Tras el fin del estado de alarma, los españoles seguimos apostando por los destinos de naturaleza en vez de las tradicionales vacaciones o los viajes al extranjero. Se trata de una tendencia en consonancia con el auge del van life y los viajes en furgoneta, como la gran alternativa a los hoteles y apartamentos turísticos.
A continuación, vamos a repasar los aspectos más importantes para irnos de acampada en nuestro país, bien sea a destinos de interior como a playas menos masificadas. Para ello, vamos a tomar como ejemplo la gama de vehículos camperizados de Toyota.
Tipos de acampada que podemos realizar
Lo primero que debemos saber es que existen varias modalidades de acampada en función del lugar al que se acude y la forma de pernoctar. En España, se distinguen principalmente dos modalidades:
- Acampada libre: cuando vamos a un lugar sin supervisión y pasamos la noche en tienda de campaña o similar. También si a nuestra caravana o camper le desplegamos toldos, mobiliario y demás.
- Acampada controlada: cuando acampamos en espacios supervisados por alguna entidad pública o privada. Suelen ofrecer servicios como vigilancia, suministro de agua y luz, baños… por los cuales se suele pagar una cantidad generalmente asequible.
Además, las normativas españolas regulan algunas modalidades específicas de acampada libre, que se diferencian por algunos matices:
- Vivac: dormir a la intemperie prescindiendo de tienda de campaña o cualquier otra estructura, aunque existen sacos de dormir y coberturas específicas para ello.
- Alta montaña: es la acampada realizada a partir de una determinada altitud, cifra que varía según países e incluso entre comunidades autónomas.
¿Es legal la acampada libre en España?
Por desgracia, en España la regulación para acampar está muy descentralizada, lo que complica las cosas y genera mucha incertidumbre. Es cierto que existe una ley de 1996 que permite la acampada libre con unos límites: no más de 3 días, 3 tiendas y 10 personas.
Sin embargo, la competencia de Turismo está transferida a las comunidades autónomas, por lo que éstas han regulado la acampada cada una por su cuenta. Además, los ayuntamientos también tienen potestad para regular la actividad en sus respectivos términos municipales. Y los parques naturales y otras zonas protegidas cuentan con sus propias normativas.
En la práctica, podemos decir que la acampada libre está prohibida en España, salvo que la comunidad diga lo contrario en según qué circunstancias. Por ejemplo, Madrid lo prohíbe en toda la comunidad, pero permite el vivac en el Parque de Peñalara; Cataluña prohíbe acampar en algunas de sus playas, de acuerdo a la Ley de Costas; Aragón admite la acampada de alta montaña a partir de los 1.500 metros de cota; y Baleares, en su caso, permite la acampada libre con una distancia de 1 km entre grupos.
Diferencias para acampar entre caravana, autocaravana o furgoneta camper
Obviamente, la experiencia cambia sustancialmente cuando lo que queremos es pasar la noche en nuestro vehículo, sea una caravana, autocaravana o furgoneta camper. Vamos a repasar las cuestiones que debemos tener en cuenta para acampar, pues pueden variar mucho en cada caso:
- Tipo de permiso de conducir: si la caravana (junto con el automóvil) o la autocaravana exceden los 3.500 kg (algo habitual en los modelos mínimamente completos), necesitaremos el permiso de tipo C. Con una furgoneta camper no tendremos ese problema y nos bastará el permiso B, pues incluso los modelos más completos como el Toyota Proace Verso Camper no alcanzan ese peso.
- Velocidad máxima: con la caravana sabes que no puedes exceder los 90 km/h en autovía y los 80 km/h en carretera convencional. Con la autocaravana tendrás el mismo problema si excede de los 3.500 kg. Con la furgoneta camper tienes los límites de velocidad habituales de un turismo.
- Aparcamiento: con una caravana o autocaravana tendremos dificultades para aparcar en poblado por una simple cuestión de espacio. La normativa y disponibilidad de plazas específicas pueden variar mucho de una localidad a otra. Si tenemos una camper, sabemos que podremos estacionar como un turismo normal.
- Prestaciones off-road: si vamos a circular por caminos de tierra, hemos de tener en cuenta aspectos como la estabilidad, potencia de motor y tracción del vehículo. Las pendientes, desniveles y terrenos sueltos pueden ser una pesadilla si llevamos caravana o autocaravana. En este sentido, una camper resulta más versátil, y algunos modelos están específicamente equipados para ello. Toyota Proae Verso Camper, por ejemplo, cuenta con el sistema Traction Select, y monta neumáticos especiales para circular por tierra.
Diferencias entre estacionar, pernoctar y acampar con mi vehículo
Si cambiamos la tienda de campaña por nuestro vehículo para pernoctar, también tendremos que atender a la normativa vial. Tanto en ella como en las relacionadas con la acampada, se tratan una serie de conceptos con nuestro vehículo que es preciso matizar:
- Estacionamiento: es el estado general de nuestro vehículo cuando lo dejamos aparcado en un espacio habilitado para ello (la calle, un parking, un área de descanso…) sin sobrepasar las dimensiones establecidas (las marcas viales de delimitación de la plaza).
- Pernoctación: es el estado de una persona cuando pasa la noche fuera de su residencia habitual. Se puede pernoctar en una camper, una tienda de campaña o un hotel.
- Acampar: en el contexto de nuestro vehículo, se considera acampar todas aquellas situaciones que exceden las propias del estacionamiento correcto. Entre ellos:
- Exceder las dimensiones de superficie de la plaza de aparcamiento con toldos, mobiliario, equipamiento, etc.
- Enchufar el vehículo a un punto de luz, o utilizar generadores de electricidad.
- Vaciar el contenido o fluidos de cualquier tipo de depósito.
- Emitir cualquier tipo de ruido molesto por encima de los límites municipales establecidos.
- Colocar elementos estabilizadores del vehículo (excepto si estamos en pendiente y necesitamos poner cuñas en las ruedas).
Es muy importante que tengamos en cuenta todos los detalles porque cada situación puede cambiar incluso con los más pequeños. Por ejemplo, si levantamos el techo hidráulico del Toyota Proace Verso Camper, no estamos excediendo las dimensiones de la plaza de aparcamiento y, por tanto, no se considera acampar, tan solo estacionar.
Las diferentes áreas donde podemos estacionar nuestra caravana o camper
Una vez que tenemos claros estos conceptos, podemos decidir qué vamos a hacer con nuestro vehículo y dónde vamos a pernoctar o acampar con él. Tenemos varias opciones y, como no podía ser de otra manera, cada una tiene sus implicaciones legales.
- Aparcamiento en la vía pública: son las plazas normales en la calle, parking, aparcamientos privados... Ojo, lo más probable es que nuestra caravana o autocaravana exceda los límites, por lo que deberíamos buscar otro sitio para estacionar. Un modelo camper como el Toyota Proace Verso Camper puede en cambio estacionar como un automóvil común.
- Aparcamiento para caravanas y autocaravanas: son plazas dirigidas específicamente al estacionamiento de estos vehículos de mayor tamaño. Al igual que en el caso anterior, aunque las dimensiones de las plazas son más elevadas, seguimos sin poder excederlas para extender toldos o colocar mobiliario.
- Área de pernocta: aquí es posible diferenciar entre las áreas dirigidas a los profesionales del transporte y las de caravanas. Se permite la pernocta, para lo cual pueden ofrecer servicios básicos como baños o vaciado de aguas, pero el estacionamiento generalmente no puede superar las 48 horas.
- Camping: es el espacio de acampada controlada habilitado para todo tipo de vehículos. Puede ofrecer todo tipo de servicios para la pernocta durante varios días. Aunque el área de estacionamiento está igualmente delimitada, suele disponer de espacio suficiente para desplegar toldos, plataformas, mobiliario, etc.
Entonces, ¿es legal pernoctar en nuestro vehículo?
Ni que decir tiene que acampar dentro de la ciudad está totalmente prohibido, a menos que se trate de un camping o área regulada similar. Sobre la legalidad de pernoctar en el interior de nuestra caravana o camper (dando por hecho que esté correctamente estacionada) surgen más dudas, ya que la doble condición de vehículo y vivienda hace que choquen de frente con la normativa vial y la turística de cada comunidad autónoma.
Por un lado, tanto el Reglamento General de Circulación como la Instrucción 08/V-74 de la DGT definen perfectamente lo que es estacionamiento y lo que es acampada, independientemente de si hay pernocta o no. La Directiva europea 91/439/CEE también considera los vehículos-vivienda como uno más a efectos de estacionamiento. De esto se podría deducir que, siempre que no haya acampada (según los términos que hemos visto anteriormente), podemos pernoctar en nuestro vehículo, al tratarse de un espacio privado.
Sin embargo, no son pocas las normativas locales que tratan de restringir la pernocta considerándola acampada aunque nuestro vehículo esté debidamente estacionado. También existen asociaciones de campings como la FEEC que están presionando a la DGT para que modifique la ley y prohíba la pernocta fuera de las áreas de acampada controlada.
Como vemos, las condiciones para acampar en España no son sencillas, aunque siendo precavidos no deberíamos tener reparos en emprender nuestras vacaciones en la naturaleza. En este sentido, lo más recomendable es llamar siempre al ayuntamiento del lugar de destino, y hacer uso de aplicaciones como maps.me, park4night o la recientemente estrenada red social Moc Moc Life.
Una vez que hayamos escogido el sitio y estemos seguros de poder acampar con seguridad, tan solo nos queda montarnos en nuestro Toyota Proace Verso Camper y disfrutar de las mejores vacaciones.