Las rotondas o glorietas son una de esas cosas que siempre han causado controversia en nuestra sociedad. Ya causó escepticismo entre los conductores cuando empezamos a verlas en nuestras ciudades, considerando que algunos ayuntamiento abusaban de esta infraestructura vial que de pronto nos obligaba a cambiar nuestra forma de conducir.
Desde entonces, algunas rotondas se han hecho especialmente famosas, bien por el lugar donde se encuentran, por acoger un horrendo monumento, o por tener una forma especialmente peculiar. De entre estas últimas, hay una que destaca por encima de todas: la Rotonda Mágica de Swindon.
¿Rotonda o glorieta? Da igual si es mágica
Pero un momento. Antes de abordar la Rotonda Mágica y diseccionar su funcionamiento, conviene pararse un momento a reflexionar sobre qué es y qué no es una rotonda. De esta forma cogeremos perspectiva y entenderemos mucho mejor lo que aporta esta infraestructura a los vecinos de la localidad británica de Swindon.
En España (y en muchos países latinoamericanos) utilizamos generalmente el término “rotonda”, aunque oficialmente (según la DGT y la normativa vigente) su nombre es “glorieta”. La RAE tampoco ayuda, pues no especifica en su diccionario cuál de los dos términos es el correcto, aunque nos da algunas pistas:
Rotonda: Del it. rotonda.
1. f. Templo, edificio o sala de planta circular.
2. f. Plaza circular.
3. f. Departamento último de los tres que tenían algunas diligencias.
Glorieta: Del fr. gloriette.
1. f. cenador (espacio de los jardines).
2. f. Plazoleta, por lo común en un jardín, donde suele haber un cenador.
3. f. Plaza, por lo común de forma circular, donde desembocan varias calles, alamedas o vías de circulación.
4. f. Cuba y R. Dom. Quiosco (pabellón abierto).
Podríamos pensar que usamos “rotonda” por la forma redonda que tiene. Pero lo cierto es que no todas las rotondas son redondas (por ejemplo, la “rotonda cacahuete”), ni todas las vías redondas son rotondas (por ejemplo, la mal llamada “rotonda partida”). En cambio, sí sabemos que en una rotonda o glorieta confluyen varias vías de circulación, que es la función que precisamente le atribuye la DGT en su documentación oficial. Es cierto que tanto ésta como el Ministerio de Fomento en sus instrucciones de carretera hablan de una intersección “en forma de anillo, generalmente circular”, por lo que en la práctica no deberíamos descartar el uso de ninguno de los términos.
La rotonda, una intersección para acceder con seguridad
Que sepamos la etimología de las palabras “rotonda” y “glorieta” nos ayuda a entender mejor el sentido que tiene esta infraestructura vial. Ante todo debemos tener claro que su función es regular el tráfico en una intersección o cruce de vías. Sustituye al tradicional cruce con semáforo, regulándose el tráfico por el propio flujo de los vehículos y no por un simple cronómetro (aunque, como sabemos, algunas glorietas cuentan con sus propios semáforos).
Si la intersección es de más vías se hacen necesarias glorietas con formas especiales como las dobles, las ovaladas o las famosas "rotondas cacahuete"
Si solo son dos las vías que se cruzan de forma perpendicular, tenemos claro cómo hacer la disposición de la glorieta. Sin embargo, si la intersección es de más vías, o éstas confluyen con distintos ángulos, se hacen necesarias glorietas con formas especiales como las dobles, las ovaladas o las famosas “rotondas cacahuete”. El objetivo siempre es crear conexiones desde las que se pueda acceder a la glorieta con seguridad.
El problema viene cuando la densidad de ese flujo de vehículos es mucho mayor en una de las vías confluyentes que en las otras. Ese es el momento en el que se forman los atascos de vehículos que esperan a que la rotonda se despeje para poder acceder a ella. Una solución son las llamadas “turbo rotondas” o las “rotondas inteligentes” que te obligan a tomar un determinado carril según la salida que vayas a tomar. Pero si aún así la intensidad del tráfico supera la capacidad de la glorieta, el atasco se forma entonces en el interior de la misma, lo que resulta poco eficiente y muy contaminante si no contamos con un sistema Start & Stop como los de Toyota.
Fue en un momento de caos como este, en 1963, cuando las autoridades de Swindon decidieron invocar a los “magos ingenieros” para que les sacara de semejante apuro.
Una rotonda para circular como los pájaros
La rotonda mágica de Swindon está construida en un punto de paso para muchos de sus habitantes, donde confluyen cinco de las principales vías de la ciudad. También se encuentra allí el acceso a los aparcamientos del estadio del equipo de fútbol de la ciudad, lo que no ayudaba nada precisamente los días de partido. Todas esas vías estaban conectadas por dos glorietas contiguas de similares dimensiones, con una capacidad de unos 5.000 vehículos cada hora. Sin embargo, los atascos y accidentes eran muy frecuentes (aún no se había inventado el Toyota Safety Sense con Sistema de Precolisión).
Como decimos, fue en 1963 cuando las autoridades de Swindon encargaron al British Transport Research Laboratory una alternativa que aliviara el tráfico en toda la zona. Tras algunas ideas iniciales, el laboratorio propuso un diseño similar al de otra “rotonda mágica” en la ciudad de Colchester, y que imitaba el comportamiento de pájaros y peces cuando van en grupo. Estos animales, cuando se encuentran a otros en su misma trayectoria, se mueven en círculos hasta que la “vía” queda libre y pueden seguir moviéndose.
Bajo este concepto se desarrolló la Rotonda Mágica, que quedó abierta al tráfico en 1972 tras algunas pruebas previas. Ahora mismo su capacidad es de 6.200 vehículos cada hora, lo que no puede parecer un aumento significativo, pero sí la reducción de la siniestralidad, de las más bajas en este tipo de intersecciones.
Oferta: 7 rotondas en 1. ¿Quién da más?
Para entender el funcionamiento de la Rotonda Mágica, debemos recordar que en Reino Unido se conduce por la izquierda, y por tanto en las glorietas se circula en el sentido de las agujas del reloj. En este caso tenemos un total de 7 glorietas en forma circular, conectadas entre ellas y dispuestas de la siguiente manera:
- 1 gran glorieta exterior, que conecta con las 6 vías que mencionábamos arriba, y por donde se circula en sentido ordinario (en Reino Unido, en el sentido de las agujas del reloj).
- 5 miniglorietas, conectadas al gran anillo exterior, y por el que se circula en sentido ordinario.
- 1 glorieta mediana interior, que conecta con las 5 mini glorietas, y por la que se circula en sentido contrario (LOL). De esta forma, el anillo interior puede ir recogiendo el tráfico de las miniglorietas.
Hay que advertir un par de consideraciones adicionales:
- Dentro de la Rotonda Mágica, los vehículos de las miniglorietas tienen preferencia sobre los de ambos anillos exterior e interior. Así, nos encontraremos con marcas horizontales que nos señalarán el ceda el paso.
- En algunos tramos de la gran glorieta, su carril exterior está reservado únicamente para salir de ella en la siguiente intersección, tal como se hace en una turbo rotonda (doble LOL).
Puede parecer un auténtico disparate, pero lo cierto es que con ello se consigue que contemos con varias opciones para salir por el mismo sitio. Es así como han conseguido aliviar el tráfico y disminuir los accidentes en esta intersección tan conflictiva. Para entenderlo, mejor lo vemos en este video de Wired:
Un último dato: Por si os lo estábais preguntando: Sí, el nombre oficial de esta glorieta es “Rotonda Mágica” (Magic Roundabout). Al principio fue denominada con el muy insípido nombre de County Islands Ring Junction (“Intersección en anillo de County Islands”), pero todos le llamaban Magic Roundabout por un programa infantil con ese mismo nombre (y que trataba de un carrusel de feria). A finales de los 90 nadie lo llamaba con su nombre oficial, y las autoridades decidieron adoptar el nombre oficioso, siendo hoy todo un símbolo para la ciudad.
Imágenes | Wired | Swindon Web | Wikipedia/Hellerick | Wikipedia/Alby | Unsplash/Firdouss Ross | Unsplash/Eduardo Flores
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