No sabemos muy bien cómo tomarnos lo que te vamos a contar a continuación, para qué mentirte. Imagina que eres un tipo de Carolina del Sur, que tienes unos cuantos miles de euros en el bolsillo y que te gustan los coches, o simplemente decides invertirlo en un coche nuevo. Empiezas a mirar y te decantas por un hot hatch de última generación.
Te ha enamorado el Honda Civic Type R con toda su parafernalia aerodinámica, sus tres tubos de escape y su récord en Nürburgring como el tracción delantera más rápido. Poco después, tras haber disfrutado de él durante sólo 600 millas (965 km) decides deshacerte de la máquina japonesa, pero no a un precio cualquiera, no. ¡Por 55.000 dólares!
20.000 razones para retirar un anuncio
Vale, espera, vamos a poner un poco de calma. Igual no es tanto. Sí, sí es tanto. El Type R en el mercado americano viene a costar unos 33.900 dólares, lo que quiere decir que esta persona humana está vendiendo el suyo, usado, por más de 20.000 dólares sobre el valor del precio a estrenar.
Por establecer alguna comparación en cuanto al precio, 55.000 dólares es más de lo que cuestan al otro lado del charco un BMW M2 o un Dodge Challenger SRT 392. ¡Un Corvette Stingray cuesta 55.495 dólares!
Bueno, entonces tendrá algo especial este Honda para justificar ese precio, pero en la página de Craiglist donde ha aparecido no hay ninguna pista al respecto. No se refleja si ha salido en alguna película, o lleva una modificación extrema, o ha sido propiedad de un famoso o lo que se ha fumado su actual dueño.
La descripción se reduce a un escueto y literal "Honda civic TypeR negro 2017 600 millas sólo compradores serios con efectivo no financio. NO contactes conmigo con servicios u ofertas no solicitados".
Es una economía libre, así que cada uno puede ponerle el precio a sus productos a la venta que crea oportuno, pero da la impresión como si este vendedor haya estudiado detenidamente la burbuja que hay alrededor de los coches clásicos, ultra-deportivos o exclusivos y haya pensado que su Type R podría reportarle unas 20.000 alegrías. Un maestro de la especulación, vamos.
Nos gustaría desearle suerte con la venta, pero quizá no la necesite. El usuario ha retirado el anuncio, así que quizá ya lo haya vendido. Claro, claro...
