A Bernie Ecclestone le apartaron hace casi dos años de la dirección comercial de la Fórmula 1, pero el británico no se ha alejado demasiado del campeonato-negocio que él mismo creó en los años 80. Durante estos dos últimos años ha asistido a algunas carreras, y dicen que ha querido comprar un circuito: ¡Silverstone!
El legendario circuito británico, que vio nacer la Fórmula 1 como campeonato en los años 50, pasa por serios apuros económicos y podría verse obligado a abandonar el calendario de la categoría reina al no poder pagar el canon millonario que Liberty Media exige a los promotores, en este caso el Club de Pilotos de Gran Bretaña (BRDC).
Ecclestone ha tocado la puerta del Circuito de Silverstone como potencial salvador tanto del circuito como de su lugar en el calendario de la Fórmula 1, pero los actuales propietarios, el BRDC, formado por una centena de personalidades, se han negado a venderlos. Bernie cree que es porque no están verdaderamente desesperados…
La cuna de la Fórmula 1
Llevamos años oyendo, cada ciertos meses, que la Fórmula 1 va a tener que abandonar Silverstone dada la imposibilidad del circuito de afrontar los gastos millonarios que acarrea la F1. Su actual contrato como sede del Gran Premio de Gran Bretaña acaba a finales de 2019 y puede que ésta sea la última carrera del circuito.
A pesar de que cualquier empresa en esta situación vería con buenos ojos una inversión, el BRDC no consideró la propuesta de Ecclestone, para sorpresa del que fuese mandamás de la categoría reina hasta que Liberty Media comprara las acciones de CVC Capital Partners, empresa que a su vez tenía contratado a Ecclestone. Éste era definitivamente quien manejaba el negocio, como amo del cortijo durante cuatro décadas. A pesar de ser la pieza fundamental, Liberty decidió “desplazarlo” al puesto de Presidente honorífico sin función alguna.
“Deben estar cómodos con lo que tienen, porque les pregunté hace unos días si querían vender… porque lo habría comprado, pero no quisieron. No estaban interesados. Podríamos haber tenido la carrera. Si no quieren vender es porque estarán cómodos con la situación y no se desesperan… pero aún así quieren tener una carrera de F1”.
Es más, Bernie solo viaja desde que fuese apartado de su labor a carreras con las que guarda una especial relación, como es el caso de Bahréin, Austria, Brasil, Abu Dhabi… Y de vez en cuando habla ante la prensa para lanzar dardos envenenados a Liberty Media, con quienes nunca ha sintonizado.
Como buenos amantes del sentido del espectáculo, nos habría encantado que Bernie negociara contratos comerciales con Chase Carey, Sean Bratches y compañía. Ellos quieren que los aficionados estén contentos con circuitos históricos, como es Silverstone; y Bernie habría disfrutado de lo lindo sacando todo provecho posible de la situación.
