La chapuza de McLaren en Indianápolis: dos días parados por tener el coche mal pintado y un volante perdido

La chapuza de McLaren en Indianápolis: dos días parados por tener el coche mal pintado y un volante perdido
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El desastre de McLaren y Fernando Alonso en las 500 millas de Indianápolis sigue trayendo cola. El asturiano fue uno de los tres eliminados en la repesca y no podrá participar en la carrera que se celebra este domingo, una catástrofe que nadie esperaba y que ha sumido en una crisis total al departamento deportivo de McLaren.

En una entrevista brutalmente honesta de Zak Brown, jefe de equipo de McLaren, el estadounidense ha explicado con detalle todos errores increíble del equipo que llevaron a esta situación. Según el CEO del equipo los problemas comenzaron ya desde el test que Alonso hizo en Texas el 9 de abril, mes y medio antes de la carrera.

Los mecánicos olvidaron pasar los parámetros del sistema imperial americano al sistema métrico

Alonso 500millas

En ese test McLaren usó el chasis reserva que le habían adquirido a Carlin pero el coche venía sin volante, por lo que el propio Brown tuvo que buscar uno a última hora que llegó varias horas tarde. "No salimos hasta el mediodía porque nuestro volante no estaba preparado a tiempo. Aquí es donde todo esto se vino abajo, en la gestión del proyecto. Zak Brown no debería estar buscando volantes por ahí", explicaba el CEO de McLaren.

Ya en Indianápolis, el 24 de abril, el desastre continuó en el test libre. El coche de Alonso sufrió un problema eléctrico que le impidió rodar, por lo que el responsable fue inmediatamente despedido. Sin embargo quince días después, en los primeros entrenamientos oficiales de la carrera, el problema se volvió a repetir.

Alonso 500 Millas

El momento más surrealista de toda esta desventura se produjo después del accidente de Fernando Alonso. McLaren no pudo recurrir a su chasis reserva, el del test de Texas, porque llevaba un mes en una tienda de pintura, a media hora de Indianápolis. ¿El motivo? Que en Texas se percataron de que el tono de naranja no era el papaya que ellos querían.

"No quiero que el mundo piense que McLaren es un montón de idiotas", Zak Brown, CEO de McLaren.

Eso provocó que McLaren perdiese casi dos días de rodaje ya que tuvieron que esperar a reparar por completo el chasis original. El propio Fernando Alonso se quejaba, después de saber que tendría que pasar por la repesca, de que otros equipos con menos presupuestos habían vuelto a rodar mucho más rápido después de un accidente.

Alonso Indianapolis 2019

Durante la propia sesión de clasificación Fernando Alonso sufrió un pinchazo en la rueda trasera derecha pero, según el propio Brown, el equipo no pudo detectarlo hasta que el coche regresó a boxes. El motivo fue que los sensores de neumáticos que habían comprado eran incorrectos. Un fallo que puso en serio riesgo la integridad física del piloto, que no pudo ser avisado por radio.

El desastre continuó antes de la misma repesca. McLaren, desesperada, buscó la ayuda del equipo Andretti, con el que corrió Alonso en 2017, para que le ayudasen a reglar el monoplaza. Sus teóricos rivales no solo accedieron a ayudarles con un nuevo set-up, sino que les facilitaron amortiguadores de primer nivel, los del equipo Andretti.

Alonso Indy 500

Sin embargo algo pasaron por alto los miembros de McLaren, que presas del pánico olvidaron convertir apropiadamente las medidas del sistema imperial estadounidense al sistema métrico europeo. Eso provocó que el coche de Alonso fuese echando chispas durante todas las pruebas previas a la repesca, prácticamente sin poder rodar, ya que cuando lo solucionaron comenzó a llover.

La puntilla final fue en la repesca, donde se consumó el desastre. Brown explica que "teníamos un coche de 229 millas por horas, pero teníamos una relación de marchas de 227.5, así que nos derrotamos a nosotros mismos de nuevo mientras casi lo conseguimos". Los encargados de ajustar la relación de marchas del monoplaza erraron de forma sensible.

Alonso terminó marcando una velocidad de 227.2 millas por horas y se quedó fuera de las 500 millas de Indianápolis por muy pocas milésimas. Incluso hay quien piensa que la eliminación es lo mejor que le ha podido pasar al asturiano, ya que hubiese sido muy peligroso afrontar 200 vueltas y tres horas de carrera en estas condiciones.

Bob Fernley, despido fulminante tras la repesca

Zak Brown Mclaren

Brown además lamenta haber elegido a Carlin como socio para esta aventura y opina que "ha quedado claro que no eran capaces de llevar tres coches y servirnos a nosotros". Carlin, un equipo debutante en la Indycar, fue el elegido por McLaren para que les apoyasen en esta aventura y finalmente tres coches suyos han sido los eliminados en la repesca.

Bob Fernley, recién contratado por McLaren de Force India, era el encargado del equipo para la 500 millas de Indianápolis y, por supuesto, fue despedido nada más acabar la repesca. Brown pese a todo hace autocrítica y afirma que "estoy enfadado conmigo mismo porque estaba incómodo desde el primer test y debería haber seguido mis instintos e involucrarme más".

McLaren quiso comprar el asiento de Servià y Alonso se negó

Oriol Servia

Por último Zak Brown reconoce que se plantearon la posibilidad de comprar un asiento para poder correr las 500 millas de Indianápolis después de caer eliminados. En concreto la opción era la del otro piloto español, Oriol Servià, sin embargo fue el propio Fernando Alonso quien se opuso frontalmente a ella.

Según cuenta Brown, Alonso expuso que "sé lo que implica meterse en la carrera. No sería correcto ocupar el lugar de otro piloto que se lo ha ganado, solo porque mi equipo ha comprado el asiento". Oriol Servià, el otro español en liza, sí que logró clasificarse para la carrera y saldrá desde la decimonovena posición.

Alonso Repesca Indy

Sobre un posible regreso de McLaren a la competición después de este fracaso estrepitoso, Zak Brown afirmó que "habrá repercusiones para aquellos que no merecen trabajar en un gran equipo como McLaren", a lo que añadió que "no quiero que el mundo piense que McLaren es un montón de idiotas".

Sin embargo Brown no abandona la idea de ganar las 500 millas de Indianápolis y así cerrar la ansiada Triple Corona de Fernando Alonso. Por eso el CEO de McLaren no solo no cierra la puerta a regresar sino que afirma que "Fernando es una estrella y nosotros no somos de los que abandonan. Queremos volver".

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