Fiat Chrysler (FCA) y Foxconn, el mayor fabricante de electrónica de consumo del mundo, tendrán un joint-venture para fabricar en China para el mercado local coches eléctricos. FCA se encargaría de la fabricación, mientras que Foxconn -con sede en Taiwan- se encargaría de todo el apartado técnico del coche, como la electrónica y la batería.
Para la compañía taiwanesa sería un paso adelante enorme que afianzaría su posición de número uno mundial de la electrónica de consumo, aunque no hayas visto nunca productos con su marca. Y es que solo fabrica para terceros, como Nokia, Sony, Xiaomi, Microsoft (Xbox) o Apple, fabricando el famoso iPhone, entre otros. Así, para Young Liu, CEO de Foxconn, este coche podría representar el 10 % de las ventas de su compañía, según declaró a Nikkei.
Fiat Chrysler (FCA) necesita tener en su catálogo coches eléctricos como sea. En Europa y en China. Comprar los supercréditos de Tesla solo sirve en Europa como solución a corto plazo para eludir las primeras multas por pasarse en la media de emisiones de CO2. La solución a medio plazo pasa ahora por la fusión con PSA y la fabricación de un Fiat 500 eléctrico. En China, sin embargo, la situación es más compleja para FCA.
Por una parte, el mercado está siendo dirigido por el estado hacia el coche eléctrico, ya sea vía ayudas a la compra, o más directamente como una obligación para el fabricante de vender este tipo de coches.
Es más, China es actualmente el primer mercado para los coches eléctricos. Y las ventas de este tipo de automóviles ha crecido un 6 % en 2019 con respecto a 2018 a pesar de que el mercado chino del automóvil ha caído en el mismo periodo un 8 %. FCA no puede estar ausente de ese sector.
La obligación de fabricar eléctricos en China
Así, en China, no solamente el gobierno subvenciona la compra de coches eléctricos con hasta 8.500 euros, además de otros privilegios, también se obliga a los fabricantes locales y extranjeros a producir al menos un 10 % de coches de bajas emisiones (los llamados New Energy Vehicles o NEV), ya sean 100 % eléctricos o híbridos enchufables, en China. De lo contrario, se enfrentan a multas millonarias. Y en el caso extremo, a una retirada de su licencia para fabricar y vender en China.
Entre las marcas del grupo, Jeep es la más importante y con más reconocimiento en China. Y por tanto es la más susceptible de ser la elegida para fabricar y vender el coche eléctrico desarrollado con Foxconn. No en vano, el Jeep Cherokee XJ fue uno de los primeros coches occidentales en fabricarse en China. En 1984, Jeep y Beijing Auto (una filial de BAIC) formaron una joint venture para producir ese modelo en China.
Y se fabricó de 1984 a 2009, cuando en la mayoría de mercados dejó de venderse en 2001. Es decir, Jeep tiene una fuerte imagen de marca en China y el modelo desarrollado conjuntamente entre FCA y Foxconn se venderá con toda probabilidad bajo la marca Jeep.
De hecho, no será el único Jeep de bajas emisiones que la marca venderá en China. Los Jeep Renegade, Compass y el Wrangler también llegarán al primer mercado mundial de automóviles. Y es que estos PHEV también cuentan como coches NEV.
El Renegade y el Compass PHEV ya se dejaron ver en el pasado Salón de Ginebra, mientras que el Wrangler fue desvelado hace poco en el CES de Las Vegas. Y si bien los Renegade y Compass híbridos para el mercado chino se fabricarán en China, el Wrangler sería un modelo importado.
Por otra parte estos modelos no serán los primeros híbridos enchufables que propone Jeep en China. El pasado mes de noviembre llegó al mercado el Jeep Commander PHEV, un modelo específico al mercado local.
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