El Gobierno destinará durante los próximos tres años unos 10.000 millones de euros del fondo de recuperación 'Next Generation EU' a reactivar el sector de la automoción.
Se trata del mismo mecanismo de recuperación del que Bruselas excluyó 1.120 millones de euros para mejorar el sistema de carreteras de España y el cual estará nutrido con un total de 72.000 millones de euros europeos.
Por tanto, los 10.000 millones que se llevará el mermado sector automotriz supondrán el 14% del total de dicho presupuesto.
La #MesaAutomoción es clave para mantener un diálogo abierto y fluido con los principales actores del sector de automoción para definir proyectos tractores que nos permitan reforzar la competitividad de la industria automovilística española 👉🏻 Hoy hemos dado un importante paso⤵️ https://t.co/PLaCJ1PaLs
— Reyes Maroto (@MarotoReyes) November 23, 2020
El montante se destinará principalmente a impulsar la movilidad baja en emisiones y la conectividad, pilares clave en el desarrollo del sector para su futuro inmediato.
"La prioridad del Gobierno es desarrollar un ecosistema de movilidad sostenible, inteligente, segura y conectada, reforzando la industria automovilística española, y apoyar su descarbonización, conectividad, 5G, infraestructura de recarga y vehiculos alternativos, con el objetivo de que sea una palanca para la recuperación económica y social en los próximos años", ha resumido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tras la segunda reunión de la Mesa de Automoción.
Maroto ha destacado tres proyectos clave, esbozándolos de la siguiente manera:
- Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos. Se destinarán más de 6.000 millones de euros al despliegue "masivo de infraestructura de recarga" para el vehículo eléctrico, el desarrollo de nuevos modelos de negocio y la modernización del parque con vehículos limpios y al establecimiento de zonas de bajas emisiones.
Este último punto, que el Gobierno que dirige Pedro Sánchez no ha desarrollado por ahora, parece dejar entreabierta la puerta a la idea de extender una suerte de Madrid Central a los municipios con mayor población de España, pese las dudas que ya suscitó en Competencia.
Hoja de Ruta del Hidrógeno renovable. Tal y como se anunció hace unos días, España prevé invertir durante el próximo trienio más de 1.500 millones de euros en el desarrollo de hidrógeno verde. De aquí a 2050, se destinarán 8.900 millones de euros.
Apoyo para la transición industrial. 1.200 millones de euros irán a parar al fomento de la modernización del ecosistema nacional de la industria de automoción, mediante la digitalización, el impulso de la conectividad y 5G y la mejora de la eficiencia energética de la cadena de valor.
La fabricación de las baterías para coches eléctricos o el nuevo impuesto de matriculación, en el aire
En este sentido, la fabricación de las baterías para coches eléctricos es un tren que España está perdiendo y, pese a que se están llevando a cabo proyectos prometedores, aún está pendiente que nuestro país "cuente con toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica. Estamos ultimando los detalles de un proyecto tractor", aseguró Maroto, al tiempo que reconoció que "Asia es un socio estratégico".
Otro punto candente y más inminente es qué pasará con el nuevo impuesto de matriculación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2021 y encarecerá el precio de los coches si nada lo remedia.
Este tipo impositivo depende de las emisiones de los vehículos y, con la entrada en vigor del WLTP tras el fin de la moratoria que retrasó su aplicación hasta 2021 en España, los precios variarán al alza.
"Estamos analizando distintas medidas que permitan compensar el impacto. Es a través del impuesto de matriculación donde se desarrolla la entrada en vigor del nuevo régimen. El Gobierno demostró que esto es importante y seguimos analizando las distintas fórmulas para minimizar el impacto. Va a entrar en vigor el 1 de enero y en eso estamos trabajando", aseveró Maroto.
Pero más allá de todo eso, una de las grandes dudas que suscita esta hoja de ruta resumida por el Gobierno es si dentro de esos 10.000 millones de euros procedentes de fondos europeos se incluirán los 3.750 millones de euros aprobados en el plan nacional de rescate a la industria automovilística del pasado mes de junio, o por el contrario serán partidas parelelas.
Sea como fuere, supondrá un soplo de aire fresco a un sector automotriz realmente diezmado por la crisis del coronavirus y cuyas ventas se prevé que caigan un 35% interanual al cierre de 2020.
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