No ha pasado ni un año del lanzamiento de la cuarta generación del Range Rover, pero el fabricante inglés ya está pensando en el futuro y ha adelantado algunos detalles de lo que podemos esperar de su quinta entrega, cuya llegada está fechada para 2021. Y el objetivo que se ha marcado Land Rover es recuperar su trono en el segmento de los SUV de lujo, ahora perdido en favor de rivales como el Bentley Bentayga y el Rolls-Royce Cullinan.
Es por ello que Land Rover busca que la nueva generación del Range Rover sea mucho más lujosa y exclusiva, lo que se materializará en nuevas y avanzadas tecnologías al servicio de las mecánicas, el infoentretenimiento y los sistemas de asistencia a la conducción autónomos. El mismo camino que ha seguido por ejemplo el recién lanzado Audi Q8, que también quiere entrar a la batalla de los SUV de lujo, como también lo hará el hipotético BMW X8 que, de ver la luz, llegará en 2020.
Pensando en verde
La quinta generación del Range Rover, lo que incluirá también al Range Rover Sport, ya está en desarrollo bajo la denominación interna de L460, tal y como han asegurado fuentes de la marca a Autocar. El nuevo Range Rover se concebirá sobre la nueva plataforma MLA (Arquitectura Longitudinal Modular), sobre la que serán desarrollados ambos modelos, así como los futuros retoños de Jaguar Land Rover.
Esta plataforma permitirá por un lado reducir el peso de los modelos, siendo más ligera que la actual arquitectura D7u, pero su principal novedad es que permitirá dar cabida a las posibles y futuras versiones eléctricas del Range Rover. Land Rover ya ha dado un primer paso en la cuarta generación del todoterreno, lanzando por primera vez variantes híbridas tanto en el propio Range Rover como en el Range Rover Sport. Pero siguiendo la tendencia actual hacia la electrificación pura, la marca británica, como es lógico, tiene intención de sumarse a la fiesta de las cero emisiones.
La nueva arquitectura contempla espacio suficiente para la colocación de baterías eléctricas, pensando tanto en variantes eléctricas puras en como híbridos. También sería posible esperar que las versiones de combustión incorporen la microhibridación de 48V, tal y como ya están haciendo fabricantes premium como Mercedes o Audi: el ya mencionado Audi Q8 sirve de ejemplo. No hay otra si quieren cumplir con los límites de emisiones, cada vez más exigentes.
Por otro lado, se espera que esta reducción de peso posibilite al Range Rover 2021 mantener su tamaño, lo que se traduce en casi cinco metros de largo, dos metros de ancho y un altura también muy cercano a los dos metros.
Conectividad y conducción autónoma
La tecnología más avanzada será otro de los principales pilares de la quinta generación del Range Rover, tanto en lo que respecta a infoentretenimiento como en asistencia a la conducción. En lo que toca al primero, se espera que incorpore la nueva generación del sistema Touch Pro Duo, que hará uso de varias pantallas táctiles.
Un camino que ha tomado por ejemplo el Audi e-tron, que acaba de desvelar un futurista interior con hasta cinco display dentro del habitáculo. Este avanzado sistema multimedia dará acceso a múltiples servicios de conectividad, que es donde las marcas, premium o convencionales, se mueven actualmente.
En lo que respecta a ayudas a la conducción y sistemas de tipo autónomo, Land Rover adelanta que también estarán muy presentes en esta nueva generación, aunque la marca no ha desvelado detalles sobre qué tecnologías se incorporarán en el Range Rover 2021. Teniendo en cuenta su fecha de lanzamiento, se esperan sistemas de un nivel de autonomía bastante avanzado, ya que la tecnología habrá avanzado algunos pasos más durante estos tres años.
Las fotos del artículo corresponden al Range Rover 2018
