pueden ajustarse en altura y en el manual de instrucciones no te explican cómo ajustártelos correctamente.

Por lo demás, los huecos de las puertas son suficientes, hay una guanterita a la izquierda de buena capacidad y aún queda el cofre central del reposabrazos y un pequeño receptáculo en frente del cambio. La accesibilidad de los botones y mandos está bien resuelta y sólo hay que mencionar que si usamos el sistema iDrive, hay que acostumbrarse a su manejo ya que de primeras tiene muchas funciones y es una fuente bestial de distracciones. Algunos comandos pueden manejarse por voz, pagando el extra.

En conducción nocturna, si tenemos la pantalla multifunción a color y la visión nocturna, podemos advertir la presencia de cualquier ser vivo al más puro estilo “Depredador”, ya que busca el calor y no la luz residual. Con una escala de grises, blanco es caliente y negro frío. Resulta muy útil en carreteras secundarias de noche, pues puede prevenirnos de la presencia de un animal o un peatón suicida que va sin chaleco o reflectantes.

Salvo el detalle postural, los asientos son estupendos. Esta unidad tenía los asientos de regulación eléctrica, los hay deportivos, calefactados, con función masaje, etc. De estos tengo que comentar que son una maravilla y que sujetan el cuerpo a la perfección dadas las posibilidades de ajuste que hay. El volante eléctrico tendría que poder acercarse más al conductor para favorecer a conductores retacos españoles de talla media, como los alemanes suelen ser más altos…

La calidad del interior es muy alta, con los detalles muy cuidados y sin pegas. Los propietarios de BMW con varios años ya saben que sus acabados son duraderos y resisten bien el paso del tiempo. Hay cosas que no se entienden bien, como que el botón que abre el maletero esté tan bajo como la apertura del capot, que el climatizador sea tan “retro”, que el portabebidas del conductor quede tan lejos (ver vídeo de posavasos), no hay portagafas, freno de mano convencional… cosas así.

En la parte trasera apenas hay portaobjetos, los de las puertas son muy pequeños y los revisteros de los respaldos de los asientos delanteros son ridículos, apenas tienen flexibilidad. El compartimento del asiento central abatible puede salvarnos de algún aprieto. En un coche tan caro echo de menos cortinillas laterales extensibles para cuando el sol atiza mucho (de serie), y la persiana solar trasera eléctrica (ver vídeo) es un extra de casi 400 euros.

Dejando al margen estos detalles, el confort es muy elevado. La suspensión no castiga a los ocupantes a menos que el asfalto sea lo peor, ya que no es dura a pesar de su eficacia y de ser de tipo deportivo (la de serie es más suave). La climatización es muy suave, silenciosa y mitiga mucho las condiciones exteriores. La calefacción puede funcionar con el motor apagado en determinadas condiciones de serie.

La sonoridad del motor es muy baja, y cuando digo “muy baja”, es eso, muy baja. Puede ser el coche diesel más silencioso en el que me he subido con permiso del Audi A8 3.0 TDI, en general apenas entran ruidos al habitáculo, siendo un coche muy satisfactorio, incluso cuando vamos por autopista a 180 Km/h, sigue siendo muy confortable. Hay que entender que fue diseñado para las Autobahnen, y eso se nota.

La sensación de velocidad percibida por el conductor es siempre menor de lo normal, incluso en conducción deportiva. A modo de resumen, en la Serie 5 de BMW se viaja con un nivel de comodidad más digno de grandes berlinas, de hecho a base de extras puede rivalizar en lujo con la Serie 7.

En cuanto al maletero, tiene una gran capacidad, 520 litros, con formas irregulares como la mayoría de las berlinas con portón. La rueda de repuesto no molesta ya que no tiene, bajo el piso de carga hay una serie de compartimentos auxiliares. Si queremos los asientos abatibles asimétricamente, se pagan aparte, así como por la iluminación extra del maletero.

Debo quejarme de superficies metálicas sin revestir (me recuerda al maletero del Dacia Logan) y a cables que resultan visibles sin sacar la lupa. No me lo esperaba. Fíjate en la fotografía ampliada.

Espero no haberme dejado nada, de todas formas en la galería de 60 fotos he plasmado todos los detalles relevantes. Y bueno, esto de momento, más adelante os hablaré de cómo va en carretera, que supongo que es lo que más os interesa.

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