Estas pueden ser las causas principales por las que un coche da tirones

Cuando algo va a fallar no suele avisar con un funcionamiento que empeora. A menudo empeorará en el peor momento, porque nunca es un buen momento para que algo se estropee, sobre todo si es un coche.

Uno de los síntomas que algo va mal en el coche, éste empieza a dar tirones mientras conducimos. De repente, el coche parece perder potencia mientras circulamos y vuelve a acelerar de golpe, todo ello con brusquedad.

Si bien es un mal síntoma, tampoco debemos alarmarnos, en la mayoría de los casos podrá tener una fácil solución, y el coche no nos dejará tirados en media de la nada. Dicho esto, tampoco hay que dejarlo pasar y deberíamos acudir pronto a un taller si queremos evitar males mayores.

Hay muchas causas posibles para que un coche de tirones, como fallos en el sistema de encendido, problemas en los inyectores, en centralita en la válvula EGR, etc. Este es un resumen de las posibles causas que pueden provocar tirones.

Problemas con el encendido

Un mal funcionamiento del sistema de encendido en los motores de gasolina suele ser una de las causas más habituales. El sistema de encendido se utiliza para alimentar las bujías, que a su vez encienden la mezcla de aire y combustible en el motor.

Unos cables de bujía defectuosos o una bobina de bujía defectuosa, por ejemplo, pueden provocan una mala aceleración y, por tanto, tirones. En la mayoría de los casos, basta con cambiar las bujías u otra pieza del sistema de encendido (por ejemplo, el sensor TDC) para que el coche vuelva a funcionar correctamente.

Algo falla en los inyectores

Los inyectores desempeñan un papel importante en la aceleración de un coche, son esenciales para el funcionamiento del motor. Un inyector gripado, atascado o defectuoso puede causar una pérdida de potencia, provocando el mismo fenómeno de brusca desaceleración y brusca aceleración.

En ese caso, el motor ya suele girar a un ritmo irregular antes de que notemos los primeros tirones. A veces no hace falta mucho para que un inyector se atasque, alguna impureza en el combustible o incluso un combustible de mala calidad son suficientes para que el inyector funcione mal.

Fallo en la centralita ECU

En los coches de los últimos 30 o 20 años, todo está controlado por una centralita, la ECU. Si no se trata de un fallo mecánico, podría provenir de la ECU. Un fallo de esta ECU o una programación incorrecta pueden provocar bruscas desaceleraciones y aceleraciones. En este caso, es esencial que un profesional reinicie la ECU.

Válvula EGR

El principio de funcionamiento de la válvula EGR es sencillo. Se trata de una válvula de mariposa que devuelve los gases de escape al sistema de inyección, para quemarlos una segunda vez cuando el motor funciona a bajo régimen.

Esta doble combustión permite reducir las emisiones de gases nocivos. Es un sistema prácticamente obligatorio en todos los coches diésel debido a las normas anticontaminación europeas.

Como la válvula EGR se activa principalmente a bajas revoluciones, es circulando en ciudad cuando más se pueden notar los tirones que provoca. Se suele atascar, justamente, cuando circulamos mucho por ciudad y poco por carretera. Antes de que el problema se agrave, es aconsejable conducir por autopista, a altas revoluciones, durante un breve periodo tiempo para quemar el exceso de hollín que se acumula en la válvula.

Otros elementos que pueden fallar y provocar tirones

Filtros, manguito de turbo, caudalímetro, etc. Todavía hay un gran número de piezas mecánicas que pueden causar tirones al circular. Los filtros obstruidos, un manguito del turbo desconectado, un caudalímetro estropeado por las impurezas que un filtro de aire o de gasolina en mal estado ha dejado pasar, también pueden explicar por qué un coche tirones. Por regla general, la comprobación del sistema de encendido, los inyectores y la ECU revelará estos otros fallos, pues están todos relacionados.

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