Desvelado el 2009 Cadillac CTS-V, 550 CV de matador

Otro embargo roto, seis días antes de su finalización, ya que según pone en la web de prensa de General Motors, hasta el día 14 de enero no se podía publicar ninguna información oficial ni imágenes del Cadillac CTS-V, la apuesta americana para hacer frente en Europa a bestias del estilo del BMW M5, el Mercedes-Benz E 63 AMG y similares.

Y en Cadillac no se han andado con chiquitas con tal pasar por encima de sus rivales, ya que nada más y nada menos que le han puesto el motor del Chevrolet Corvette ZR1, el LSA V8 6.2 de 550 CV y 745 Nm de par máximo. Igual en lujos e interiores no esté a la altura, pero en cifras de momento ya los supera. Habrá que esperar a las comparativas en circuito para dar más datos.


Y lo voy a decir, me encanta. A primera vista, sus líneas angulosas y bastas puede que no inviten a mirarlo con ojos golosos, pero conforme vas viendo una imagen tras otra, su robusta carrocería va entrando más y más, hasta hacer que te quedes prendado de él. Se que esto generá una nueva discusión, pero así es como lo veo yo y como ya se ha dicho en infinidad de ocasiones, para gustos…

Si seguimos hablando de su estética, no podemos obviar las llantas de 19 pulgadas, montadas tanto en el tren delantero como en el trasero. En ambos ejes se montan unos neumáticos Michelin Z-Rated Pilot Sport 2, con unas medidas de 255/40R19 delante y 285/35R19 detrás. Unas gomas que seguró sufrirán cada vez que la caja de cambios Tremec 6060 les envíe todo el par motor disponible. Si la caja del ZR1 no convence, se puede optar también por una Hydra-Matic 6L90, también de seis relaciones.

Si miramos a través de sus llantas de aleación veremos un par de elementos que van acordes a sus prestaciones, sistema de frenos Brembo con pinzas de aluminio de seis pistones delante y cuatro detrás, que muerden unos discos ventilados de 380 y 372 mm de diámetro, delante y detrás. Y si miramos aún más adentro, nos encontramos con la suspensión Magnetic Ride Control, un sistema que incorpora sensones en las cuatro ruedas que leen la carretera cada milisegundo y envían la información a unos amortiguadores controlados por electromagnetos. Dichos amortiguadores van llenos de un líquido con partículas de hierro. En presencia de carga magnética, estas partículas se alinean en formaciones cerradas para proporcionar más resistencia de amortiguación con una velocidad increíble.

Cuenta también con el sistema Performance Traction Management, un sistema electrónico que ajusta el par transmitido a las ruedas para garantizar la mejor tracción posible en salidas con el coche parado o en las salidas de las curvas. Usa la misma electrónica que el StabiliTrak, pero funciona de forma diferente. En lugar de monitorear la pérdida de tracción de las ruedas y frenar en las que sea necesario, lo que hace es enviar más o menos par, supongo que a través de los diferenciales, a las ruedas que lo necesiten.

El interior, sobrio pero elegante, muestra su deportividad en forma de asientos Recaro con 14 posiciones incluyen controles de soporte neumáticos en el respaldo y el almohadón del asiento. La tapicería de los asientos, el recubrimiento del volante y del pomo del cambio de marchas es de microfibras, con la apariencia de terciopelo pero, como se dice vulgarmente, es bastante más sufrido sin renunciar a un tacto agradable y buen presencia.

Y entre su equipamiento, podemos destacar la pantalla del navegador que se oculta dentro del salpicadero, el sistema de audi Bosé de serie, un sistema de entretenimiento con disco duro de 40 Gb y Bluetooth de serie.

Ahora falta ver sus imágenes en vivo en el salón de Detroit y poder compararlo, aquí en Europa, con sus teóricos rivales. General Motors ya ha lanzado el guante, ahora falta ver los resultados.

Un saludo para todos los que nos enviaron la pista.
Fuente | Cadillac
En MotorPasion | Este Cadillac CTS-V tuneado necesita un filtro de partículas