¿Líneas decorativas? Para nada. Las ranuras, hendiduras y rebordes que ves en la caja de una pick-up o camioneta están ahí por algo mucho más práctico: son el resultado de un diseño pensado para facilitarte la vida, no para adornarla.
Desde transportar madera sin que se desplace hasta organizar herramientas, crear compartimentos o ganar espacio útil con un suelo elevado, estas franjas convierten la zona de carga en un espacio más seguro, versátil y funcional. Son pequeñas soluciones que marcan una gran diferencia, tanto si usas tu pick-up para trabajar como para disfrutar del tiempo libre.
¿Para qué sirven realmente las ranuras de la caja de las pick-up?
Las pick-up se han convertido en vehículos de doble propósito: siguen siendo herramientas de trabajo eficientes, pero también se han adaptado a un estilo de vida activo, aventurero y familiar, como sucede por ejemplo con la Ford Raptor. Y parte de esa versatilidad se la deben a un detalle que muchas veces pasa desapercibido: las líneas, hendiduras o ranuras que vemos en el suelo y los laterales de su caja.
Estas formas no son un simple adorno. Están diseñadas para mejorar la resistencia estructural, facilitar la organización de la carga y permitir un uso más eficiente del espacio. Vamos por partes. Y es que, las ranuras o líneas en relieve que recorren toda la plataforma refuerzan la estructura metálica, evitando que se hunda o deforme al cargar objetos pesados.
Es un recurso de ingeniería que aporta rigidez sin necesidad de usar materiales más gruesos o pesados, algo que sería más caro y poco eficiente. Además, esas mismas hendiduras también canalizan el agua de lluvia hacia los extremos, ayudando a mantener seca la plataforma.
Otro detalle funcional muy útil son las ranuras verticales que aparecen en los laterales de la caja y justo por encima de los pasos de rueda de la gran mayoría de pick-ups del mercado: estas están pensadas para que puedas insertar tablas estándar de madera y crear así divisiones internas.
Soporte para carga larga y superficies de trabajo
Imagina que necesitas llevar varias cajas pequeñas, pintura o herramientas. Si las dejas sueltas, acabarán deslizándose por toda la caja. En cambio, con una tabla que funcione como separador, puedes montar compartimentos rápidos y eficaces, sin correas ni cuerdas. Incluso puedes elevar una superficie para apoyar láminas anchas (como contrachapado o placas de yeso, por ejemplo), apoyándolas sobre los pasos de rueda y dejando un espacio libre debajo para más bultos.
Las ranuras del portón trasero también tienen sus propias funciones. En algunos modelos, están diseñadas para sujetar objetos largos que sobresalen de la caja, como listones o tuberías. En otros, forman parte de un espacio de trabajo integrado: pueden incluir soportes para herramientas, reglas grabadas, ranuras para tabletas o incluso portavasos. Un ejemplo claro de esto es el portón de la Ford F-150, que convierte la zona trasera del vehículo en una auténtica estación de trabajo portátil.
Por si fuera poco, algunas marcas han ido un paso más allá. Incorporan sistemas de raíles móviles, que permiten fijar la carga con ganchos o correas deslizantes. Y si buscas protección frente al clima o un espacio cerrado, puedes añadir una cubierta tonneau o incluso una tapa rígida que convierta tu pick-up en una pequeña furgoneta o camper.
Imágenes | Motorpasión