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Palabra de mecánico: los siete errores más comunes que nadie dice hacer pero que hacemos

Para unos el coche es su niño bonito hasta tal punto que lo miman y cuidan como si fuera su objeto más preciado; para otros, simplemente es un medio de transporte que los lleva de un lado a otro. Ambos tipos de conductores guardan un nexo común y es que ninguno quiere verse tirado en la carretera.

Seguro que como conductor has sufrido averías, unas son inevitables y otras podrían haberse evitado prestando un poco más de atención al automóvil. Esos despistes, producidos por un descuido, pueden llegar a generar en ocasiones graves averías en el coche, cuya reparación saldrá de tu bolsillo, ya que las pólizas de seguros o la garantía no suelen cubrirlas.

Nos ponemos en contacto con José Antonio Lallena, mecánico de Talleres Cañas, una de los talleres de mecánica, chapa y pintura referentes en la provincia de Jaén, quien nos pone al día sobre cuáles son las negligencias más comunes de los conductores ¿Quieres saber cuáles son? Seguro que alguna te resulta familiar.

Un buen ejemplo de las averías más comunes de los despistes cometidos por los conductores lo encontramos en la serie televisiva ‘The Big Bang Theory’, concretamente en el capítulo que Sheldon advierte a Penny que se encuentra encendido el piloto del motor. A la que su amiga responde que lleva encendido un mes. Al final, el coche dice basta y comienza a echar humo. Al igual que la popular escena de la serie de televisión, el caso omiso a los indicadores es una de las causas de muchas de las averías que sufren los vehículos.

Como ves muchas veces los despistes son los causantes de averías que, además de suponer un buen pellizco para el bolsillo, te pueden poner en situaciones de riesgo, además de dejar el coche maltrecho en cuanto a mecánica se refiere.

Equivocarse al repostar

Este era un “error muy común hasta los años 2005 y 2006”, comenta José Antonio; aunque las posibilidades de error de repostaje se han reducido bastante, gracias a que “las anchuras de los depósitos y las de los boquereles de las mangueras son diferentes en los modelos diésel –más anchas– que en los gasolina –más estrechas–“. A pesar de ello, cada año más de 72.700 conductores se habrían confundido en una estación de servicio al repostar, según calcula el RACE. Todo un derroche de litros con los que se podía llenar una piscina olímpica. Sin embargo, el problema real no es el derroche de combustible sino que este despiste puede causar graves daños a la mecánica.

Si te equivocas al repostar es muy importante no arrancar el vehículo, ya que de hacerlo el coste de reparación podría irse a más de 3.000 €

El único remedio para reparar este error pasa por “vaciar el depósito y limpiar minuciosamente el mismo”, comenta Lallena. Por ello es muy importante “no arrancar el motor”, recalca.

Si has iniciado la marcha, además de la extracción es necesario que acudas a un taller para que realicen la limpieza de todos los elementos mecánicos que hayan podido verse afectados. En el caso de que el motor sea diésel, “por donde va limpiando la gasolina –que es un disolvente al contrario del combustible gasóleo que es un lubricante–, se verían afectados la bomba que lleva en el depósito, el sistema common rail, los inyectores y el filtro de gasoil”.

El coste de la reparación por este despiste puede ir "desde los 400 euros por drenar el tanque, a más de 3.000 euros, si el motor se ha arrancado”.

No hacer caso a los testigos del automóvil

El coche se comunica y no emplea necesariamente el lenguaje, sino que se sirve del panel de instrumentación para indicar qué es lo que está pasando. Por esta razón es muy importante mantenerse en alerta, especialmente si comienzan a iluminarse los testigos de aviso (amarillos) y alarma (rojos), síntoma inequívoco de que el coche está a punto de sufrir una avería.

El testigo luminoso que menos se hace caso es el de la regeneración del filtro de partículas

El no hacer caso nos lleva a “un mantenimiento incorrecto del vehículo”, afirma este mecánico.

El testigo luminoso que menos se hace caso es el correspondiente a la “regeneración del filtro de partículas”. Un elemento cuya función es atrapar las partículas cancerígenas que emiten los motores diésel. Si no elimina esas partículas de hollín que se producen, debido a la combustión incompleta de los motores turbodiésel, quiere decir que “no está cumpliendo con su función”. En el caso de cambiar el citado filtro, la avería podría suponer “desde los 700 euros hasta situarse por encima de los 1.500 euros”.

No pasar las correspondientes revisiones

Una de las reglas básicas a la hora de cuidar y mantener en perfecto estado de mantenimiento a tu vehículo es pasar las correspondientes revisiones previstas por el fabricante. Con el paso del tiempo algunas piezas se desgastan y los niveles del líquido como el aceite del motor, el refrigerante o el gas del circuito de climatización descienden por lo que tienen que ser restituidos. Aunque esto supone un desembolso inicial, la prevención evitará averías que pueden conllevar un coste desorbitado.

La correa de distribución es el elemento que menos se presta atención y que de romperse, el coste de reparación partiría de 4.000 euros

La correa de la distribución es uno de esos elementos “al que no prestamos atención porque suele aguantar bastante tiempo sin romperse. Por ello hay que cambiarla en el período que indica el fabricante, ya que de no hacerlo produciría su rotura. De ocurrir, el 90 de los casos supone una sustitución del motor. El coste de esta reparación partiría como poco de 4.000 euros", asegura esta mecánico de Talleres Cañas.

Tu estilo de conducción también incide

Parece lógico, pero esto sigue generando importantes averías. Hablamos del estilo de conducción y la mala información a la hora de comprar el vehículo, como “no conocer que el motor diesel debe de alcanzar su temperatura de trabajo, nada más arrancar, para que el aceite que se encuentra en reposo en el cárter se reparta por todo el motor ayudando a que las piezas se lubriquen”, señala.

En ciudades pequeñas como Jaén, “tenemos el problema que la gente coge el coche desde que lo arranca para cortos recorridos, como ir al trabajo, sin dejar que coja temperatura. Esta descuidada acción supone problemas de la válvula EGR, de carbonilla, de filtro de partículas, entre otros. Averías todas ellas que requieren tareas de limpieza que parten de 500 euros", subraya Jose Antonio.

Los malos vicios al volante vienen ocasionados, en la mayoría de los casos, por el embrague

Respecto al estilo de conducción, viene reflejado por los malos vicios al volante, ocasionados principalmente por el embrague. “Acciones como dejar apoyado el pie izquierdo sobre el pedal del embrague, aguantar con el pedal del embrague pisado a fondo ante un semáforo en rojo, no pisar el pedal a fondo al cambiar de marcha, ocasionan importantes averías que pueden llegar a quemar el embrague, lo que supone un desembolso inicial de al menos 1.000 euros”, afirma este mecánico de Talleres Cañas.

Cerrar con las llaves dentro

Cerrar el vehículo con las llaves dentro es uno de los despistes más comunes entre los conductores. Tanto es así que según el RACC, nada menos que 11.000 conductores al año se han visto envueltos en este situación. Incluso este despiste ha aumentado en el caso de los vehículos con arranque sin llave.

Unos 11.000 conductores al año olvidan las llaves dentro del coche, según el RACC

En estos casos, lo idóneo sería llamar al seguro y si tu póliza incluye asistencia de viaje, te ofrecerán la posibilidad de llevarlo en grúa hasta un lugar adecuado hasta que consigas el segundo juego de llaves. Si no las encuentras, puedes solicitar un duplicado que viene a costar una media de 150 euros en el concesionario.

Utilizar aditivos inadecuados

El empleo de aditivos inadecuados provoca en el “sistema de combustible más averías que arreglos", se queja José Antonio Lallena. Incluso apunta la permisiva utilización de estos aditivos por parte del conductor. "La gente está utilizando limpiadores, sobre todo para tratar de pasar las ITV y vienen al taller diciendo ‘me han echado un aditivo para los humos’. Si el vehículo tiene este problema, quiere decir que algo le ocurre, no está quemando bien por algo. La solución no está en echar un aditivo para que coja temperatura y queme, sino en arreglarlo”.

La utilización de limpiadores para el motor puede provocar averías de 1.500 euros

"Los coches actuales vienen con unos sistemas de inyección tan precisos, que estos aditivos deberían estar prohibidos”, asevera este mecánico. La utilización de estos pueden desembocar en averías de 1.500 euros en adelante.

Las escapadas al campo

Tras pasar un día recorriendo caminos de montaña y tierra en el campo requiere limpiar los elementos de refrigeración y calefacción. El hecho de no hacerlo “provoca fallos en algunos sistemas del vehículo y un recalentamiento del motor. Si la obstrucción es considerable y llega a recalentarse la culata, a causa de la obstrucción del radiador, la avería podría ascender a los 2.000 euros”, concluye Lallena.

Fotos: newspressonline, Bienvenido Alcántara

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