El Gobierno de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado en la presentación del Plan A del Ayuntamiento la prohibición de la circulación por la ciudad a los modelos de gasolina anteriores a 2000 y a los diésel matriculados antes de 2006, los cuales no podrán aparcar en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) desde 2020, ha informado El Mundo.
Carmena ha subrayado la necesidad de luchar contra la contaminación en un paquete de 30 medidas que se implantarán en los próximos años y entre las que se encuentra la reducción de la velocidad a 70 km/h de manera permanente en la M-30 y en las vías de acceso a partir de 2018.
La DGT culminó en octubre de 2016 el envío masivo de etiquetas medioambientales para el coche con el objetivo, según la DGT, de "discriminar positivamente a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente". En este caso, los vehículos que entran dentro de la prohibición no recibirán ningún distintivo medioambiental.
Estos distintivos clasifican como no sostenibles a vehículos diésel matriculados en 2006 y a aquellos matriculados antes del año 2000. Según los datos del parque móvil de Madrid, en 2013 los coches sin distintivo correspondían al 28,3%. En 2018 se implantará un plan que incluye la renovación de la flota de taxis, que deberán ser etiquetados como CERO o ECO. Asimismo, los autobuses urbanos contarán con una flota de bajas emisiones en 2020 y se desarrollarán plataformas reservadas de autobuses.
El compromiso de mejora del aire asumido por el Ayuntamiento de Madrid se une a las iniciativas que ya han tomado ciudades como Barcelona, París y Ciudad de México, ante los récords en materia de incumplimientos, tanto en niveles de NO₂ como en niveles de PM2.5.
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