España destinará 1.240 millones de euros en mejorar el estado de las carreteras españolas en 2021, pese a que finalmente no llegarán 1.120 millones de euros procedentes de Europa. Bruselas, en cambio, sí está detrás de otro interesante proyecto orientado a mejorar la seguridad vial que maneja el Ejecutivo, concretamente a erradicar el problema que supone en ocasiones la niebla muy densa.
Uno de los lugares en los que suele darse más esta situación es en el tramo de la autovía A-8 del Cantábrico, entre Mondoñedo y A Xesta (Lugo), una infraestructura clave en la red de carreteras españolas pues conecta Galicia con la cornisa cantábrica y las redes transeuropeas de transporte.
No obstante, las complejas y cambiantes condiciones climatológicas propias del entorno del Alto de O Fiouco, situado a 698 m de altitud, obligan a cortar en ocasiones el tráfico por este punto de la A-8, unos 4 kilómetros de recorrido a la altura de los puntos kilométricos 545 y 549, y a desviar el tráfico por la carretera N-634.
Suele tratarse de nieblas densas, con visibilidades inferiores a 40 metros, que se forman por elevación de la masa de aire cálido y húmedo situada, en los meses de verano, sobre el mar Cantábrico y que, impulsada por el viento, asciende, enfriándose y generando la niebla por condensación del vapor de agua.
Más de 5,6 millones de euros para eliminar la niebla de la carretera
Para tratar de disipar este problema, la Dirección General de Carreteras acometió una Compra Pública Precomercial (CPP), es decir, el primer paso de una licitación valorada en 5.638.173,88 euros (IVA incluido), por la que diversas empresas presentaron sus proyectos tecnológicos enfocados a erradicar el problema de la niebla.
El montante mencionado está cofinanciado en un 80%, a través del Programa Innocompra del Ministerio de Ciencia e Innovación, mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 (FEDER), según explica el Gobierno.
En la fase previa de dicha CPP, el Ejecutivo escogió siete propuestas de entre 17 ofertas recibidas; en la Fase 1, los candidatos seleccionados demostraron la eficacia y viabilidad técnica y económica de sus proyectos; y, finalmente, el Gobierno ha escogido ya para la Fase 2 cuatro de estas tecnologías como candidatas finales.
Las empresas responsables deberán construir prototipos a escala real en el entorno de pruebas próximo a la A-8, a fin de corroborar el correcto funcionamiento de sus tecnologías. Contarán con un plazo de cinco meses, condicionado por periodos de niebla.
Los cuatro proyectos que maneja el Ejecutivo se dividen en dos lotes: el primer grupo se trata de sistemas enfocados a la "ayuda a la conducción en condiciones de niebla", mientras que el pack 2 son soluciones de "aislamiento, eliminación o desplazamiento de la niebla". El Gobierno ha mostrado cómo funciona cada uno de ellos, a través de su cuenta de Twitter:
2⃣ Sistema de señalización horizontal con tecnología LED proyectada sobre la calzada. pic.twitter.com/9FKap5hUs0
— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) November 19, 2020
2⃣ Combinación de barreras estáticas y dinámicas que emplean dispositivos fluido mecánicos. pic.twitter.com/UPmyxiPVfP
— Ministerio Transportes, Movilidad y A. Urbana (@mitmagob) November 19, 2020
Las soluciones propuestas "deberán superar la tecnología asociada a las medidas actualmente existentes e implantadas en el tramo de la autovía A-8 afectado por la niebla densa", asegura el Gobierno.
Finalmente, si esto se cumple, se realizará una "contratación convencional" para construir e implantar el sistema que logre resolver la problemática de la niebla en la A-8... y quién sabe si se acabará replicando en más puntos de la geografía española.
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