En este 2015 la estadística media nos cuenta que en Reino Unido se ha vendido un coche eléctrico enchufable cada 18 minutos. Un mayúsculo incremento en la popularidad de los vehículos eléctricos enchufables que está trayendo muchas consecuencias para los conductores británicos. Las primeras y más directas, obviamente, son las derivadas de las ventajas medioambientales y económicas de los coches eléctricos.
No obstante, este algo inesperado incremento en las ventas puede acarrear que el plan gubernamental a medio plazo (o largo plazo, si lo comparamos con nuestras ayudas domésticas) con los coches eléctricos se cumpla antes de tiempo. En teoría la ayuda de 7.137 euros se iba a extinguir en 2017, o cuando se cumpliera el objetivo de 50.000 enchufables vendidos. Ya se han vendido más de 40.000, y en los primeros seis meses de 2015 van 14.586.
Esa cifra obtenida en la primera parte del año supera a las ventas de los 12 meses de 2014, en los que se matricularon 14.498. No es que estén acercándose a la cuota de mercado de Noruega, pero sí que el mercado británico se ha convertido en otro mercado de referencia, donde fabricantes como Mitsubishi, Nissan o Tesla Motors demuestran cada vez más interés.
Una situación que ya se advirtió el año pasado cuando en septiembre se vendieron 3.000 coches eléctricos enchufables. Desde entonces, las ventas se han mantenido regulares entre las 1.500 y las 2.000 unidades mensuales, con excepción de marzo, cuando se rompió la balanza con más de 6.000 unidades.
Por eso, no es de extrañar que se alcance el objetivo del plan de ayuda británico antes de que acabe 2015. Con todo, no es de esperar una disminución del apoyo económico público, sino más bien una extensión, a tenor de las palabras del Ministro de Transportes británico, Andrew Jones, que ha admitido que el plan con la movilidad alternativa allí les llevará a invertir 713 millones de euros, no destinados enteramente en ayudas o desarrollo de infraestructuras, sino además en apoyo a la investigación y desarrollo de estas tecnologías.
Vía | Next Green Car
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