Nico Rosberg ha sido uno de los grandes protagonistas de este fin de semana en el e-Prix de Berlín. El Campeón del Mundo de Fórmula 1 se ha dejado ver por el paddock del aeropuerto de Tempelhof -donde se disputa la carrera- y además, ha podido probar el Gen2, el monoplaza con el que se disputará la esperadísima quinta temporada del Campeonato.
No es esta la primera vez que Rosberg se confiesa un enamorado de las nueva tecnología eléctrica aplicadas a los coches. Hace ya varias semanas que en su canal de Youtube -después de retirarse de la Fórmula 1 se ha metido a youtuber- nos habla de los beneficios de energías alternativas para el automovilismo.
Pero de ahí a probar un Fórmula E por las calles de Berlín el salto es muy grande. Si no supuiesemos por el mismo que le gusta mucho su vida de piloto retirado, habríamos pensado que podría estar pensando en marcarse un Felipe Massa.
El Gen2 a prueba por un Campeón del Mundo F1
Nico Rosberg es el segundo Campeón del Mundo de F1 en subirse al Fórmula E. Jacques Villeneuve, ganador del 97, fue el primero al disputar tres carreras con el equipo Venturi. Lo que el expiloto de Mercedes sí que ha sido el primero en probar es la nueva generación de monoplazas.
Más potentes, rondarán los 300 CV, y con más autonomía -no habrá que cambiar de coche a mitad de carrera-. Las nuevas baterías tendrán el doble de capacidad de almacenaje, lo que supone un importante paso adelante par la categoría.
En el vídeo de su vuelta al circuito en el aeropuerto de Tempelhof, se puede oír a Rosberg por la radio sorprendido por cómo rinde el coche y como suele suceder en este tipos de coches, por la aceleración que tiene el Fórmula E.
"Ha sido muy emocionante. Iba a darlo todo ahí fuera, pero no ha sido tan fácil. Ha sido una experiencia especial para mí. Me vienen muchos recuerdos a la cabeza. Hace mucho que no estaba en un monoplaza, por eso he empujado a tope, incluso un par de veces he estado cerca del muro y he bloqueado un par de veces, pero ha sido genial".
