La última creación del preparador Manhart Performance se llama Manhart Mini F300 y es todo un MINI Challenge para la carretera, al menos en lo que a aspecto se refiere. Basado en un MINI John Cooper Works, el modelo luce una carrocería en color verde British Racing, detalles de color dorado -incluídas franjas- y unas llantas de aleación ligera de 19 pulgadas y acabadas también en dorado.
Lo mejor de todo es que el motor 2 litros turboalimentado pasa de los 231 CV de serie hasta un total de 300 CV, y también aumenta el par máximo de 320 a 470 Nm. ¿Cómo? Gracias a una nueva electrónica, intercooler de nueva factura y un escape Remus de acero inoxidable. Lo que se desconoce es su nivel de prestaciones -el JCW de serie acelera de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos-.
Por supuesto, la mejora y los retoques estéticos van acompañados de una suspensión ajustable KW de tipo coilover y un interior a medida, con tapicería de cuero y alcántara, costuras en contraste de color dorado, volante forrado también en alcántara o alfombrillas de terciopelo con logotipos Manhart bordados.
